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BUENOS AIRES -- Ganador. Es su sello. Pese a un cuerpo que lo tiene a maltraer, con muchos problemas, parates y la búsqueda de un resurgimiento constante, Rafael Nadal sigue dejando su huella en el mundo de la raqueta. Y aún más si se trata de jugar en arcilla, su superficie favorita, en la que es considerado el rey histórico. El mismo que, con amabilidad y gran predisposición, habló con los medios tras su título Nº65, el primero en Buenos Aires. Y fue muy especial, ya que así superó a dos monstruos como Björn Borg y Pete Sampras, lo que lo pone muy feliz. "He hecho más de lo soñado", afirmó el español en su paso por la capital argentina, antes de vencer en la final a su amigo, el local Juan Mónaco. Justamente, ese triunfo le permitió ser ahora el quinto jugador con más copas de ATP, dejando atrás al sueco y al estadounidense. Ante la consulta de ESPNtenis.com, sobre qué sentía al conseguir esa proeza, el zurdo de Manacor repreguntó: "¿Ellos dos tienen 64 títulos, como tenía yo?". Ante la respuesta afirmativa, Nadal no dudó: "Es un honor que me comparen con grandes como Borg y Sampras. La verdad que sí. Ellos son campeones que hicieron historia, jugadores impresionantes. Por eso, todo lo que estoy consiguiendo es más de lo que jamás hubiese soñado. Estoy feliz; me llenan las victorias y los títulos...". Serio, compenetrado en el tema, el nueve veces campeón de Roland Garros siguió con su explicación ante el micrófono: "Al fin de cuentas esto es lo que te queda al final de la carrera. Y es lo que uno más valora. Van pasando los años y cada vez me nombran y comparan con otros tenistas por marcas así y eso es muy bonito". Contento por su título en Buenos Aires, Nadal remarcó que "a los españoles nos va muy bien estos años y es bueno ganar aquí". A la vez, destacó su sed insaciable por más gloria: "Uno tiene ganas de seguir ganando y disfrutando con el tenis". Fiel a su estirpe, el español, ex Nº1 del mundo y ahora 3º en el ranking, no ocultó ese deseo interminable de ir por más. Pero no "solo" Nadal se dio el lujo de sumar 65 coronas, en su paso por el ATP porteño, sino que además quedó a tres del récord de 49 títulos en canchas lentas que posee el argentino Guillermo Vilas, el mismo que lo aplaudió de pie, en el palco oficial, por su nueva hazaña. La ATP reconoció, finalmente, tres éxitos más de Willy en esa superficie y ahora al español, con 46 en su cuenta, le restan tres para poder igualarlo. Así y todo, lo persigue y tiene cada vez más cerca. El mismo que sigue haciendo historia. De hecho, con 28 años, el aguerrido zurdo es el hombre que más veces obtuvo un mismo Grand Slam, con sus nueve conquistas del Abierto de Francia. Además, festejó ocho años en Monte Carlo y Barcelona y siete en Roma. Otra perlita que dejó tras morder un nuevo trofeo, en este caso en la capital albiceleste, fue que logró por lo menos un título en singles durante 12 años consecutivos, siendo la cuarta marca mundial. Por eso, como tantas veces, en especial en su aliado clay, Nadal ratificó en la cancha el favoritismo que mostraba en los papeles. El mismo que siente orgullo y alegría por haber ganado ya más torneos oficiales que Borg y Sampras. Nada menos. Ya sólo cuatro lo superan y eso dice mucho. Como lo reflejó en cada palabra, en cada gesto, luego de concretar otra marca que entra directo en los libros. Con el sello de esa zurda única.
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