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River y su momento: ¡a no desesperar!

BUENOS AIRES -- Queridos lectores, no es un detalle menor que River haya empatado, entregado a los grandes logros, el genial equipo de Gallardo, empató con Unión 2 a 2. Pero no hace falta ser un monstro del análisis deportivo para darse cuenta que River mereció ganarlo en todo momento.

Pero el fútbol es, ante todo, resultado puro. Todo lo que se hace dentro de una cancha de juego tiene una sola finalidad: buscar el resultado positivo. Y River lo hace muy bien, aunque no siempre gana. ¿Por qué le sucede esto? ¿Por qué si demuestra un fútbol tan atractivo con gana con la facilidad necesaria? ¿Por qué pierde tantos puntos en el camino?

¿Desconcentración, muchos errores continuados? ¿Confianza en su juego? River sufre de todo esto. Hay algo que la mayoría de los hinchas nos olvidamos, los equipos que enfrentan a River lo hacen con mucha más motivación que si jugaran con otro equipo. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, porque es uno de los grandes equipos de nuestra historia futbolera.

En este momento, mientras redacto esta crónica estoy en un bar de la esquina de Montes de Oca y Brasil, todos los televisores hablan de un nivel en el equipo de Gallardo. No lo creo así.

En la mesa de al lado dos cuarentones hablan de fútbol:

- Antes, durante la década del 90 River arrasaba con todo, no quedaban dudas. Los equipos no le aguantaban más de 25 minutos.

- Me acuerdo, Rubén, y lo complicado que era hacerle un gol.

- Pensar que esto de que te empaten dos veces en un partido, era algo impensado para el River vapuleador de aquellos años...

-Mirá Francisco, tenés razón. Pero el fútbol cambió mucho. Ahora es un deporte más inclinado a lo físico, ganan los que corren más, los que pelean todas las pelotas y entonces el juego se desvirtúa mucho.

- ¿Te parece que es eso lo que sucede?

- Sí, River es un gran equipo, pero le cuesta mucho aguantar los resultados. Es una cuestión de equilibrio, tranquilidad y mucho trabajo de coordinación en la semana.

- Sí, puede ser. Pero River deberia hacer un gol y cerrar la persiana, apagar la luz. Y esa actitud no la tiene nunca.

- ¡Porque quiere jugar bien, Rubén, date cuenta!

La charla entre estos dos expertos de café, me enseñó mucho. ¡Es verdad! River a veces pierde porque quiere jugar bien al fútbol y jugar bien tiene un riesgo que no todos los equipos pueden y quieren asumir.

Pagué mi café y me volví caminando por una calle arbolada, llena de jacintos. Al fútbol le cuesta encontrar su forma, no alcanza solo con las ideas y las fórmulas. En ciertas ocasiones es importante ganar para afianzar la seguridad de que jugando bien se pueden obtener los resultados.

En esta etapa de su crecimiento parece estar River Plate. Con los años, será como el Barcelona. Tiene herramientas en común con el Barsa: su amor por el toque, la velocidad de sus delanteros y una idea de juego bien fija que no se interrumpe por resultados circunstanciales. ¿Necesita algo más?