Amin Elhassan 9y

El dilema de Carlisle-Rondo

Cuando el entrenador de los Dallas Mavericks, Rick Carlisle se enredó en una discusión a viva voz fuera de las líneas con Rajon Rondo durante un juego, eso reinició una discusión sobre si el fiero armador era una buena pieza.

Mucho se ha hablado sobre los pasados episodios de Rondo con entrenadores, sus obstinadas formas y su rechazo a la autoridad, pero la verdad es que la tensión entre el jugador y el entrenador tiene poco que ver con la insubordinación y más con la fricción causada por una pobre química.

La ofensiva de Dallas estaba operando a un paso de liderar la liga antes de adquirir a Rondo, anotando cerca de 114 puntos por cada 100 posesiones, especialmente con mucho movimiento del balón y solo un 'ball stopper' del cual hablar: Monta Ellis.

En ese sentido, aunque Jameer Nelson compartía el balón con Ellis, había un elemento de inversión de roles pues Nelson fungía de escolta y Ellis era el principal manejador del balón. Pero an con esa construcción, la ofensiva de los Mavs puso un énfasis en la inversión del balón y la acción secundaria de pick and roll, con un constante movimiento del balón y los jugadores. En esencia, el sistema de Dallas creó los tiros para los jugadores.

Cambiar a Nelson por Rondo se vio como una movida para mejorar al equipo defensivamente (con 105.1 puntos por 100 posesiones, Dallas estaba en el tercio de abajo de la liga). Los Mavericks tenían la esperanza de que podrían avanzar ofensivamente, o al menor perder menos en el lado ofensivo de lo que ganaban en el lado defensivo.

Al principio del experimento ese fue el caso, y la mejoría defensiva opacó la caída defensiva. Sin embargo, mientras la temporada continuó, los Mavs han estado en regresión en la parte defensiva sin la cortrespondiente mejoría en la ofensiva.

Desde el primero de enero, Dallas ha permitido 102 puntos por 100 posesiones defensivamente, mientras la ofensiva ha caído a 103 puntos por 100 posesiones. En esencia, los Mavs fueron de superar a sus oponentes por casi nueve puntos por 100 posesiones a un punto, haciendo que la inversión apenas valga la pena.

La fortaleza de Rondo descansa en su habilidad de crear tiros para cualquiera, algo que corre contrario a lo que se trata la ofensiva de Dallas (el sistema creando los tiros). Como anotador, es mediocre como lanzador del perímetro, y su históricamente mal por ciento en la línea de tiros libres (con 31 por ciento, es oficialmente el peor tirador de tiros libres de la NBA que no se llama James Dorsey) lo hacen un lo ha convertido en un penetrador tentativo, como se ha convertido al desconfiar de provocar faltas y llegar a la línea.

Así que si combinas el hecho de que el sistema explota fortalezas y magnifica sus debilidades, se hace aparente que esto es más que un conflicto de personalidades entre el coach y el jugador. Lo que estamos presenciando es el equivalente en básquetbol de tratar de encajar una clavija cuadrada en un hoyo redondo: esos dos no encajan. Lo peor es que Dallas cedió dos activos considerables (una selección protegida de primera ronda que puede ser usada en 2016 y Brandan Wright, aunque era un inminente agente libre) para adquirir a Rondo en alquiler.

En pocas palabras, mantenerlo parecería absurdo para ambas partes.

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