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MÉXICO -- Los Tampa Bay Buccaneers poseen la primera selección global del Draft 2015 y todas las señales apuntan a que un mariscal de campo. Sin embargo, quizás esa percepción no sea del todo precisa... o al menos eso es lo que Lovie Smith, entrenador en jefe de los Bucs, desea que el resto de la liga piense. "Puedo entender por qué la gente asumiría que vamos a elegir a un mariscal de campo", dijo Smith a NFL Network en entrevista desde la reunión de los propietarios de la NFL en Arizona este lunes. "Hay dos excelentes mariscales de campo que estarán disponibles en la parte más alta. Y cuando tienes la oportunidad de reclutar a alguien así, la mayor parte del tiempo, la gente lo hace. Pero hay otros buenos jugadores en este draft, también. Pienso que se trata de un draft profundo". Los mariscales de campo a los que se refiere Smith son Jameis Winston de Florida State, ganador del Trofeo Heisman del 2013 con los Florida State Seminoles y principal candidato para ser elegido por los Buccaneers de acuerdo a la mayoría de analistas, y Marcus Mariota, ganador del Trofeo Heisman del 2014 con los Oregon Ducks. "Contamos con un buen mariscal de campo, sentimos, Mike Glennon, en nuestra plantilla ahora", dijo Smith en la entrevista. "Sabemos que hay dos excelentes mariscales de campo allá afuera. Estamos atravesando el proceso ahora. Intentamos mejorar nuestro equipo de fútbol americano". Sería una sorpresa que ese intento por mejorar el club del cual habla Smith no incluya un mariscal de campo de primera ronda. Tampa Bay adquirió como agente libre a Josh McCown en el receso de temporada pasado, con la intención de que fuera el titular, otorgándole un contrato por dos temporadas y 10 millones de dólares. Un año, y un registro de 1-10 como titular al frente de los Bucs después, McCown fue cortado a principios de la actual temporada baja. Glennon no lo hizo mucho mejor. El ex recluta de tercera ronda se fue 1-4 como titular durante un periodo en el que McCown estuvo fuera de circulación por una lesión en la mano de lanzar. Glennon fue rápidamente enviado de nuevo a la banca cuando McCown regresó de su lesión, pero no participó en toda la segunda mitad de la campaña. Las palabras de confianza de Smith hacia Glennon levantan sospechas, no solamente porque nunca lo levantó de la banca durante los últimos ocho encuentros de la campaña, mientras McCown dirigía al club hacia su pero temporada desde 1986, y la primera selección del draft. También está el hecho de que Smith firmó e impuso a McCown como titular para el 2014, sin siquiera abrir una competencia genuina por la titularidad durante el pasado campamento de entrenamiento ni pretemporada entre los pasadores. Después de todo, Glennon consiguió una marca de 4-9 como titular durante su temporada de novato, en el 2013, bajo el mando del predecesor de Smith, Greg Schiano. El repentino voto de confianza de Smith a Glennon suena completamente hueco. Si a eso le sumamos las palabras pronunciadas por Smith durante el Combinado de Talento de Indianapolis del mes pasado --donde no dejó de referirse a Winston, en especial--, parece que cualquier intento del entrenador en jefe de los Bucs por inyectarle misterio a su selección será inútil. "Pienso que, al final, habrá una decisión clara sobre quién debemos reclutar", expresó Smith en el Lucas Oil Stadium. "Será obvio ver quién será el mejor jugador para liderar a nuestra franquicia, liderar a nuestro equipo el año entrante y salir del sótano".  Si Smith no confió en Glennon para liderar a su franquicia cuando venía de un año de novato relativamente prometedor, ¿por qué habría de hacerlo después de una temporada sumamente decepcionante en la que no consiguió separarse de McCown? Así como Smith cree que será "obvio" determinar quién es el mejor jugador para los Bucs cuando llegue el 30 de abril, creo que ya es bastante "obvio" para todos que Glennon no tiene mucho futuro en Tampa Bay. No son pocos los observadores de la liga que creen que los halagos de Smith tienen como finalidad generar interés de otros equipos para traspasar a Glennon. Rumores apuntaron a que los Bucs estarían dispuestos a dejar caminar a Mike Glennon, con Adam Caplan de ESPN reportando que el precio pedido en Tampa por el pasador podría ser una selección de tercera ronda. Además, tanto Caplan como Jeremy Fowler de ESPN.com reportaron un interés concreto de los Browns por Glennon, antes de que firmaran a McCown tras su corte por los Buccaneers. Además, el gerente general Jason Licht confirmó que los Arizona Cardinals y Bucs estuvieron en pláticas por el traspaso de Glennon hace un año, aunque el canje nunca se concretó. Aparte de Glennon --de quien ya dejamos establecido no dudarían en negociar a otro club-- los Buccaneers solamente cuentan con Seth Lobato en la posición de mariscal de campo. Sí, leyeron bien: Seth Lobato. Las alternativas disponibles en agencia libre se reducen a cartuchos quemados como Michael Vick o Matt Schaub. Y en el draft, no hay mucha fe en los pasadores después de Winston y Mariota, ni siquiera como proyectos a futuro. Volviendo a la declaración de Smith respecto a encontrar al mejor jugador posible para liderar a la franquicia y sacarla del sótano, no hay contradicción con su más reciente afirmación sobre la cantidad de jugadores buenos disponibles este año. Los equipos están obligados a investigar y evaluar muy de cerca a un número significativo de prospectos. Se trata de jugadores que pueden seguir disponibles más adelante en el propios sorteo, quizás en la misma primera ronda, si los Bucs planean volverse a meter a las primeras 32 selecciones después de elegir primeros. También se trata de futuros contrincantes. Finalmente, estos datos servirán para volver a evaluar a los mismos jugadores una vez que alcancen la agencia libre o sean cortados por los equipos que los seleccionen. Los Bucs han recibido a Winston y Mariota para visitas personales en sus instalaciones, y un contingente considerable viajó a Eugene para ver trabajar a Mariota durante el pro day de los Ducks, situación que con toda seguridad se repetirá cuando sea el turno del pro day de los Seminoles. No hay nadie más a quién culpar. Los Bucs se metieron solos a una situación en la que deben salir con un mariscal de campo de primera ronda que se asuma como líder de la ofensiva y rostro de la franquicia. Erraron con Josh Freeman en la primera ronda del 2009, apostaron todo a un nómada con McCown y en el proceso cortaron cualquier desarrollo potencial de McCown en el proceso. En este punto, sería más fácil perdonar que los Bucs erraran con Winston o Mariota, que perdonar salir del draft sin un intento de respuesta genuina para la posición más importante del juego.
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