Nuevos rostros, mismo plan. ¿Mismos resultados?
Para los Rays de Tampa Bay Rays, reciclarse es algo común como preparar la cama todas las mañanas. Sus equipos con pitcheo sobresaliente y defensa hermética encadenaron seis temporadas consecutivas con balance positivo, incluyendo dos banderines en la División Este de la Liga Americana y una participación en la Serie Mundial.
Todo eso se logró bajo el binomio conformado por el gerente general Andrew Friedman y el piloto Joe Maddon, pese a que el gasto de nómina siempre estuvo entre los más modestos de las Grandes Ligas.
Friedman y Maddon eran la constante de estabilidad de la organización, pero el primero emigró al sur de California para encargarse de los Los Angeles Dodgers. Se descubrió que el contrato del mánager tenía una cláusula que le permitía rescindirlo en caso de una salida de Friedman, y Maddon se entusiasmó con la idea de conducir a los Cachorros de Chicago a su primer campeonato de Serie Mundial desde 1908.
Matt Silverman, el presidente de operaciones de béisbol, asume las funciones de Friedman. Kevin Cash, quien a sus 37 años será el dirigente más joven de las mayores, reemplaza al que se le considera como el mejor estratega del deporte.
Los Rays insisten que nada va a cambiar. Silverman, después de todo, era el jefe de Friedman y entiende mejor que nadie el modus operandi de la franquicia.
Con Silverman dando las órdenes, los Rays depuraron radicalmente el roster con una serie de siete canjes que involucraron a 30 jugadores.
Los más sobresalientes en irse fueron al segunda base Ben Zobrist (tres veces seleccionado al Juego de Estrellas) y al jardinero Wil Myers (Novato del Año en 2013). También cedieron al jardinero Matt Joyce, al torpedero Yunel Escobar, al cátcher Ryan Hanigan, al pitcher abridor Jeremy Hellickson y al relevista Joel Peralta.
LOS NUEVOS RAYS
Entre las adiciones se destacan el infielder Asdrúbal Cabrera, el bateador designado John Jaso, el jardinero Steven Souza Jr., el receptor René Rivera y los relevistas Kevin Jepsen y Ernesto Frieri.
"Hay diversas formas para describirlo. Yo prefiero describirlo como recargar al equipo, a la organización", señaló Silverman. "Pudimos añadir un grupo de nuevos jugadores, tanto a nivel de las mayores como de las menores, que serán de ayuda e impacto por muchos años".
Los Rays perdieron 85 juegos el año pasado, su primera campaña con balance negativo desde 2007, la última temporada con el "Devil" antes de su nombre.
Mientras Maddon modificaba el orden ofensivo frecuentemente (129 distintos en 2014), Cash quiere tener una alineación fija. Desmond Jenning, el primer bate, pasa al bosque izquierdo, Kevin Kiermaier estará fijo en el central y Souza asume en el derecho, con David DeJesús como segunda alternativa.
LO QUE DEBE SALIR BIEN
Aunque participó en todos los 162 juegos el año pasado, el tercera base Evan Longoria registró el peor slugging de su carrera (.404) y su total de jonrones cayó de 32 a 22. Un repunte de su poder es esencial para la suerte de los Rays.
Los Rays cambian de ases en su rotación sin despeinarse. Primero James Shield, luego David Price. Alex Cobb y Chris Archer se perfilan para tomar la posta.
Pero han tenido que lidiar con varios inconvenientes. Nombrado para abrir el juego inaugural, Cobb (sexto en efectividad de la Americana con 2.87) preocupa por una dolencia en el antebrazo que postergaría su debut en la campaña y todo indica que la asignación será para Archer (efectividad de 3.33 y 173 ponches en 194 innings). Jake Odorizzi, Drew Smyly y Nate Karns completan el grupo, con Matt Moore (ganador de 18 juegos hace dos años) probablemente listo para reaparecer a mitad de campaña tras una cirugía Tommy John.
Souza, recordado por la sensacional atrapado en el jardín izquierdo que preservó el juego sin hits de Jordan Zimmermann en el último día de la temporada, no tenía espacio con los Nacionales y lo tiene todo para ser la revelación. Su OPS en las menores el año pasado fue de 1.004.
El puertorriqueño Rivera acabó quitándole el puesto a Yasmani Grandal como receptor de los Padres gracias a su defensa -es otro de los magos de conseguir strikes- y ofrece una producción ofensiva decorosa. James Loney es uno de los mejores inicialistas defensivos y al bate ha bateado para .294 en las últimas dos temporadas.
EL PEOR ESCENARIO
Siguen condenados a jugar en un estadio bajo techo que no ayuda para estimular la concurrencia a sus juegos, lo que siempre prende las conjeturas sobre si podrían irse a otra ciudad.
¿Quién será el quinto abridor? Alex Colome se perfilaba para tener esa plaza, pero el dominicano llegó tarde a la pretemporada por problemas con su visa y luego debió ser hospitalizado con neumonía.
La defensa de Cabrera y Nick Franklin en el medio del cuadro interior. Ambos pueden desenvolverse tanto en el campocorto como la segunda base. Los datos estadísticos avanzados constatan el declive defensivo del venezolano Cabrera, quedando como el peor registro de carreras evitadas entre los torpederos, y su promedio al bate declinó por sexto año seguido al hacerlo para .241 con Cleveland y Washington.
Desbordados por los recursos de sus rivales, como Boston, Toronto, Baltimore y los Yankees, la sensación generalizada es que los Rays quedarán últimos en su división. Pero esperan desafiar los pronósticos.
"Los expertos nos tenían en la Serie Mundial el año pasado y ganamos 77 juegos. Prefiero las expectativas bajas para ver si el resultado es mejor este año", comentó Silverman.