Ashley Fox 9y

Los secretos y las complejidades del tope salarial de los clubes de NFL

BRISTOL -- Ejerciendo un nuevo poder en Philadelphia, el entrenador en jefe de tercer año y encargado de las decisiones de personal Chip Kelly ha despedazado la plantilla de los Eagles. Fue una semana espantosa. Kelly cortó a los dos jugadores con más tiempo en la plantilla de Philadelphia, el guardia Todd Herremans y el apoyador externo Trent Cole, se deshizo del esquinero Cary Williams, y accedió a traspasar a LeSean McCoy, quien corrió para casi 3,000 yardas a lo largo de las últimas dos campañas.

Y Kelly podría no haber terminado, todavía.

Con las movidas, Kelly el gerente general ha acumulado unos 50 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial para proveer a Kelly el entrenador en jefe con los jugadores que desea. A diferencia de algunos equipos amarrados financieramente, Philadelphia apunta a ser activo en la agencia libre, la cual comienza el martes a las 4 p.m. tiempo del este, porque ha administrado con maestría su tope salarial.

Esto es seguro: hay equipos que deben gastar a manos llenas. Una victoria de la NFL Players Association conseguida en el último contrato colectivo de trabajo fue la creación de un piso salarial. A lo largo de dos periodos de cuatro años --del 2013-16 y del 2017-20-- cada equipo debe gastar al menos el 89 por ciento del tope salarial en efectivo. Cualquier equipo que se quede corto tendrá que desembolsar el faltante al gremio, que distribuirá el dinero como le plazca.

Al punto medio de la primera venta a de cuatro años, nueve equipos están por debajo de la marca mínima de gasto, de acuerdo a cifras reveladas por la NFLPA esta semana: Carolina Panthers, Dallas Cowboys, Jacksonville Jaguars, New England Patriots, New Orleans Saints, New York Giants, New York Jets y Oakland Raiders.

Los Raiders han gastado apenas el 80.16 por ciento de los 256 millones que podían invertir en los dos primeros años. Los Panthers han gastado el 80.78 por ciento. Los Jets han gastado el 81.16 por ciento, y los Jaguars han gastado el 82.2 por ciento.

Con el tope salarial incrementándose a 143.28 millones de dólares este año, Oakland debe gastar 40 millones de dólares más en nómina en cada uno de los dos siguientes años de lo que hicieron en el 2014 para alcanzar el gasto mínimo requerido. Carolina debe incrementar su nómina promedio por 39 millones de dólares en cada uno de los dos siguientes años, y los Jets deben elevar la suya por 38 millones. Para jugadores buscando cobrar en grande, los equipos por debajo del gasto mínimo podrían convertirse en destinos de primera.

No más atajos
Solían existir trampas contra el tope salarial. Lo más recordado fue cuando la NFL multó a los San Francisco 49ers y Denver Broncos por darle la vuelta al límite máximo con acuerdos laterales para sus jugadores estelares en los 1990s.

En el 2012, la NFL restó espacio bajo el tope salarial de los Washington Redskins y Dallas por acelerar impactos inmediatos en el 2010, cuando la liga funcionó sin tope salarial. Con una disputa laboral en el horizonte, la liga había advertido a los equipos en contra de recargar contratos de jugadores hacia esa campaña, en un esfuerzo por preservar el balance competitivo y evitar la libre inversión.

Dallas firmó al receptor abierto Miles Austin a una extensión que incluyó un salario base de 17 millones de dólares en el 2010. Washington reestructuró los contratos del tackle defensivo Albert Haynesworth y esquinero DeAngelo Hall para colocar 36 millones de dólares en dinero de bonos en el 2010. La NFL respondió quitando un total de 36 millones de dólares de espacio bajo el tope salarial de los Redskins y 10 millones de los Cowboys a lo largo de las campañas del 2012 y 2013.

La NFLPA subsecuentemente acusó a la NFL de colusión en una demanda que sigue trabada en una corte federal.

"El comisionado vio la competitividad de la NFL después de que se logró el acuerdo laboral y básicamente dijo, 'Si veo cualquier cosa, algún tipo de ventaja competitiva que no sea normal, entonces usaré mi poder para emparejarlo'", explicó el propietario de los Cowboys, Jerry Jones. "Básicamente nos quejamos mucho, pero reconocí la explicación. Estoy de acuerdo [que Roger Goodell] tiene el poder para tomar esa clase de decisiones".

A lo largo del tiempo, el contrato colectivo de trabajo fue modificado con acuerdos suplementarios que hacen darle la vuelta al tope salarial prácticamente imposible hoy en día.

