Jordi Blanco | Corresponsal 9y

Rakitic, héroe anónimo en Granada

BARCELONA -- A la vez que la estrella de Xavi se apaga en este Barcelona de ida y vuelta, en que el protagonismo del toque ha sido expulsado, Rakitic se catapulta como pieza fundamental. Jugador de excelente despliegue, de gran movilidad y muy buen toque, el croata se convirtió en Granada clave para que el equipo de Luis Enrique sumara los tres puntos. Junto a Suárez, de lo poco destacable en una tarde extraña.

El Barça perdió la imagen de Manchester pero ganó un partido que no tenía otra lectura posible. El Granada se atrevió a plantarle cara y alcanzó, incluso, el descanso, jugando más minutos en terreno catalán que propio. Pero el equipo andaluz, huérfano de estrellas a la altura del catalán, pagó caros sus errores en la zaga.

Quizá lo que más pagó el equipo de Abel Resino fue ocuparse en demasía de Neymar (invisible) y de apartar del plano a Xavi para olvidarse de Rakitic. Tratándole como un simple secundario, el Granada fue condenado por un partido enorme del croata, que actuó en los tres goles del Barça y pudo hacerlo en uno más que no acertó Messi.

Rakitic marcó el 0-1, asistió a Suárez en el 0-2 e inició la jugada del 1-3 que concluyó, en fuera de juego, La Pulga. Capaz de lo mejor y de lo peor el Barça, el ex futbolista del Sevilla se ha acostumbrado a ser de lo mejor del equipo. Fue el acompañante perfecto en la exhibición de Manchester y sacó del escenario las malas sensaciones del equipo en general.

"No será un partido para recordar, pero lo importante era ganar y eso es lo que quedará", se escuchó en la radio al acabar el duelo, dándose por bueno el resultado, apartando del plano el desgobierno en el juego y pasando página, sin más, de lo presenciado.

EL SOCIO URUGUAYO
De hecho, poco habría que destacar. Xavi vio pasar los balones sin más, dimitiendo a su pesar en lo que a liderar el fútbol del Barça se refiere; Neymar volvió a completar un partido para olvidar y desde Carnaval atraviesa una mala racha evidente que le llevará a descansar la próxima jornada por la amonestación que vio; Alves volvió a despistarse y Mathieu no mandó como se debería suponer. Ni Messi, que ya es decir, brilló a su altura.

Pero ahí emergió Suárez. El uruguayo, que se marchó del campo con un enfado muy evidente al ser sustituido, fue el socio ideal para Rakitic y con él participó en los tres goles del Barcelona, dando el primero, marcando el segundo y regalando el tercero a Messi... En una jugada que debió decidir él en primera persona.

El ex jugador del Liverpool anotó su tercera diana en dos partidos para dar la sensación de que su adaptación al Barça ya no debería discutirse. Como ocurre con Rakitic, quien sin pausa ninguna se ha convertido en pieza fundamental en los esquemas de Luis Enrique. Sin brillantez global, emergió la calidad individual.

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