Carlos Bianchi 9y

Champions: lo mejor está por venir

BUENOS AIRES -- La edición 2014/15 de la UEFA Champions League sigue in crescendo, y tras regalarnos unos octavos de final con partidazos y goles para todos los gustos, dejó planteado un escenario muy atractivo para cuartos de final.

De entrada es necesario plantear una salvedad muy importante: estamos a casi un mes de la ida de cuartos, que comenzará el 14 de abril. En ese mes pueden pasar muchas cosas: lesiones, cambios en el rendimiento colectivo, escenarios más definidos en las ligas que impactan en el calendario más o menos cargado de los equipos...

En fin, hasta podríamos tener el despido de uno que otro entrenador, ya que como analizamos la semana pasada, si fuera por algunos medios españoles Ancelotti ya se tendría que haber ido del Real Madrid como si no hubiera ganado nada. Y ni hablar de cómo los resultados pueden ir dándole forma a las prioridades: lo que pase este domingo en el clásico de España puede terminar impactando de rebote en la Champions.

Sabiendo entonces que de aquí a un mes muchas cosas pueden cambiar, a priori hay dos duelos más parejos y de difícil pronóstico y otros dos con un favorito claro. A mi entender, en PSG-Barcelona y Atlético Madrid-Real Madrid es muy difícil elegir un candidato, más allá de que la historia juegue a favor del Barcelona y el Real, mientras que Juventus y Bayern Munich tienen una pequeña ventaja sobre Mónaco y Porto respectivamente.

Pero cuidado: a esta altura, todos hicieron merecimientos para estar dónde están. Y como decimos siempre, cada partido hay que jugarlo.

Nos encontramos además con que los cuatro equipos a los que, de alguna manera, podríamos llamar "favoritos" por su historia copera, definirán como locales. Hasta dónde eso juega a su favor, será una cuestión que ellos tendrán que manejar.

¿Por qué digo esto? Porque gracias a la regla del gol de visitante, la localía en el partido de vuelta ya no es un factor preponderante. Sin ir más lejos, tenemos el caso del Real Madrid, que sufrió horrores para clasificar gracias a que el Schalke 04 se animó a atacarlo en el mismísimo Bernabeu. O lo que podrìa haberle pasado al mismo Barcelona, dominador en el juego ante el Manchester City, pero que hubiera estado a un gol del alargue si Agüero hubiera convertido su penal.

Empatar haciendo tres goles afuera es un buen resultado, pero para eso hay que tener voluntad ofensiva. Incluso, si tras empatar 0-0 como local un equipo consigue anotar afuera, obligará al rival a marcar dos goles, lo cual sin dudas hará que el partido se convierta en uno mucho más abierto.

Por eso, así como sucedió con los cambios en el reglamento sobre el offside, el último hombre y las faltas violentas, el gol de visitante vino a aportar su cuota a favor del espectáculo, y en ese sentido, es una regla merecedora de aplauso.

Eso no quita que, a la hora de entrar al campo, haya equipos que eligen esperar más que salir a buscar. Será el caso del Porto ante Bayern Munich, sabiendo que ir demasiado al frente ante los de Guardiola puede ser suicida.

Por el contrario, Porto apostará a esperar y sorprender de contra. Y cuidado con el que piense que el Bayern tuvo el sorteo más sencillo, porque como ya venimos diciendo, el Porto es un equipo molesto y el que más pergaminos tiene para revivir los momentos de gloria que el fútbol portugués ya ha sabido disfrutar.

Habrá que ver también cómo llega Bayern Munich a un momento de la temporada en el que debería la Bundesliga prácticamente abrochada. Si eso le juega a favor al tener su torneo como entrenamiento o, por el contrario, lo relaja en demasía, será algo que sólo sabremos entonces.

En el otro duelo con favorito, el de la Juventus, se dará la particularidad de que ambos se sienten más cómodos esperando que proponiendo. El Mónaco tuvo hasta ahora un fútbol muy realista y nada indica que vaya a cambiar ante un equipo que es letal con espacios.

Justamente, la Juve ha venido lastimando con la velocidad de Tevez y de Morata, quien da la impresión de haberle aportado más al equipo en ese sentido que Llorente, un delantero para otro planteo. Como además la Vecchia Signora consiguió equilibrio en la defensa, se ha ido convirtiendo en un equipo al que será difícil vulnerar.

Si en Mónaco-Juventus los dos apuestan a cuidarse, en París Saint Germain-Barcelona podríamos tener un duelo híperofensivo. Poco hay para agregar del equipo de Luis Enrique, en el que Messi luce otra vez en una forma ideal (¿dónde quedó el tan promocionado conflicto entre DT y estrella?). Lo que se vio en los dos partidos ante Manchester City es una clara muestra de que, aun con un estilo de juego más vertical, Barcelona sigue apostando a tener la pelota y golpear una y otra vez hasta desmoronar a su rival.

De parte del PSG, ojalá que mantenga la actitud que mostró ante Chelsea, ya que durante 210 minutos fueron los franceses quienes propusieron las condiciones del partido. ¿Se animarán a hacer lo mismo en los dos partidos de cuartos? No es un factor menor que en la ida no estará Ibrahimovic, pero al PSG le ha ido mejor contra Barcelona cuando lo ataca que cuando le cede la iniciativa. Y la experiencia de haber eliminado al Chelsea jugando 90 minutos con uno menos, pero aun así atacándolo, debería servirle de aliciente.

Por último, el duelo con más morbo: Atlético y Real Madrid seguirán alimentando una rivalidad que, en estos meses, parece alimentada por el destino. Se cruzaron en la final de la Champions pasada y, ahora, el sorteo los puso cara a cara después de haber estado, ambos, a pasos nomás de la eliminación.

La historia reciente cuenta que, en mayo, Atlético estuvo a punto de quedarse con la Orejona y terminó perdiendo 4-1. Pero de ahí en adelante, fue todo festejo para los colchoneros: dos victorias en Liga y dos series ganadas, en la Supercopa de España y en la Copa del Rey.

¿Quién llega mejor esta vez? Imposible saberlo. En este momento ambos están por debajo de lo que eran hace unos meses, pero con potencial suficiente para meterse en semifinales.

Atlético Madrid no tiene la regularidad de la temporada pasada y cuenta con menos gol tras la ida de Diego Costa y pese a haber incorporado a tres puntas, Griezmann, Mandzukic y Torres. Lo que sí sostiene es el mismo convencimiento en su sistema, que le sigue dando resultados.

Real Madrid entró en crisis de resultados, pero todavía con chances en dos competencias y un plantel que le permite afrontar todos sus compromisos sin generar el desgaste que otros pueden tener. Si se recuperan físicamente o levantan su rendimiento hombres clave como Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, las chances de repetir están intactas.

Falta casi un mes, pero ya comenzamos a palpitar unos cuartos de final de lujo. Que lleguen pronto.

Felicidades.

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