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Sorprendido A-Rod del apoyo

TAMPA, Fla. -- Alex Rodriguez estaba feliz por su regreso a los Yankees de Nueva York, pero él sabe que habían otras personas tan o más felices que él por verlo nuevamente en un uniforme de béisbol: su madre y sus dos hijas,

Ambas estuvieron en su casa en Miami para ver al antesalista de ascendencia dominicana participar en su primer partido de béisbol en casi 18 meses.

"Yo sé que mi mamá está muy feliz de que estoy en la caja de bateo de nuevo y estoy muy feliz de estar vistiendo el uniforme a rayas de nuevo", dijo A-Rod a ESPNDeportes.com sobre el momento en que se escuchó el altavoz "como segundo bate, el número 13, Alex Rodríguez".

Rodríguez jugó en su primer partido desde septiembre de 2013, después de haber tenido que cumplir con una sanción de 162 juegos de suspensión por uso ilegal de sustancias para mejorar el rendimiento.

El antesalista recibió una serenata de aplausos y algunos abucheos en lo que fue un importante paso en su intento de volver a ganarse el respeto de la afición del béisbol de Grandes Ligas.

Rodríguez afirmó sentirse satisfecho con simplemente haber logrado hacer contacto con la pelota ante los numerosos fans que se dieron cita para inicio de la pretemporada neoyorquina en el George M. Steinbrenner Field.

"No es como que le di a la bola muy duro, simplemente estoy feliz de que terminé haciendo contacto. De veras que me sorprendió gratamente que terminó siendo un sencillo", dijo. "Me sentí como si estuviera haciendo swings debajo del agua. Llevaba como un año y medio sin estar en el plato y sí sentí que había pasado un largo tiempo".

A-Rod fue colocado como bateador designado, y segundo en el orden al bate. Tuvo tres apariciones al plato, conectando un hit en su primer turno y trabajando una base por bola para llenar las almohadillas en la sexta entrada, lo cual sirvió para que se remolcara la primera y única carrera de los Yankees en la derrota 3-1 ante Filadelfia.

Rodríguez llamó al encuentro del miércoles el inicio de una "primavera de primicias" y dijo que estuvo bromeando al saludar a los árbitros, pidiéndoles "que se portaran bien con un viejo como yo, que no ha jugado en dos años".

"Todo es un poco extraño en este momento", admitió. "Incluso cuando entré a la caja de bateo con mis zapatillas, saludando a Marty Foster a y Tom [Hallion] detrás del plato, todo se siente muy extraño".

"Me sentí un poco nervioso", continuó Rodríguez. "Ha pasado mucho tiempo desde que me puse el uniforme a rayas y es divertido estar de vuelta. Hoy fue lo más que me he divertido en mucho tiempo en los entrenamientos de primavera y sólo sé que estoy muy agradecido de tener la oportunidad de jugar de nuevo el deporte que amo".

Ni el marcador final a favor de los Filis, ni el debut de dos de los brazos que serán determinantes esta campaña neoyorquina en Nathan Eovaldi y Andrew Miller, pudieron opacar que cada turno de A-Rod fuera el centro de atención la tarde del miércoles, ante en su mayoría aplausos, pero también algunos abucheos.

"Una vez caes en lo más bajo, cada vez que escuchas algunos aplausos estos días es una agradable sorpresa", señaló. "Estoy sorprendido que el apoyo ha sido tan bueno. Escuché los abucheos, pero creo que la recepción de los fans fue fantástica. Siempre que escucho algunos vítores es una agradable sorpresa".

El antesalista conectó su primer hit desde el 22 de septiembre de 2013 contra el relevista dominicano de los campeones Gigantes de San Francisco, Santiago Casilla, en lo que fue uno de los apenas 44 partidos que jugó dicha campaña antes de tener que cumplir con su suspensión.

El dirigente Joe Girardi indicó que anticipaba que quizás Rodríguez podría jugar en el campo el próximo viernes en un partido en la noche contra los Piratas de Pittsburgh, pero que aún no había tomado una decisión al respecto. Rodríguez enfatizó que todo quedaba en las manos del piloto neoyorquino.

En cuanto a cómo se vio en el plato, Girardi reiteró que aún es demasiado temprano para tomar cualquier determinación sobre cómo A-Rod podría llegar a tener un impacto positivo en la alineación.

"Fueron buenos turnos a estas alturas de la primavera", opinó Girardi. "Conectó un sencillo estando abajo dos strikes, bateó un fuerte roletazo y trabajó una base por bola en una situación donde no le dieron nada para batear. Estos turnos al bate no son necesariamente fáciles porque todavía no hay mucha ofensiva y los jugadores están trabajando en su sincronización".

"Ahora lo importante es ver cómo progresan sus turnos mientras se vaya sintiendo más cómodo viendo lanzamientos", agregó el manager de los Yankees. "No les presto demasiada atención a los turnos de los bateadores las primeras semanas. Lo he dicho todo el tiempo, vamos a esperar para juzgar a Alex. No es justo. No ha jugado en dos años y realmente tenemos que esperar".