<
>

Rafael Nadal: "Para jugar al tenis no se debería tener psicólogos"

BUENOS AIRES -- Rafael Nadal volvió a cantar victoria en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. Esta vez, hubo un momento bien marcado en el partido que terminó de desnivelar: remontar aquel 1-6 en el tiebreak para llevarse el primer set resultó vital para sus aspiraciones.

Así lo analizó a pocos minutos de terminar el choque ante Carlos Berlocq: "En ese momento piensas que vas a perder el set. Pensaba en ganar los dos puntos con mi servicio porque sabía que estaba jugando un tiebreak malo hasta ese momento. Ya casi no hay nervios, intentas jugar más valiente, intentas meter presión al rival o al menos soltarse un poquito pensando en el segundo set. Me solté y se pudo salvar el set".

Sin embargo, para este tipo de situaciones, no cree que la psicología deportiva pueda ser relevante. De hecho, confiesa nunca haber trabajado con un especialista en la materia. Situación que, sin embargo, ha hecho que innumerable cantidad de jugadores mejoraran su actitud dentro de la cancha: "Entiendo que para jugar al tenis no se debería necesitar psicólogos. Están para temas importantes en la vida misma. No para jugar un deporte, que no deja de ser un deporte y se tiene que tomar así. No hay que hacer del deporte una cosa más dramática o más especial que la cuenta. Entiendo la ayuda del psicólogo para el tenista, pero no para el tenis, sino para la vida ajena al tenis", opinó el dueño de nueve títulos en Roland Garros. "El 6-1 en el tiebreak no se trabaja. Es casualidad. Pasa una vez cada muchísimas veces. Sí hay que trabajar que en momentos importantes los nervios no te pasen factura. Todo el mundo se pone nervioso pero hay que tener capacidad para desarrollar el juego".

Evidentemente, este aspecto que lo distingue del resto, en su caso, fluye con naturalidad: "Uno saca su mejor tenis cuando más lo necesita pero si está preparado para ello. Evidentemente durante toda mi carrera he sido capaz de jugar bien en momentos importantes. Eso pasa cuando tienes tranquilidad, confianza y juego para hacerlo. Hoy me está costando un poquito más pero el hecho de estar en una final, he conseguido ganar otra vez tres partidos seguidos. Es un síntoma muy bueno, una noticia muy importante para mí. Tanto ayer como hoy tuve partidos complicados que decidieron a atacar y reaccioné muy bien. Espero mañana estar preparado para hacer una buena final, ya veremos".

Pero, claro, a partir de la final de Doha, las diferencias entre Novak Djokovic y Roger Federer con el resto se agrandan. Por eso, por ahora está lejos de pensar en el número uno: "No existe más receta que ganar para recortar diferencias con los de arriba, pero sinceramente después de siete meses sin competir, se está notando el proceso de apendicitis tan extraño y cuesta tener la resistencia y energía extra pero lo voy recuperando. Mi meta no es ser número uno este año, al nivel no estoy. No sé dentro de unos meses. Años que empecé muy bien, por lesiones no pude terminar número uno, como en 2012 o en 2014, que iba por buen camino. Este año el comienzo se hizo complicado pero queda mucho. Mi objetivo es estar competitivo".