BUENOS AIRES -- "A Charly lo elegí por un tema de experiencia. Es importante lo que vivió en las series que se jugaron acá". La sentencia del capitán Daniel Orsanic marca hasta dónde se extiende la renovación del grupo argentino de Copa Davis. Poco más de dos años atrás, el hombre de Chascomús llegaba "a cumplir un sueño", bordeando los 30 abriles en su primera convocatoria. Hoy se erige como el único del equipo que ya sabe lo que es disputar un cruce de local.
"Que un nuevo capitán te revalide la confianza es fantástico, pero no voy a dejar de tener los mismos nervios y las mismas presiones que cuando debuté. Cada serie es otro sueño. Tal vez hoy me siento más seguro de mis condiciones y de que tengo las armas para manejar los partidos de una mejor manera, pero cada convocatoria yo la vivo como si fuera la última porque la realidad es que no sé si voy a volver a disfrutar otra", se abrió Berlocq con ESPNtenis.com, tras el sorteo del jueves.
Entre aquel estreno (ante República Checa, en 2012) y esta primera ronda ante Brasil, el argentino conquistó dos títulos ATP y se anotó triunfos coperos contra jugadores de la talla de Philipp Kohlschreiber, Gilles Simon o Andreas Seppi, nutriéndose de un factor que para otros es contraproducente: el público.
"Ojalá pueda sentirme liberado como las otras veces que me tocó jugar de local, que la verdad la presión no me afectó el rendimiento", enmarcó el N°67 de la ATP. Y detalló: "No me siento copero; pero sí disfruto mucho el ida y vuelta con la gente. Es algo que me ha hecho muy bien, me energiza. De todos modos, el viernes se acaban las palabras. Lo importante es ganar el punto".
Berlocq abrirá la serie ante Joao Souza, nuevo N°1 de Brasil tras un furioso arranque de temporada con semis en San Pablo, cuartos en Río y un ascenso de más de 40 puestos. "Joao es un jugador muy peligroso, que viene pasando un gran momento", concedió el argentino. Y relativizó el carácter de "clásico" del cruce: "Con los chicos brasileños nos conocemos mucho, somos amigos. No vivimos la rivalidad que puede haber en otros deportes".
Otro que vivirá una serie particular es Leonardo Mayer, que después de ser parte de cinco eliminatorias en condición de visitante, tendrá por fin su bautismo en Argentina. Ya dos años atrás, el hoy 29° de la ATP advertía en el torneo de Buenos Aires que por primera vez en largo tiempo había podido jugar "relajado" de local, luego de trabajar la parte mental con su equipo. Esta vez, el contexto lo verá cargar con el mando del conjunto nacional.
"La verdad es que hay mucho de ansiedad y también de presión. Jugar acá es especial porque hay mucha gente cercana junto a nosotros y mucho público que nos viene a alentar. Pero hay que estar tranquilos", le describió el correntino a ESPNtenis.com.
Mayer jugará en segundo turno ante Thomaz Bellucci, de flojo momento en el circuito pero con grandes antecedentes en la Davis. "Espero un partido parejo, pero donde habrá que salir a arriesgar desde el principio. Él es un jugador muy agresivo y no le gusta que lo ataquen", evaluó el argentino.
Para el sábado, Berlocq y Mayer podrían reaparecer en cancha para el dobles. Uno de los dos, ambos o ninguno. Pero los dos suscribieron que "pensar más allá del viernes no sería inteligente". Momento de que ellos escriban ese curso de la serie.