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Aguirre declara este viernes en juicio

MADRID -- Javier Aguirre se presentará este viernes a declarar en el juicio por el presunto amaño del partido Levante contra Zaragoza, disputado el 21 de mayo 2011, que se saldó con una victoria por 1-2 del club aragonés y que significó su permanencia en Primera.

El técnico mexicano es uno de los principales sospechosos entre 42 imputados en el caso y de ser declarado culpable por el delito de fraude, podría resultar castigado con un periodo de inhabilitación de hasta seis años o una condena de entre seis meses a cuatro años de cárcel.

A la cita de este 27 de marzo en el juzgado de instrucción número 8 de Valencia, ciudad donde tuvo lugar el encuentro, acudirán además el director deportivo del Zaragoza, Antonio Prieto, y el ex propietario del club maño, Agapito Iglesias.

Los interrogatorios, que serán conducidos a partir de las 9:00 AM hora local, resultan de particular interés en el caso. En primera instancia, la del empresario aragonés, señalado tras la investigación preliminar, conducida por la fiscalía anticorrupción, como autor material y principal ejecutor del amaño.

El proceso judicial sin precedentes en España inició el pasado miércoles, con un mes de retraso, con las declaraciones de Ikechuwu Uche y Javier Paredes ante la juez Isabel Rodríguez. De acuerdo con la prensa local, ambos jugadores negaron haber participado en el supuesto arreglo del encuentro.

A diferencia de Uche y Paredes, quienes figuran en la lista de imputados al haber dado una presunta "anuencia" a que se pactara el arreglo, Javier Aguirre ha sido implicado directamente en la trama por el fiscal Alejandro Luzón, quien condujo la investigación preliminar y presentó la querella ante el juzgado, luego de que una auditoría en las cuentas bancarias de los implicados registró irregularidades.

Según redactó Luzón en la denuncia formal, el entonces entrenador del Zaragoza, dos miembros de la directiva, Francisco Javier Porquera y Francisco Checa, y los capitanes del Zaragoza, Ponzio, Jorge López y Gabriel Fernández, habrían participado directamente en el tongo, aunque con "la anuencia" del resto del plantel.

Como prueba, el fiscal presentó el registro bancario del entrenador mexicano, el director deportivo Antonio Prieto y nueve jugadores del Zaragoza (Gabi, Ander Herrera, Lanzaro, Doblas, Braulio, Ponzio, Jorge López, Diogo y el actual jugador del Toluca Paulo Da Silva).

En todas ellas hay constancia de dos depósitos realizados el 17 y 19 de mayo de 2011 de entre 85 mil y 90 mil euros, cantidades que fueron retiradas en efectivo entre el 19 y el 20 de mayo, según la fiscalía "para satisfacer el acordado pago del soborno" a los jugadores del Levante. En total, habrían sido destinados 965 mil euros a la supuesta compra del encuentro.

Las cuentas bancarias de los maños no son las únicas pruebas con las que cuenta Luzón. Tras revisar las de los jugadores del Levante, el fiscal encontró diversas anomalías como el hecho de que no se produjeron movimientos en varias de ellas en las semanas subsecuentes y que uno de los jugadores saldó una deuda hipotecaria pocos días después.

A la evidencia se sumaron las declaraciones de varios implicados en la ronda de investigación preliminar. El testimonio de Gabi fue el que trascendió como la confirmación del amaño.

En su comparecencia en la Fiscalía Anticorrupción en Madrid, el mediocampista señaló que realizó el retiro en efectivo obedeciendo las instrucciones del presidente del club, aunque negó tener conocimiento del uso que se le daría.

Sin embargo, el fiscal hace referencia a la existencia de un documento firmado por los tres capitanes, Ponzio, Jorge López y Gabi, actual capitán del Atlético de Madrid, en el que presuntamente acordaron la manera en que se repartiría el dinero entre los jugadores del Levante.

Cabe destacar que Javier Aguirre fue uno de los varios implicados citados a declarar en octubre pasado durante la investigación preliminar, pero presentó un amparo para no presentarse ya que en ese momento se encontraba trabajando como técnico de la selección japonesa, cargo del que fue destituido recientemente.

El cerco se cierra en torno a Agapito Iglesias La sospecha de un posible amaño había surgido incluso antes de que se disputara el encuentro, pero no fue hasta 2013, cuando Javier Tebas asumió la presidencia de la LFP, que las autoridades decidieron actuar.

En primera instancia, Tebas habría recibido una denuncia anónima tras la cual la LFP decidió abrir una línea de investigación privada antes de acudir a la Fiscalía Anticorrupción.

El proceder de Agapito Iglesias al mando de Zaragoza ya había generado suspicacias en otras ocasiones; incluso había sido acusado abiertamente por el presidente del Deportivo la Coruña, Augusto César Lendorio, como culpable del descenso del club gallego en la temporada 2010-2011 debido al arreglo del encuentro.

El Levante-Zaragoza no es siquiera el primer partido del que se tiene sospecha. Según Lendorio, Iglesias también habría arreglado la permanencia del Zaragoza en la campaña 2009-2010 a través del "maletín", opinión generalizada en el ámbito del futbol español, aunque son pocos los que se atreven a denunciarlo abiertamente.

La gran diferencia es que en ningún otro caso se había presentado pruebas tangibles para proceder legalmente.

Pero aunque las sospechas en torno a la compra de partidos por Iglesias son, en su mayoría, anteriores a 2010, cuando entró en vigor la ley que tipifica el amaño de partidos como delito de fraude, habría sospechas en torno al Racing-Zaragoza de 2012 e irregularidades en las cuentas del Zaragoza en campañas posteriores.

En particular, un retiro de 400 mil euros que Iglesias ha justificado como dinero utilizado para pagar primas a los jugadores y cubrir el costo de los viajes de los aficionados del equipo a diversos juegos como visitantes.