MÉXICO -- Nadie les va a robar el show. Mayweather Promotions y Top Rank dejaron a Floyd Mayweather y Manny Pacquiao la mesa servida solo para ellos, y que nadie más les quite los reflectores en la cartelera del próximo 2 de mayo en la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
De las tres peleas anunciadas hasta el momento, no hay alguna que llame aparatosamente la atención, lo cual tiene dos lecturas. La primera, que no es necesario poner otra pelea de renombre para un pago por evento que se venderá como pan caliente. La segunda, que una vez más, una pelea de este tipo no está bien rematada, como ha venido sucediendo.
A poco más de un mes del esperado megacombate entre los dos mejores libra por libra en el mundo, la única pelea de título mundial que se ha anunciado es la del ucraniano Vasyl Lomachenko, quien tiene apenas cuatro peleas en el profesionalismo con saldo de 3-1, contra Gamalier Rodríguez (25-2-3, 17 Ko's), un puertorriqueño poco conocido que tiene todo que ganar y nada que perder.
En el respaldo, estarán los prospectos Supermedianos Jesse Hart y Mike Jiménes, ambos invictos en 16 combates profesionales, sólo que el primero tiene 13 nocauts y el segundo 10. Los dos aparecerán en su primer pago por evento, lo cual representa una vitrina que no tiene precio. En juego estará el cetro Supermediano de la USBA.
La última pelea de las cuatro anunciadas hasta ahora es la de Christopher Pearson (11-0, 9 Ko's), un peso Superwelter que enfrentará a Said El Harrak (12-2-2, 7 Ko's). Los dos tampoco han estado en un evento de esta magnitud y representa para ellos una plataforma poderosa para ascender en las clasificaciones y disputar, en algún momento, una pelea titular.
Como es notable, la cartelera no luce bien rematada. A diferencia de 2013, cuando Mayweather y el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez pelearon y en el esperado choque se presentaron Danny García y Lucas Matthysse.
En 2014, con Floyd y Marcos Maidana en la estelar, estuvieron peleadores como Amir Khan y Adrien Broner.
Quizá el haber llevado a la velada una pelea como la de Danny García y Lamont Peterson o la que se está negociando entre Ábner Mares y Leo Santa Cruz, en un fin de semana en el que se festeja el 5 de mayo, fecha netamente mexicana, quizá el impacto hubiera sido mayor, pero el riesgo de que les robaran algo del show, también hubiera estado latente.