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Camerino de 'Naciones Unidas'

Robinson Canó es el centro de la gran familia multicultural de los Marineros de Seattle. Rick Scuteri/USA TODAY Sports

PEORIA, Arizona -- Robinson Canó dice algo en japonés a Hisashi Iwakuma, luego se dirige a Félix Hernández en español y de inmediato agrega una línea en inglés y todos los que están en el grupo estallan en una gran carcajada.

Los Marineros de Seattle lucen estos días como el grupo más feliz de todas las Grandes Ligas y su energía se puede sentir en cada rincón del complejo de entrenamientos que comparten con los Padres de San Diego en Peoria, Arizona.

"La energía de nuestro camerino es única en el béisbol", dijo Canó, quien se prepara para la segunda temporada del contrato de 10 años y $240 millones de dólares que firmó en diciembre del 2013. "Todos estamos unidos. Cubanos, americanos, japoneses, dominicanos. Somos hermanos", agregó el gran intermedista dominicano.

"Todo ha sido más fácil de lo que pensaba. Al segundo día ya me sentía cómodo en el grupo", dijo el jardinero dominicano Nelson Cruz, la gran adquisición de los Marineros durante la temporada muerta. Cruz, quien viene de liderar las Grandes Ligas en jonrones como miembro de Baltimore, firmó con Seattle como agente libre por cuatro años y $58 millones de dólares.

"Se siente como si hubiera jugado en esta organización toda mi vida. La forma como trabajamos aquí, tan profesional, facilita las cosas al recién llegado", agregó Cruz.

Cruz es uno de cinco dominicanos (además de Canó, el cerrador Fernando Rodney y los jovencitos Keitel Marte y Julio Morban), en el roster de 40 jugadores de los Marineros, que también tiene cinco venezolanos (Hernández, Jesús Montero, Mayckol Guaipe, Yoervis Medina y Jesus Sucre), un cubano (Roenis Elías), un nicaraguense (Erasmo Ramírez), un coreano (Ji-Man Choi) y el japonés Iwakuma.

Entre los 20 jugadores invitados especiales (sin puesto en el roster) a los entrenamientos se encuentran los dominicanos Rafael Pérez y Jordy Lara y los venezolanos Endy Chávez, Carlos Rivero y Franklin Gutiérrez.

"En todos mis años aquí no había visto el tipo de energía positiva que estamos sintiendo actualmente. Me siento extremadamente feliz con lo que tenemos", dijo Hernández, la gran estrella de la rotación de lanzadores abridores de Seattle.
"El Rey" ha peleado el Cy Young cada año en las últimas seis temporadas -- ganó en 2001 -- y acumula 125 triunfos en 10 años, pero nunca ha probado la postemporada.

Los multirraciales y multitalentosos Marineros tienen muchas razones para estar felices en el 2015. Por primera vez en mucho tiempo, el equipo siente que está listo para competir y reclamar un puesto para las eliminatorias de octubre, algo que no consiguen desde el 2001, cuando empató el récord de victorias (116), que tenían los Cachorros de Chicago desde 1906.

Seattle viene de lograr su primera marca ganadora en cinco años y de apilar 87 victorias, la séptima mayor cantidad en la historia de la franquicia. La tropa del manager debutante Lloyd McLendon estuvo en pelea hasta la quinta entrada de su último encuentro de la temporada y finalizó apenas a un juego de Oakland en la batalla por el segundo comodín del joven circuito.

Los Marineros agregaron 16 victorias a su total del 2013, el tercer mayor incremento de las ligas mayores. Los únicos equipos con mejores incrementos fueron los Angelinos de Los Angeles (+20) y Houston Astros (+19), dos rivales divisionales en el Oeste de la Liga Americana, que mandó a Los Angeles y Oakland a los playoffs.

Al buen equipo del año pasado agregaron a Cruz, Justin Ruggiano, Rickie Weeks, Seth Smith y J.A. Happ. Su rotación abridora, liderada por Hernández e Iwakuma, es una de las mejores y profundas de la liga, y Rodney encabeza el mejor bullpen de todo el béisbol.

Los Marineros tuvieron récord de 68-8 cuando entraron ganando al séptimo inning y sus relevistas encabezaron la Liga Americana en efectividad (2.59) y menor promedio de los rivales (.219). El pitcheo completo encabezó su liga con 3.17 de efectividad.

"Tenemos un equipo que puede competir con cualquier otro. El año pasado dimos la pelea con muchos jugadores inexpertos", dijo Canó, quien fue el Jugador Más Valioso de los Marineros, de acuerdo al capítulo de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas en inglés), tras batear .314 con 37 dobles, 14 jonrones, 82 impulsadas, 77 anotadas y 10 bases robadas.

Para ayudar a Canó, Seattle, que anotó 634 carreras en 2014 (11mo. de la liga) trajo a Cruz, quien bateó 40 jonrones con los Orioles, y otras piezas menores que podrían ayudar a redondear una alineación que incluirá que tendrá en tercera base al recién convertido en estrella Kyle Seager, en el jardín central a Austin Jackson, en primera base a Logan Morrison y en la receptoría a Mike Zunino.

"Tenemos jugadores con experiencia. Nelson, un lider de jonronero, Ruggiano, quien ha dado muchos palos, y Weeks, quien ha estado en el Juego de Estrellas, entre otros", dijo Canó.

"Siento que este podría ser el año de llegar a la postemporada", dijo Hernández, quien casi seguro será el abridor del partido inaugural de los Marineros por octava temporada consecutiva.

Además del evidente talento que tienen en el roster, para los Marineros, que junto a Washington (anteriormente en Montreal) son las únicas fanquicias de Grandes Ligas que nunca han jugado en la Serie Mundial, el ambiente es importante en sus aspiraciones de avanzar lejos en la próxima temporada.

"Muchos encontramos que Seattle es lejos, hasta que llegas", dijo Canó. "El trato familiar del equipo es único. Un dueño te pasa por el lado y te saluda con respeto. Los fanáticos están cerca. La prensa tiene más libertad", agregó.

"Seattle está lejos, pero muchos quisieran estar donde nosotros estamos ahora mismo", dijo Canó.