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Los campeones Spurs en angustia

Tony Parker está sumido en una de sus peores rachas de tiros, su confianza está comprometida en medio de respuestas y está arrastrando una lastimada corva lenta en sanarse que ha neutralizado su impacto en la cancha ahora por semanas.

Pero el armador estrella de los San Antonio Spurs no está luchando por encontrar perspectiva. Solo perdonen su entrega por si les parece un poco torpe.

"Uno solo tiene que seguir empujando", exhaló Parker cuando resumía la bandada de asuntos que han contribuído al reciente resbalón de los Spurs. "Es duro quejarme para mí. Hey, mira a Derrick Rose. Uno siempre tiene a alguien cerca que está peor que uno. Es verdad. Obviamente, deseo sentirse mejor, pero es como eso".

De ninguna manera estaba Parker tirándole a Rose, ex Jugador Más Valioso de los Chicago Bulls marginado indefinidamente la semana pasada después de someterse a su tercera cirugía de rodilla en 36 meses. El punto que Parker trataba de exponer es que no importa lo duro que haya estado, siempre tiene una oportunidad de encontrar su juego y volver a poner a su equipo en el camino.

Tras un par de días libres pata reagruparse de una relativamente desastrosa gira rodeo, el campeón defensor abre una serie de seis partidos corridos en casa que comienza el miércoles ante Sacramento. El periodo de enfriamiento no pudo haber venido en mejor momento para San Antonio, que tuvo 4-5 en lo que fue el primer record perdedor en el extenso periodo fuera de casa que incluye el descanso del Juego de Estrellas.

Mientras el rodeo se llevaba a cabo en la arena local de San Antonio, los Spurs eran una especie de circo en la carretera.

El viaje terminó con una nota positiva: victorias consecutivas en Sacramento y Phoenix quitaron algo de la molestia de cuatro derrotas consecutivas que dejó a los Spurs sin parecerse en nada al monstruo encendido que regresó a las Finales para arrollar a Miami para lograr el título la pasada campaña.

Pero una combinación de lesiones crónicas y asuntos de química han sacado a los Spurs de su juego habitual y los ha forzado a apresurar la marcha para asegurar su posición en la postemporada a falta de 23 partidos.

San Antonio ha estado en la séptima posición del Oeste por semanas pero mantiene una ventaja de tres juegos y medio sobre Oklahoma City y un margen de 4 juegos y medio de Nueva Orleans, dos equipos que han lucido sólidos a pesar de sus recientes lesiones claves.

El entrenador Gregg Popovich anticipó que habrá días en que su envejecido equipo pueda sucumbir a la complacencia después del esfuerzo mental y físico los empujó a volver a la final y vengar una derrota en siete partidos ante el Heat en 2013. Durante el campo de entrenamiento, Popovich le dijo a los reporteros que el más fuerte reto que los Spurs, encabezados por Parker, de 32 años, Manu Ginobili, de 37, y Tim Duncan, de 38, enfrentarían esta temporada eran ellos mismos.

"Estoy preocupado por una razón: Ellos son seres humanos", explicó Popovich en septiembre sobre los Spurs, quienes han ganado cinco títulos desde que Duncan llegó. "Ellos se van a sentir satisfechos".

La satisfacción dio paso al dolor meses atrás.

Los Spurs pasaron gran parte de los primeros dos meses sin los jugadores claves de rol Patty Mills (hombro) y Tiago Splitter (pantorrilla), entonces perdieron a Parker (corva) y el Jugador Más Valioso de la Final Kawhi Leonard (mano) por periodos significativos entre diciembre y enero. Como resultado, los Spurs emergieron del descanso del Juego de Estrellas habiendo usado 23 cuadros abridores, el segundo más alto en la liga.

Popovich continua apegado a su programa de limitar minutos entre su núcleo de jugadores y rutinariamente descansar a Dunca, Ginóbili y Parker para descansar sus cuerpos para los playoffs.

El problema primario esta temporada, sin embargo, es que las lesiones han impedido que jugadores de rol y suplentes estén disponibles con regularidad de la forma en que estuvieron en temporadas anteriores. Con 36-23 entrando a la serie en casa, los Spurs necesitan finalizar con 14-9 para extender su record de temporadas consecutivas con 50 victorias a 16 en fila.

Ese tipo de records no es importante para los veteranos y entrenadores de San Antonio. La meta más importante es volver a los estándares reconocidos de consistencia y desempeño en la recta final.