"Cada acuerdo laboral que ha existido, han cerrado más y más atajos porque, realmente, al final, es en el mejor interés del sindicato asegurarse que todo es parejo para todos los miembros", dijo el ex gerente general de la NFL y actual analista para ESPN, Bill Polian. "Ahora, con el piso siendo en efectivo y no dinero contra el tope, es una gran concesión, una gran victoria para el sindicato. El resumen es que se trata de una protección perfecta porque obliga a cada equipo a gastar un mínimo específico en efectivo".

Bajo el actual contrato colectivo de trabajo, otros temas fueron erradicados. El principal fue la implementación de una escala salarial para novatos que alineó contratos y facilitó la negociación con reclutas de una manera que, de acuerdo a un ex gerente general, "un chico de 10 años lo puede hacer".

El dinero que solía ser destinado a jugadores no probados entrando a la liga ahora se destina a jugadores experimentados cuando llegan a la agencia libre.

Otro tema que fue removido fue la habilidad de los equipos de incluir lo que era conocida como "píldora venenosa" en un contrato para robar a un jugador con oferta calificada de otro equipo. Aunque la práctica era rara, los Seattle Seahawks perdieron al codiciado guardia Steve Hutchinson a los Minnesota Vikings en el 2006 por una provisión de esa especie.

Los Seahawks habían etiquetado a Hutchinson con la etiqueta de jugador de transición, dando a Seattle la habilidad de igualar cualquier oferta. Los Vikings entonces ofrecieron a Hutchinson un acuerdo por siete temporadas y 49 millones de dólares que incluyó lenguaje garantizando la totalidad del acuerdo para el caso de que Hutchinson no fuera el liniero ofensivo mejor pagado del club.

En ese momento, el tackle izquierdo Walter Jones era el liniero ofensivo mejor pagado de Seattle, por lo que si los Seahawks hubieran igualado la oferta de Minnesota para retener a Hutchinson, hubieran tenido que garantizar la totalidad de los 49 millones de dólares. Eso no era viable, así que debieron dejar caminar a Hutchinson.

"Ese fue un modo en que la gente hizo trampa al tope o manipuló el tope salarial a su favor", dijo el ex gerente general. "La liga encontró el modo de librarse de ello para el futuro, tratando de limpiar el escrutinio que había sobre el tope".

Dijo Polian: "A lo largo del tiempo, el incentivo para hacer trampa y los mecanismos para hacerla han desaparecido. Nunca quieres decir nunca, pero realmente debes ser muy creativo para darle la vuelta.

"Hemos tenido muchos problemas en la liga, pero no pienso que el tope salarial sea uno de ellos. A lo largo del tiempo, ha funcionado mejor para nuestro deporte que cualquier otro sistema económico en los deportes, y parte de la razón es porque los jugadores tienen carreras cortas, y la agencia libre a los cuatro años es el momento idóneo. Hay muchas cosas en este nuevo convenio laboral que no funciona a favor de los jugadores, pero el tope salarial ha soportado la prueba del tiempo, y ha hecho del juego lo que es porque todos tienen oportunidad. Sólo puedes ser un desposeído si eliges serlo o no administras bien".

¿A dónde irán los grandes billetes este año?
Es incierto cómo se aproximarán los equipos a la agencia libre este año. Los clubes siguen intentando navegar el gasto mínimo. ¿Cómo harán los equipos que no han gastado el 89 por ciento mínimo para compensar la diferencia?

Jugadores de élite van a cobrar. Lo mismo podría suceder con el talento de segunda línea, del mismo modo en que el ex receptor abierto de los Broncos, Eric Decker, hizo el año pasado cuando los Jets lo firmaron por cinco temporadas y 36.25 millones de dólares, incluyendo 15 millones garantizados.

"Lo que es interesante es que esos equipos pueden salir y ahora deben gastar", dijo un gerente general. "Así que para jugadores que llegan al mercado abierto, jugadores de segunda línea serán recompensados como si fuera de primera línea porque ciertos equipos están obligados a gastar. Será interesante ver cómo funciona porque todos somos nuevos donde, ey, hay menos dinero para los novatos y más dinero para los veteranos. Pienso que vamos a empezar a ver eso".

Dado el lugar donde están colocados, ¿eso significa que los Jaguars estarán dispuestos a firmar al ala defensiva de Denver, Julius Thomas, a un contrato de 9 millones de dólares anuales, y al esquinero de Seattle, Byron Maxwell, por 8 millones de dólares anuales, y potencialmente encontrar a otro titular? ¿Significa eso que los Raiders firmarán al tackle defensivo de los Broncos, Terrance Knighton, por 7.5 millones de dólares anuales y al centro de Kansas City, Rodney Hudson, por 8 millones de dólares y dar al ala defensiva de Buffalo, Jerry Hughes, muchos billetes, también?

