LONDRES -- De los cuatro clubes ingleses que participaron esta temporada en la UEFA Champions League -Manchester City, Liverpool, Chelsea y Arsenal-, uno de ellos se despidió en la fase de grupos y tres en la ronda de octavos de final, un balance extremadamente pobre para la denominada mejor liga del mundo.
Después de firmar un contrato multimillonario de derechos de televisión, con Sky Sports y BT (casi 7.000 millones de euros), el espectáculo de la Premier League, más orientado al aficionado que al futbolista, como aseguran los clubes, no termina de rendir en Europa.
"Esta ronda es particularmente difícil para los equipos ingleses. Enero y febrero son meses muy exigentes, con muchos partidos. No tener un receso de invierno da ventaja a los equipos de otras ligas", dijo Manuel Pellegrini la pasada semana, una preocupación que también han mostrado otros técnicos de la Premier.
El entrenador del Chelsea, el portugués José Mourinho, que vio como su equipo quedaba apeado de Europa en la ronda de octavos de final, también ha criticado el intenso calendario en Inglaterra en el periodo navideño.
Los preparadores en el Reino Unido alegan los jugadores están más cansados por la gran cantidad de partidos que acumulan en invierno, muchos de ellos jugándose en campos pesados, y que necesitarían un receso, como hacen en las grandes ligas, como en España, Italia, Francia y Alemania.
"Quitar la jornada del 'Boxing Day' no es algo negociable, ya que es una gran tradición en Inglaterra, y cambiarla sería absurdo. Sin embargo, no puedes jugar nueve partidos en diciembre y otros nueve en enero. Es demasiado", declaró Pellegrini, en relación a la sobrecarga de encuentros en Navidad.
En la ronda de cuartos de final de la Champions, después del sorpresivo adiós de los tres representantes británicos, quedan en competición tres equipos españoles -Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid-, dos franceses -PSG, Mónaco-, uno de Italia -Juventus-, otro de Portugal -Porto-, y un alemán -Bayern Múnich-.
Las inversiones millonarias y los sueldos desproporcionados en Inglaterra no han ayudado a la Premier League, sin representantes en la próxima ronda, tal y como sucedió hace dos temporadas.
En el curso 2012/2013, con la final en el estadio de Wembley, en Londres, solo Manchester United y Arsenal llegaron a octavos (Chelsea y Manchester City se despidieron en la fase de grupos), pero cayeron con Real Madrid y Bayern Múnich, respectivamente.
Este año, el último en decirle adiós a la Champions ha sido el City, después de perder con el Barcelona en el partido de ida (1-2) y en el de vuelta (1-0), en una eliminatoria en el que el vigente campeón de la Liga inglesa nunca llegó a poner en aprietos a los de Luis Enrique.
Los Citizens, sin embargo, tuvieron que apelar a la heroica en la fase de grupos, en la que a falta de dos jornadas estaban virtualmente eliminados y tuvieron que lograr agónicos triunfos sobre Bayern y Roma para lograr el ansiado pase.
El Arsenal, tercero en Inglaterra y actual campeón de FA Cup, es un eliminado habitual en la fase de octavos, y en los últimos años ha caído en esta ronda con Barcelona (2010/2011), Milan (2011/2012), Bayern Múnich (2012/2013 y 2014/2015) y Mónaco (2014/2015).
El actual líder de la Liga inglesa, el Chelsea de Mourinho, también dijo adiós a la Champions después de empatar en la ida y en la vuelta con el poderoso PSG.
En el duelo de nuevos ricos del fútbol europeo, los londinenses, que llegaron al encuentro de vuelta con la ventaja de sumar un valioso empate en el Parque de los Príncipes de París (1-1), se dejaron empatar en dos ocasiones por un PSG que jugó 60 minutos y la prórroga con un futbolista menos.
La fuerte inversión que ha realizado el Chelsea esta temporada, con los fichajes de Cesc Fàbregas, Diego Costa, Filipe Luis, Juan Cuadrado, Didier Drogba y Loic Remy, no se ha traducido en títulos importantes -ha ganado la Copa de la Liga-, y el equipo inglés se aferra ahora a la Premier para salvar la temporada.
El Liverpool, que finalizó la pasada temporada la Liga inglesa en una meritoria segunda posición, fue el primero en despedirse de la competición, tras acabar en tercera posición en un grupo con el Real Madrid y con los más que asequibles Basilea y Ludogorets.