"Es bien frustrante porque no estamos acostumbrado a perder así consistentemente", dijo Duncan, uno de los pocos jugadores que ha evitado las lesiones o bajones prolongados de rendimiento. "Salimos del descanso sintiéndonos bien y nos sacudimos con algunas derrotas duras, juegos que podíamos y probablemente debimos haber ganado. Y eso, de por sí es molestoso. Pero no hay nada que podamos hacer al respecto. Lo tomamos del lado positivo".

Entre lo positivo es que todos finalmente están de vuelta y disponibles. Ese es un comienzo, uno que ofrece esperanza de otro final típico de los Spurs.
Ha sido un camino lleno de baches en el camino, con los Spurs tradicionalmente estables operando a extremos. Y Parker ejemplifica esa inestabilidad.

En el primer partido después de la pausa, Parker anotó 21 punto y un máximo personal de la temporada de 13 asistencias en una derrota 119-115 ante los Clippers que de otra manera hubiese sido una alentadora victoria. Parker estaba sintiendo los beneficios del tiempo libre que incluyó trabajos con el entrenador del equipo mientras estaba de vacaciones. Pero en los próximos tres partidos, se combinó para 3 de 21 con 10 pérdidas y tiempo reducido en el cuarto parcial.

Inicialmente, Parker carecía de su rapidez con el drible que le permitía llegar a la pintura y crear situaciones para sus compañeros. Entonces, no podía acertar con tiros brincados de media distancia frente a defensores que lo restaban a tirar. Parker admitió que seguía afectado por la corva tras perder siete de sus ocho tiros y finalizar con dos puntos por segunda ocasión en tres partidos en la derrota de la semana pasada en Portland.

"Nunca había experimentado un periodo de tres, cuatro juegos como este", dijo Parker, suspirando mientras sacudía la cabeza con incredulidad."No estamos colando los tiros. Eso comienza conmigo. No estoy acertando los tiros y todo es duro. Estaba emocionado después del partido de los Clippers aún cuando perdimos. Pero fue un gran partido y me siento bien. Ahora es tiempo de los malos momemtos. Hemos sido tan exitosos...".

Parker nunca termina ese pensamiento antes de cambiar de marcha y hablar de mantener una actitud positiva. Este nivel de adversidad es raro para los Spurs. Pero han mantenido un enfoque de equipo, primero a través de tiempos difíciles. Comparten la culpa durante los malos momentos de la misma forma en que comparten la pelota cuando tienen éxito.

Estos principios fueron reforzados después de la derrota en Utah, que fue seguida por una reunión sólo para jugadores. Sin embargo, una práctica de tiro productiva y festiva dos días después en Portland no tuvo eco en el juego, ya que los Spurs se atrincheraron en un agujero 32-16 en el primer cuarto en camino a una derrota 111-95.

"Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, nosotros no vamos a ser un equipo de playoffs", dijo el escolta de los Spurs, Danny Green, compartiendo el tema de la reunión del equipo. "Tenemos que mantener una actitud positiva y animarnos unos a otros. En este momento, es un efecto de bola de nieve, donde un par de cosas van mal y los chicos están tratando de hacer mucho para arreglarlo rápidamente, y terminamos haciendo más errores. Todos dependemos el uno del otro. Pop está encima de nosotros, y es difícil jugar cuando no somos el equipo feliz, divertido que éramos el año pasado".

La ofensiva de los Spurs es la menos eficiente en los últimos 11 años y el promedio de 13.8 puntos por juego de Parker es el más bajo desde su temporada de novato. Pero la defensa ha regresado en los pasados dos partidos, y San Antonio anotó 24 puntos después de pérdidas de balón ante Sacramento y limitó a Phoenix a 24 puntos en la primera mitad de una victoria 101-74 sobre los Suns.

"Parece extraño decir eso, pero fue alentador que volviéramos a la forma en que jugamos ", dijo Popovich. "Lo hicimos unidos. No tenemos gente a la que le damos la bola y decimos, 've y anota' No hacemos eso. No tenemos a nadie como eso. Nosotros siempre lo hemos hecho para todos. No sabemos quién va a anotar o ese tipo de cosas. Nos alejamos de eso y estamos tratando de volver a eso".

A mediados de la gira rodeo, Popovich le dijo a los reporteros que Parker era esencial en ese proceso, tanto así que "si no es el Tony Parker de los pasados años, no vamos a ninguna parte".

Mientras tanto, Parker trabaja desesperadamente en recuperar su chispa.

"No creo que de momento me transformé en malo", dijo Parker. "No he sido el mismo desde mi lesión, pero no voy a usar eso como excusa. Tengo que encontrar una solución, aún si no me siento bien. Tengo que hacer mi parte. Lo sé. He tenido malos momentos antes en mi carrera, pero nada como esto. Con suerte voy a hacerlo de nuevo".