Una cosa es segura: dada la obligación de gastar un mínimo, los contratos para los jugadores de primera línea pueden lucir muy diferentes. Muchos equipos se están alejando de entregar grandes bonos por firmar que se prorratean a lo largo de la vida del convenio. En lugar de ello, están ofreciendo contratos que incluyen salarios base significativos que están garantizados por al menos dos años. El jugador recibe la misma cantidad de dinero garantizada que tendría con un bono garantizado, pero simplemente llega en forma de salario.

"Te permite un mejor presupuesto para el futuro en cuanto a lo que te estás comprometiendo, cuántos dólares van al tope del efectivo y cómo crear flexibilidad", dijo Kevin Demoff, vicepresidente ejecutivo de operaciones de los St. Louis Rams. "Siempre se puede convertir el dinero en un bono por firmar si necesitas espacio bajo el tope salarial".

Tal acuerdo se libra del dinero muerto en el evento de que el equipo decida cortar al jugador después de pagarse la cantidad garantizada. También sirve como incentivo para los jugadores, porque saben que pueden ser cortados con poca repercusión financiera si no cumplen sus expectativas.

"Hay un cambio completo de filosofía", dijo el agente Jerrod Colton. "En los días de antaño, estaríamos buscando bonos por firmar. Ahora existe la tendencia de buscar el dinero garantizado, para los jugadores adecuados. No todos están incluidos dentro del grupo a quienes quieres garantizar. Siguen siendo los jugadores de primera línea a los que desean garantizar".

Otra tendencia es la alza del contrato mínimo de un año para veteranos. Pero Colton dijo que los salarios mínimos a menudo elevan demasiado el precio de veteranos marginales, sacándolos del presupuesto de un equipo. Para el 2015, el mínimo para un veterano con entre siete y nueve campañas cumplidas es de 870,000 dólares; para jugadores con al menos 10 años, es de 970,000 dólares.

Muchos observadores esperan que la mayoría de equipos pague a un puñado de jugadores de manera desorbitada, tape huecos con convenios de un año por el mínimo para veteranos, y dependa de reclutas de draft más jóvenes y accesibles para contribuir.

Se viene el tope salarial de 200 millones de dólares
La NFL implementó el tope salarial en el 1994. Era de 34.6 millones de dólares por equipo. En el 2009, el último año con tope bajo el previo convenio laboral, el tope salarial era de casi 128 millones de dólares. El tope del 2015 de 143.28 millones es 20 millones más alto que el tope del 2013.

Así que un límite de 200 millones no solamente es concebible... ya viene.

"El tope salarial, en su manera, ha contribuido al crecimiento en ganancias", dijo Jerry Jones. "No creo que tienes estos estadios como se tienen sin él. No creo que tendríamos el tipo de ganancias que se tienen. Hay incentivos para edificar estadios por parte de los propietarios. Hay toda clase de aspectos competitivos que han creado una gran ganancia que es atractiva y produce muchos réditos, de los cuales los jugadores son los principales beneficiarios".

Nadie se beneficia más que los propietarios, sin embargo.

¿Cómo lucirá una NFL con un tope salarial de 200 millones de dólares? Nadie lo sabe con certeza, pero un gerente general especuló que el panorama podría incluir canjes "tipo NBA", en los cuales un equipo que requiere alcanzar el gasto mínimo intercambia con un equipo atado financieramente por un contrato enorme pero a punto de expirar de un jugador estelar.

La temporada pasada, un equipo sostuvo discusiones internas sobre hacer justamente eso cuando se estaba volviendo aparente que Dallas cortaría al veterano DeMarcus Ware, quien tenía proyectado cobrar 12.25 millones de dólares.

Por lo que respecta al presente, existe esta certeza: los equipos deben gastar.

"Los jugadores de élite siguen siendo pagados como jugadores de élite", explicó Demoff del actual acuerdo laboral. "El costo de los novatos en la parte alta del draft ha sido rebajado de tal manera que las selecciones son más valiosas porque son más asequibles de lo que solían ser. Esa disparidad se hizo de modo que la clase media probablemente se ve apretada a ambos extremos. Los de hasta arriba están cobrando más que nunca. Para compensar por ello, los equipos podrían arriesgarse con un novato en lugar de un veterano.

"Pienso que conforme crecen los acuerdos para mariscales de campo y de los jugadores de élite, esa tendencia será la que haya que seguir para ver si se puede seguir construyendo una plantilla efectiva con cuatro o cinco jugadores comiéndose el 40 a 50 por ciento de tu tope salarial. Ahora, si reclutas y diriges bien, el método funcionará. Y si no reclutas ni diriges bien y los mejores cuatro jugadores se comen el 10 por ciento, no va a importar".

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