Lionel Messi no deja de romper récords dentro de la cancha, pero este viernes e dio a conocer que no solo los defensores contrarios son los que le pisan los talones, sino que la Agencia de Antidrogas de Estados Unidos (DEA) también investiga la organización de los partidos amistosos de ¨Messi y sus Amigos¨ disputados con fines caritativos en Latinoamérica. En México el evento fue el domingo 31 de julio del 2011.
Según el diario El Mundo de España, la DEA quiere conocer si hubo un blanqueo de capitales procedentes del cartel de Los Valencia, radicado en México, del que los jugadores no tenían por qué saber nada, pero en el que sí podrían haber colaborado los empresarios.
La investigación de la DEA tiene su foco puesto en la "fila cero", un sistema que consiste en pagar entradas para el partido sin ir a este. Aunque el dinero sigue siendo destinado a caridad, este es manejado como una donación, no parte de la venta de entradas oficial .
Según el diario Clarín de Argentina, entre los organizadores investigados podría llegar a encontrarse Guillermo Marín, el representante de Messi en Argentina.
Este último, según creen los investigadores, jugaba el papel de intermediario entre los empresarios y los futbolistas. Justamente a él también lo señaló el colombiano Andrés Barco, encargado de llevar el amistoso de Messi y sus amigos a Colombia.
"En el año 2012 se empieza a hablar de cierto espectáculo que puede ser bueno económicamente, que el señor Guillermo Marín tenía los derechos de los partidos de Messi y sus amigos, yo soy un enamorado del fútbol, me pareció que podría llegar a ser buen negocio traer a Messi a Colombia en ese rol", contó Barco, refiriéndose a uno de los partidos que se han investigado y que fue muy polémico en Colombia, porque las ONG denunciaron públicamente que no habían cobrado nada. Barco dijo a El Mundo que había ingresado 1,7 millones de dólares por aquel partido en una cuenta que le indicó Marín.