BARCELONA -- Pogba. Y Danilo. Y Savic. Quizá Piszczek, Koke o incluso Dybala... Nombres que llamen la atención. Futbolistas que refuercen la plantilla y que apuntan a armas electorales por parte de la directiva de Josep María Bartomeu, que trabaja a todo ritmo para presentarse a la reelección con mucho ganado. Esperando, claro, a un perdón de la FIFA que se entiende decisivo.
Agustí Benedito, en una conversación exclusiva con ESPN, explicó hace un mes que las elecciones del Barcelona de este 2015 serían "diferentes". El aspirante a la presidencia del club entendía que la sanción de la FIFA que impide al club realizar fichajes cambiaría el escenario electoral... Se equivocaba.
Absolutamente, porque a cuatro meses de la contienda electoral si hay algo que centra el entorno azulgrana es el mercado y mientras la oposición guarda las formas, la directiva de Bartomeu trabaja a todo ritmo con la nueva comisión deportiva al frente.
El presidente del Barça, que en su día fue vicepresidente deportivo, incorporó a Ariedo Braida con el objetivo primordial de aprovechar su buena relación con no pocos agentes para colocar al club en primera línea. Y confiado en que las elecciones a la FIFA, en las que Blatter apunta como gran favorito, desemboquen en una amnistía, pretende acudir a las urnas con buenos activos en lo que a materia de fichajes se refiere.
La actividad en los despachos del Barcelona no se ha detenido en absoluto estos meses. Al contrario, los ejecutivos trabajan en la modificación del contrato con Qatar Investment para llegar a la campaña electoral con uno nuevo que mejore ostensiblemente las condiciones actuales.
"La camiseta del Barça vale entre 40 y 50 millones de euros" proclamó Javier Faus, vicepresidente económico del club en una entrevista donde advirtió que "tenemos poco tiempo para trabajar el tema", admitiendo que la directiva, lejos de mantenerse a la expectativa ante las urnas pretende ganar bazas electorales.
En esa perspectiva se entiende la firma con Telefónica, que facilitará al club 40 millones de euros en tres años y que podría no ser la última firma en los próximos meses.
LOS FICHAJES
Pero por encima de todo, de cara al aficionado es la confección de la plantilla lo que más llama la atención y lo que mejores réditos electorales entiende la directiva que puede concenderle. Y es ahí donde Bartomeu tiene puesta toda su atención.
Asegurada la continuidad de la columna vertebral del vestuario (este viernes se firmó el contrato de renovación de Sergio Busquets hasta 2019), la comisión deportiva convino que las necesidades más urgentes pasan por los fichajes de un lateral derecho, un central y un 'todocampista', un jugador de largo recorrido en el centro del campo.
El brasileño Danilo, controlado ya por el equipo de Zubizarreta, es el favorito claro para suceder a Dani Alves en el lateral derecho. El problema es que su cotización se ha disparado y aunque se contaba con la baza de su amistad con Neymar, el Oporto lo acabará vendiendo al mejor postor, apareciendo ahí tanto el Manchester United como el PSG o el Real Madrid de rivales en la operación.
El polaco Lukasz Piszczek, del Borussia Dortmund, y De Sciglio, del Milan, son dos alternativas a tener en cuenta, menos costosas, aunque en el club se desconfía del italiano por sus lesiones y porque su procedencia podría poner en tela de juicio a Braida.
El montenegrino Savic, de la Fiorentina, es el nombre que maneja el club para apuntalar de una vez el centro de la zaga. A pesar del fracaso con que cerró su etapa en el Manchester City, en el Barcelona existen buenos informes de sus dos últimos años en el Calcio, y Braida considera que se adaptaría perfectamente al lado de Piqué, visto como el auténtico líder de la defensa.
Aunque es en el centro del campo donde hay coincidencia absoluta en la necesidad de dar el golpe de efecto. Existe un seguimiento positivo del alemán Lars Bender, se mantiene que el atlético Koke sería un lujo y se ha apuntado también, por expreso deseo del nuevo director deportivo, a Verratti... Pero por encima de todo y de todos emerge el nombre de Paul Pogba como el fichaje que marcaría las diferencias con respecto a los otros grandes de Europa.
Un futbolista físico, autoritario, de gran despliegue y largo recorrido. Ese es el retrato robot marcado en el Barcelona y es el que cumple absolutamente el futbolista de la Juventus, pretendido por todos los grandes, desde el Real Madrid hasta la Premier o el PSG y que se entiende sería el fichaje monumental y clave.
Y, también, el golpe de efecto electoral para la directiva de Bartomeu, que se presentaría a las elecciones con muchos puntos a su favor atando su nombre al proyecto que presente en junio.