Paola Núñez | Corresponsal 9y

Falta de precisión desespera al Atléti

MADRID -- La falta de gol del Atlético de Madrid se resolvió en la tanda de penales.

El Atlético de Madrid consiguió la clasificación a los cuartos de final de la Champions League en el último momento, cuanto Stefan Kiessling falló el último lanzamiento del Bayer Leverkusen después de que Fernando Torres marcó el tercer gol del cuadro rojiblanco desde los once pasos.

Un alivio para los del Cholo, que pusieron fin a una mala racha de cuatro partidos sin ganar, una derrota y tres empates, pero que no deja del todo resuelta la sequía goleadora.

"Fue una sensación rara. (Sentí) alegría, nerviosismo... No sabía qué hacer. Traté de alegrarme porque tenemos la clasificación a cuartos", comentó el defensa José María Giménez a ESPN tras el encuentro disputado el martes en el Vicente Calderón.

El Atlético de Madrid mostró cierta mejoría con respecto a la imagen ofrecida en los últimos partidos, pero aun así, fue necesario llegar hasta la tanda de penales para cumplir con la misión.

Y ya son, con el del martes, cinco partidos en que el ataque titular no logra anotar. Cinco partidos desde el 21 de febrero, cuando Atlético venció por 3-0 al Almería, en que apenas ha logrado marcar dos tantos; ambos en jugadas circunstanciales, marcados por los mediocampistas Koke y Mario Suárez.

Por más que el Atlético de Madrid intentó ver puerta ante el Bayer, apenas pudo marcar un tanto en 120 minutos. Oportunidades no le faltaron, el cuadro rojiblanco realizó 12 disparos en total, cinco de ellos a puerta.

Y si bien es un número que se acerca a la media de 14 encuentros por partido, como indicó el técnico en la víspera, al cuadro rojiblanco le volvió a faltar "precisión".

Griezmann, apenas tuvo un disparo que fue bloqueado. Mandzukic, fiel a su carácter, insistió en seguir jugando con un golpe en el tobillo, pero no pudo ver puerta una sola vez. Eso sí, a ambos los cosieron a patadas. Cuatro faltas se llevó el francés por tres del croata.

Ni siquiera Fernado Torres, el amuleto de la suerte, pudo sacar gran cosa de sus dos oportunidades, mientras que Raúl García falló la más clara de todo el tiempo reglamentario enviando el balón a las nubes. No funcionó siquiera su arma favorita, el balón parado. Y eso que tuvieron 11 tiros de esquina para fijar el récord de la temporada rojiblanca.

De tanto intentarlo, el Atlético acabó extenuado, pues "fue un partido muy trabajado, de mucho correr", dijo Giménez, quien reconoció que conforme avanzó el tiempo, la desesperación invadió al cuadro rojiblanco al ver todos sus intentos repelidos o desviados.

"Sí. (Nos desesperamos). En algún momento nos fuimos un poco al desorden porque atacábamos y no encontrábamos ese gol, pero por suerte encontramos el orden defensivo que sabíamos que ellos a la contra eran letales y eso fue fundamental", reconoció el defensa uruguayo.

Al final, "mantener la cabeza fría", opinó Giménez, fue lo que salvó la clasificación para el Atlético, pues reconoce que la preocupación por la falta de gol pudo causar estragos de no ser contenida.

"En un momento sabíamos que debíamos estar dominados al 100por ciento porque ellos pueden ser letales. Pero hoy se manejó muy bien. Intentábamos, intentábamos y no se podía. La mentalidad del equipo, la cabeza fría hizo que llegáramos a la clasificación", dijo Giménez.

El costo de ese esfuerzo monumental, sin embargo, podría ser demasiado caro. El arquero titular Moyà abandonó el campo con una lesión en los isquiotibiales antes de la primera media hora. Mario Mandzukic, con un golpe en el tobillo producido al final de la primera parte, aguantó otros 40 minutos antes de que Simeone decidiera darle descanso.

Arda acabó acalambrado y tuvo que salir en camilla. Mario Suárez, con molestias en los aductores, tendrá que someterse a revisión para descartar una lesión grave.

De suerte para el Atlético, los suplentes sacaron la casta para remediar la situación. Fue Mario Suárez, suplente del suspendido Tiago, quien encaminó la clasificación al empatar la eliminatoria.

Giménez y Gámez, que sustituían a Godín y Siqueira, fueron los que dieron solidez a la defensa. Mientras que Oblak, arquero suplente, fue quien obtuvo medio boleto a la siguiente ronda con dos paradas decisivas.

^ Al Inicio ^