BUENOS AIRES -- Algo está cambiando en Rafael Nadal. Esta vez, logró su victoria más contundente desde el debut en el Abierto de Australia por lo que, a diferencia de su última presentación, no rescató apenas un tramo del partido. Esta vez, su tenis no tuvo altibajos, situación que apenas transitó en un puñado de oportunidades en los últimos cinco meses.
El propio Federico Delbonis lo graficó: "Mis sensaciones no fueron buenas, producto de lo que hizo él. Tuvo un tenis muy sólido. Queda felicitarlo por todo lo bien que hizo para que yo no desplegara mi tenis y por su tenacidad, demostrándolo aun en los peores casos".
Esta vez, Nadal retornó al nivel tal de devolver y contraatacar pelotas imposibles para el 99% de los jugadores del circuito. ¿Cuál fue el análisis del español? 100% positivo: "La actitud fue buena, la movilidad también fue positiva en relación a lo que venia haciendo los últimos meses. La sensación de la pelota no era fantástica pero seguía compitiendo, corriendo el punto y poquito a poco sentí las sensaciones. Serví bien, resté bien y a medida que fue avanzando el partido el nivel ha ido subiendo, por eso estoy muy feliz por la victoria. Ha sido un partido muy bueno. El haber terminado rápido ayuda ya que este sábado ya no juego a las 9 de la noche".
Se trató, entonces, de uno de los mejores partidos del año de Nadal, que a las horas de tenis oficial, tanto en single como en doble, esta semana le sumó altas dosis de entrenamiento. "Es el conjunto de todo", le respondió el de Manacor a ESPNtenis.com. "Los entrenamientos te ayudan a jugar mejor los partidos y ganar los partidos te ayudan a jugar mejor y ganar en confianza. Cuando uno tiene más tranquilidad y esa confianza en uno mismo, es capaz de salir a la pista sin pensar mucho en ganar, perder, en lo que tiene que hacer. Tiene que decidir dónde golpear y ejecutar. Pero eso pasa cuando uno viene con confianza, y se siente seguro en la pista: uno piensa solo en golpear la bola, no se piensa en cómo golpear o cómo la tengo que colocar, situaciones que te hacen perder el tiempo a la hora de encarar el punto. Poquito a poco voy empezando a recuperar todo eso".
¿Si influyó en algo el nivel de Delbonis en el resultado? "El 6-1 y 6-1 ante un gran jugador y en esta superficie nunca es esperable. Esperaba jugar un partido muy complicado, sabiendo que podía perder. La semana pasada Delbonis jugó un gran partido ante Fognini y Fognini me ganó a mí. Por eso era un partido difícil".
Pero todo, claro, puesto en un contexto: el intentar volver al más alto nivel tras un importante parate: "Esta vuelta no está siendo fácil. Es como todas las vueltas. Cuando uno vuelve de lesiones, no se está bien con su cuerpo. Cuando no se está bien con su cuerpo, la movilidad no es la misma. Si no te mueves igual, no golpeas igual la pelota y fallas más bolas de lo normal. Cuando fallas más de lo normal vas perdiendo confianza... es una rueda. Pero dentro de todas esas cosas negativas, si consigues dar vuelta la situación, la sensación es mayor. Te ayuda muchísimo a valorar los momentos buenos".