BARCELONA -- El Barça se juega este miércoles su pase a la final de Copa y tal como se da por segura la presencia de Ter Stegen en la portería o Messi en... allá donde él decida, el barcelonismo se pregunta si Xavi estará en el terreno de juego. El capitán, para muchos el guardián de las esencias del mejor Barcelona de la historia, ha perdido su condición de indispensable. Y en la antesala del primer título de la temporada representa aún una triste novedad no adivinarle en el once.
Xavi ha transformado su figura imprescindible en un simple secundario que ni tan solo es de lujo. Si a principio de temporada Luis Enrique dio alguna pista al hablar de él en primera persona, a partir de la debacle en Anoeta pasó de las palabras a los hechos y la presencia del centrocampista de Terrassa se ha convertido en excepcional, por lo poco habitual.
Dividiendo la temporada en dos (hasta y desde la derrota en el campo de la Real Sociedad), se descubre que el cambio radical observado en el Barcelona se ha cobrado en Xavi a la víctima principal. De los primeros 25 partidos oficiales de la temporada, el capitán participó en 19, siendo titular en 12, completando 76 y sumando 1097 de los 2250 minutos. Eso significó que tomó parte en un 76 por ciento de los encuentros disputados por el equipo y que fue utilizado un 48,8 por ciento de los minutos.
Si de esas cifras se descubre que el peso específico del catalán ya no era como antaño, lo que sucedió después del primer partido del año 2015 ha evidenciado que su figura ha pasado a ser todavía más prescindible. Xavi jugó aquellos 90 minutos en el campo de la Real Sociedad y a partir de ahí desapareció de la escena.
En los siguientes 14 encuentros del Barça la presencia del capitán ha sido residual. Ha tomado parte en 5 partidos, 4 como titular y solo 1 completo, para sumar 312 de los 1,260 minutos disputados. Y en porcentajes eso significa que Xavi solo ha intervenido en el 35.7 por ciento de los partidos y en un mínimo 24.8 por ciento de los minutos. Su permanencia en el campo se ha reducido a la mitad del primer tramo del curso. Y si entonces ya era menor, ahora es poco menos que mínima.
La desaparición de Xavi ha provocado que la figura de Rakitic se catapulte en la nueva personalidad del Barcelona. El croata, ausente en el partido de Anoeta, ha tomado parte en 12 de los últimos 14 encuentros y ha completado cerca del 66 por ciento de los minutos para, además, convertirse en pieza clave a través tanto de su despliegue físico como de su buena llegada desde la segunda línea.
Otro dato a tener en cuenta es la desaparición prácticamente absoluta del binomio legendario que formó el catalán con Andrés Iniesta. Ambos disputaron completo el partido de San Sebastián y a partir de ahí no han vuelto a formar parte juntos de la alineación inicial del Barcelona. Más aún, solamente han coincidido en el campo durante 11 minutos del partido de Copa que enfrentó al equipo azulgrana frente al Atlético de Madrid en el Camp Nou. Iniesta fue sustituido a los 86 minutos y Xavi había entrado en el campo a los 75 en lugar de... Rakitic.
Solamente Sergi Roberto (229 minutos en 4 partidos) ha sido menos utilizado que el legendario capitán en estos últimos 14 encuentros oficiales. Rafinha sumó 486 minutos en 10 partidos, Busquets 803 minutos en 11 y hasta Mascherano, que tomó parte como Rakitic en 12 partidos, ha sido más utilizado en el centro del campo, sumando 327 minutos en 5 encuentros distintos.
Este miércoles el Barça defiende dos goles de renta en Villarreal para meterse en la primera final de la temporada. En otra época la presencia de Xavi Hernández en el once inicial estaría fuera de toda discusión, pero los tiempos han cambiado y en este presente casi se entiende más noticiable la fotografía de Xavi en el equipo titular que en el banquillo.