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Minutos basura

BUENOS AIRES -- Clásico Liverpool-Manchester United. Louis van Gaal obsequia con 7 minutos de acción a Radamel Falcao y con 1 a Marcos Rojo. El United gana, pero la satisfacción de ambos jugadores sudamericanos seguramente dista de la normal en estas condiciones.

Ángel Di María ha tenido más tiempo para demostrar. Por lo menos, algo más de media hora. Y sus 35 minutos los ha aprovechado para asistir a Juan Mata en el segundo de los dos golazos que marcó el delantero español. También, para convertirse en el autor intelectual de la jugada que deriva en penal sobre el holandés Daley Blind. Es una pena que Mignolet, arquero del Liverpool, le haya atajado el disparo a Wayne Rooney. Lástima porque la memoria del entrenador es selectiva. Le cuesta registrar acciones que no hayan dado dividendos al equipo. Di María hizo magia en el rato que tuvo tras reemplazar a Ashley Young, pero aún así le resulta muy difícil ganarse la confianza del técnico y debe armarse de paciencia. ¿La tendrá?

El caso más complicado es el de Falcao. El colombiano le imprime tesón a sus momentos de protagonismo. Sin embargo, no recibe un balón en condiciones, ni le alcanzan para inclinar la cancha a su favor un par de esprines con el fin de ejercer presión sobre la salida de juego de Emre Can y Martin Skrtel, defensas del equipo beattle. Llama la atención que cada vez que Van Gaal ordena la entrada de Falcao a la cancha, quite a Ander Herrera, el mejor playmaker con que cuenta en sus filas el equipo de Old Trafford y retrase a Wayne Rooney para colocarle de mediocentro, posición que 'Waza' aborrece con todas sus ganas. Falcao entonces, se queda sin un potencial asistente. Pasan los minutos, y pasan los partidos, y cada vez se palpa más de cerca el regreso del Tigre al Mónaco, club al que pertenece, tras el intento de relanzar su carrera con un préstamo millonario después de la grave lesión que le dejó fuera del último Mundial.

Manchester United ha realizado un gran partido en el primer tiempo. Para que el entrenador holandés esté satisfecho. Triangulaciones. Movimientos ágiles con y sin balón. Posesión cuidada y ambiciosa. El primero de los golazos convertidos por Juan Mata llega tras 7 pases de mérito entre los jugadores red devils. En corta y en media distancia. Hasta que Ander Herrera mete una estocada divina para que su compatriota profane el área local de Anfield Road y suba al marcador una definición HQ.

En la segunda parte, el Manchester United baja un cambio de manera no programada. El Liverpool ha sufrido la expulsión de Steven Gerrard, su capitán y bandera, y la herida en el corazón le ha brindado un estímulo extra. Liverpool consigue acortar la diferencia en el luminoso con un gol de Sturridge que aporta algo de incertidumbre a la recta final del choque.

Di María, sentado junto a Falcao y Rojo en el banco de suplentes, bromea con ambos. Por un momento la imagen sugiere despreocupación. Quizá no lo saben, pero este tipo de capturas son las que luego enfurecen al exentrenador del FC Barcelona y selección de Holanda. ¿Harán algún chiste sobre Fellaini y la forma en que deambula sobre el terreno de juego aportando sólo roce físico y nula lucidez?

Rojo no dispone de demasiado material para ensayar una humorada. Blind está cada vez más firme y hecho al nuevo desafío. La descose en el lateral zurdo. En cuanto al eje de la zaga, juegan un buen partido Chris Smalling y Phil Jones. En su caso, por lo menos, hay más de una demarcación en la que puede actuar. Pero Falcao lo tiene realmente complicado. Más aún por este 4-1-4-1 que juega Van Gaal, en el que sólo hay lugar para un atacante de referencia. Sin Robin van Persie disponible -lesionado en los ligamentos del tobillo derecho-, único jugador que obligaría a abrir el abanico de posibilidades tácticas en la transición ofensiva, no hay más opciones que la descrita. Van Gaal no hará un esfuerzo para desestructurar sus ideas a los 63 años. Si acaso, puede que sea un punto más flexible que diez años atrás, pero no se concederá más licencias.

El contrato del entrenador neerlandés caduca el 30 de junio de 2017. Los compromisos de Ángel Di María y Marcos Rojo con Manchester United finalizan el 30 de junio de 2019. El de Radamel Falcao, dentro de 3 meses. No hace falta ser adivino para inferir que al barrilete del colombiano le queda poco carretel para remontar en Old Trafford. Jorge Mendes, su manager, ya intenta pergeñar un movimiento que le permita, en otro fútbol, olvidar pronto esta etapa de minutos basura, desdén y despecho. La duda se centra en Di María. También Jorge Mendes es el agente de 'Fideo'. Y ni uno ni otro tragan a Van Gaal. Habrá que ver cómo se lleva con la ansiedad el as de espadas de la selección argentina. Como fuere, se viene otro verano movido en las oficinas del Teatro de los Sueños. Mientras tanto, el Manchester United suma otro clásico ganado, en condición de visitante, llega a los 59 puntos, y apuesta por asaltar los lugares de privilegio de Manchester City (segundo en la Premier League con 61 puntos), y Arsenal (tercero, con 60). Cuanto más arriba llegue, más fácil será que al entrenador le den todos los gustos mientras cumple su contrato.