MADRID -- Diego Simeone ha insistido casi con vehemencia en que su equipo no está para pelear por el título.
Desde el inicio de la campaña, el técnico del vigente campeón de Liga advirtió que su lucha "es contra el Valencia y el Sevilla". O sea, por el tercer puesto. Y de tanto repetirlo, su equipo empieza a creérselo. Tanto, que 25 jornadas después, no ha podido avanzar más allá de la tercera posición.
Pero en esa práctica de quitarse el cartel de favoritos, ha comprometido incluso esa tercera plaza con el empate 0-0 ante Sevilla, "un rival directo" para el 'Cholo', que lo ha dejado a un punto de distancia del cuarto clasificado, Valencia, que el próximo fin de semana visita el Vicente Calderón.
El discurso del 'Cholo' que ha reemplazado el sonsonete del "partido a partido" pasó por una medida adoptada para quitar presión a los suyos; al fin y al cabo, lo mismo hacía el año pasado al no querer echar cuentas en público hasta que llegó al Camp Nou en la última jornada para coronarse campeón.
Pero lo sucedido el domingo en el Sánchez Pizjuán da pie a pensar que, quizás, Simeone no hablaba por hablar. Atlético de Madrid pierde fuelle y deja tirados puntos vitales que al final de la temporada podrían decidir, ya no el título, su participación en la máxima competición continental, la Champions League.
A estas alturas en la campaña anterior, sumaba apenas tres derrotas y tres empates en Liga. Y si bien había sido eliminado en la Copa del Rey al caer en semifinales ante el Real Madrid y había caído a la tercera posición, mantenía al resto del pelotón lejos de su alcance. La temporada del Atlético campeón culminó con 28 victorias, seis empates y cuatro derrotas en Liga -- ninguna como local. En los 25 partidos que ha disputado hasta el momento en la presente campaña, ha cosechado 17 triunfos, tres empates y cinco derrotas; una más que en toda la campaña anterior.
Atlético de Madrid, que culminó la campaña con 77 goles marcados en Liga, sumaba ya 52 en la jornada 21 y 59 tantos a favor al término de la jornada 25. Esta vez, apenas ha logrado sumar 50, nueve menos que la temporada anterior a estas alturas. En total, el cuadro colchonero recibió 26 tantos, cifra con la que el arquero Thibaut Courtois se adjudicó su segundo trofeo Zamora al arquero menos goleado de la Liga; cuatro más de los 22 goles en contra que suma actualmente.
Por primera vez desde que el 'Cholo' llegara al Calderón en diciembre de 2011, el Atlético de Madrid hiló, en el Sánchez Pizjuán, tres partidos consecutivos fuera de casa sin marcar; dos derrotas, ante Vigo y Bayer Leverkusen, en Champions, y un empate. Aunque "un punto muy bueno" para Simeone, pues gracias al resbalón del Real Madrid se mantiene a seis puntos de la cima y aventaja en ocho al quinto clasificado, Sevilla, permitió que Valencia, en la cuarta posición, redujera distancias a tan sólo una unidad.
Para enfrentar a su "rival directo", Simeone apostó por un equipo sin un centro delantero puro y donde imperaba el músculo, provocando desconfianza entre su afición. Los más críticos, percibieron la estrategia como una apuesta por "no perder". Pero lo cierto es que, no es la primera vez que el estratega argentino sale a cuidar la portería ante un rival complicado, especialmente como visitante, dada la debilidad del Atlético de Madrid fuera de casa. A eso hay que añadirle las bajas y, como sucediera el año pasado, Simeone tiene muy pocos recursos en la banca.
Los números del Atlético de Madrid fuera de casa son casi preocupantes; 16 goles marcados ante 34 como local. Los 13 goles encajados frente a los nueve que ha recibido en casa.
Griezmann, máximo goleador rojiblanco en la Liga con 14 tantos, sólo ha marcado cuatro fuera del Calderón. Koke, líder en asistencias con ocho, ha dado seis pases a gol en casa y dos como visitante. Gabi, el cerebro del equipo, registra una media de 56 pases acertados en los encuentros como local y apenas 44 como visitante, lo que reduce su porcentaje de efectividad al pase de un 88 por ciento como local, a un 77 por ciento como visitante.
Atlético de Madrid ha reforzado su delantera invirtiendo más de 56 millones de dólares no en uno, sino en tres delanteros de alto calibre, dos en verano, Griezmann y Mandzukic, y uno en invierno, Fernando Torres, para reemplazar a la pareja goleadora del año pasado, Diego Costa y David Villa, pero se ha quedado sin refuerzos para la defensa.
Únicamente hay un central con experiencia para suplir a Godín o Miranda, que ya se han perdido cinco encuentros de Liga entre los dos. Cristian Ansaldi, quien teóricamente rotaba con Siqueira en el lateral zurdo, se ha pasado media temporada lesionado y apenas cuenta para el técnico, de manera que Jesús Gámez se ve obligado a cambiar su perfil para ocupar el lugar del brasileño.
Un grave problema si Simeone se ve en la necesidad de reemplazar, al mismo tiempo, a Juanfran. Giménez, lesionado, no pudo viajar a Sevilla, de tal manera que en la banca del Atlético había un hombre con perfil defensivo, el central canterano Lucas y cinco hombres de ataque, tres de ellos, centros delanteros: Raúl Jiménez, Mario Mandzukic y Fernando Torres.
"No se puede comparar; no es el mismo equipo que el año pasado", señaló el técnico argentino recientemente. Y sin embargo, siete de sus titulares fijos, piezas clave incluso, pertenecen al antiguo plantel. Siete titulares que, simplemente, comienzan a perder la fuerza que los llevó a la conquista del título y la final de la Champions League.