<
>

Alberto Bueno, lejos del top de goleadores, pero es el mejor español

MADRID -- En los 15 minutos que transcurrieron entre el minuto 23 y 38 del encuentro entre el Rayo Vallecano y el Levante, Alberto Bueno revindicó al futbolista español de equipo modesto.

Con los cuatro tantos que marcó esta tarde para darle la victoria a su equipo por 4-2, el madrileño de 26 años llegó a 12 en su cuenta personal, que lo ubican como el máximo goleador español de la Liga. Por delante del madrileño, los que juegan en otra Liga: Karim Benzema, Carlos Bacca, Mario Mandzukic, Neymar, Lio Messi y Cristiano Ronaldo.

"Tenía la sensación de que todo lo que tenía (oportunidades) lo iba a meter. Contento por lo que significa; tres puntos en un partido que era complicado remontar... me voy muy contento", señaló Bueno tras el encuentro en que lideró la remontada del Rayo Vallecano que pronto se vio abajo en el marcador cuando Levante marcó el primero de la noche en el minuto 13.

"Espantamos a los viejos fantasmas", reconoció Bueno, que vivió "15 o 20 minutos mágicos. Hoy han entrado todos y eso refuerza la dinámica del grupo".

Tras la faena, Bueno fue sustituido antes de cumplirse el minuto 70 de tiempo corrido, un cambio que, salvo lesión, Jémez se abstiene de realizar, sabedor de lo determinante que resulta en su equipo. Bueno, que se sentía con estrella, no quería abandonar el campo. Era su noche y necesitaba disfrutarla de principio a fin.

"Cuando estás con esa dinámica que todo lo tocas y todo lo metes, crees que es el día que cualquier ocasión que tengas va a ser buena y me he ido con la sensación de que podía hacer más, de que quería jugar más porque me encanta jugar aquí", dijo, si bien se mostró "agradecido" con la ovación que le dedicara la afición al momento de abandonar la cancha.

Y es que con los cuatro goles que marcara esta noche, Bueno escribió su nombre en las páginas de la historia de Vallecas, que nunca había visto a uno de los suyos anotar en cuatro ocasiones en el mismo partido.

Su festival de goles incluyó un hat-trick perfecto incluido, algo que hacía año y medio que no sucedía. El último data de noviembre de 2013 y corrió a cuenta del jugador del Real Madrid, Gareth Bale.

De hecho, en el país ibérico no se había visto una cascada similar en un par de décadas, desde que Bebeto marcara cuatro goles en los seis minutos finales de un encuentro entre el Deportivo la Coruña y el Recreativo de Huelva en 1995.

Estadísticamente, son 17 goles los que separan al jugador del Rayo, producto de la cantera del Real Madrid, de Cristiano Ronaldo, 29. Una diferencia abismal que se percibe más pronunciada si se considera que el atacante madrileño milita en el equipo con el segundo presupuesto más bajo de la Liga, de aproximadamente 20 millones de euros; 25 veces menor que los más de 500 millones de presupuesto anual del club que lo vio partir para convertirse en el fichaje más caro en la historia del Real Valladolid en 2009.

Una época cruda para Alberto Bueno, que tres años antes se había proclamado Campeón Europeo Sub 19 al lado de Gerard Piqué y Juan Mata, convirtiéndose en el máximo goleador del torneo con cinco tantos marcados.

Pero en Madrid poco lucen los atacantes locales, y Bueno, con todo su talento, decidió buscar suerte en el club blanquivioleta. Cuatro años después, su suerte se había diluido lentamente. En 90 partidos disputados apenas marcó 14 tantos. Su crecimiento se vio obstaculizado por un desafortunado periodo a préstamo en el Derby County, el costo de su ficha -entonces se trataba del jugador mejor pagado- y su mala relación con el técnico Miroslav Djukic, quien llegó a apartarlo del plantel.

Pero el Rayo Vallecano, siempre a la caza del talento desaprovechado, decidió apostar por el jugador descartado por el técnico serbio.

En su primera campaña con la camiseta franjirroja, la 2013-2014, el español marcó 12 tantos, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo junto a Joaquín Larrivey. A esa cifra ha llegado esta noche, con más de dos meses de competencia por delante. La afición, que desde Diego Costa no tenía un diamante en bruto entre sus filas, comienza ya a pedir una oportunidad para Bueno en el combinado nacional.

Sin embargo, la experiencia y el sentido común imperan en el jugador pues "por un partido no me van a llamar". Pero eso no le quita las ganas de saborear el momento. Nunca había marcado cuatro goles", reconoció tras el encuentro mientras mostraba, orgulloso, el balón firmado por todo el equipo que se llevará a casa.

"(En el vestidor) Me dijeron de todo un poco... han firmado compañeros, cuerpo técnico, fisios... Todos me felicitaron y estaban muy contentos por mí", comentó sonriente.