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Pasaje a la final en Villarreal

BARCELONA -- Finalista en cuatro de las seis últimas ediciones de la Copa del Rey y campeón en dos de ellas, el Barcelona buscará en Villarreal el pasaporte a una nueva final, con dos goles de ventaja y la seguridad, expresada por su propio entrenador, de atravesar "nuestro mejor momento".

Al equipo azulgrana, que ha ganado consecutivamente sus siete últimos partidos oficiales disputados lejos del Camp Nou, le serviría cualquiera de los últimos seis resultados que cosechó en sus visitas a El Madrigal, donde no pierde desde octubre de 2007 (3-1) y cuyo peor resultado (3-0) lo sufrió en enero de 2005, que le apartaría de una final para la que está considerado como máximo favorito.

"Ya hemos visto que el Villarreal es capaz de hacernos daño, pero nosotros también tenemos peligro, no vamos a ir de paseo: tenemos ganas de cerrar la posibilidad de jugar una final" anunció Luis Enrique, admitiendo que marcar un gol "sería más que importante" e insistiendo que el Barça mantendrá el estilo irrenunciable de buscar la victoria a pesar de la renta de dos goles que lleva desde el partido de ida.

El equipo azulgrana, que con 26 títulos es el mayor dominador de la Copa en España (le sigue el Athletic de Bilbao con 23), ha ganado en cuatro de sus cinco últimas visitas al Villarreal y encarará el choque de este miércoles condicionado por la amenaza de sanción que pesa sobre Mascherano y Suárez, quienes no podrían jugar la final si fueran amonestados.

"Es evidente que eso nos va a condicionar" reconoció el entrenador asturiano, quien no dio pistas sobre si les apartaría del once por esa razón "porque está en juego una final". De hecho, la presencia de Ter Stegen en la portería es la única certeza en un once que podría tener algunos cambios, con la entrada de Pedro en el puesto de Suárez y la de Xavi en el de Rakitic.

"Queremos tener el balón, lo necesitamos para organizarnos" admitió Luis Enrique, en un guiño al posible regreso de un capitán cuya trascendencia en el equipo ha descendido de manera notable esta temporada.

Lo que no ofrece duda es que el Barça planteará el encuentro con la "máxima intensidad" ante la posibilidad de cumplir el primer reto de la temporada como es disputar la final de Copa, el título con menos peso de los que hay en disputa pero que a lo largo de la historia ha sido muy bien recibido en el Camp Nou.