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Un obstáculo llamado Notre Dame

CLEVELAND- Cuidado, Kentucky. Ese pequeño duende está cerca.

La temporada inmaculada, el supuesto título NCAA, el aura invencible y todo aquel elogio que le dieron a los Wildcats está en riesgo. Hay un matagigantes comprobado esperándolos.

Les toca jugar contra Notre Dame.

El Fighting Irish, con un largo historial de noquear a los gigantes del básquetbol, se interpone en el camino de Kentucky hacia el Final Four, y quizá la primera temporada invicta en el básquetbol colegial desde que los Indiana Hoosiers de Bobby Knight lo hicieron hace 39 años. El sábado por la noche, Notre Dame tendrá otra oportunidad para derribar al gigante, a alguien que se siente invencible -sí, como los UCLA Bruins de 1974, que vieron cómo Notre Dame les cortaba una racha de 88 triunfos al hilo.

Aunque son desfavorecidos en las apuestas por doble dígito, el Fighting Irish (32-5) creen que saltarán a la cancha apoyados por millones de personas.

"Seremos el equipo de América", dijo el coach Mike Brey. "Y nos encanta. Ciertamente, tomaremos ese apoyo. Tenemos un reto monumental en nuestras manos".

Sin duda. David solamente tuvo que enfrentarse a un Goliat. Kentucky tiene media docena de futuras selecciones de primera ronda en el draft NBA, y los Wildcats (37-0) vienen de un triunfo imponente por 39 puntos ante West Virginia en la semifinal del Medio Oeste. Kentucky mostró su esplendor -tamaño, profundidad, defensa, sangre fría" -para echar a los Mountaineers de la Quicken Loans Arena.

Pero, además de tener a una de las ofensivas más eficientes en el país, buenos tiradores de triples y rudeza menospreciada, los jugadores de Notre Dame creen en su potencial. Y bastante.

"Tenemos mucha confianza", dijo Jerian Grant. "Creemos que ellos no se han enfrentado a un equipo ofensivo como nosotros. Debemos salir y jugar nuestro estilo, el cual creemos que nos alcanzará para salir con la victoria".

Notre Dame ha derrotado ocho veces al equipo que ocupa el primer lugar en la clasificación nacional, la más reciente en 2012, ante Syracuse. Y aunque la estadística no necesariamente los ayudará para vencer a los Wildcats, existe la confianza de que eso puede ocurrir de nuevo.

"Revisen la historia, hemos podido hacerlo", dijo Pat Connaughton, jugador de cuarto año. "Algo que el equipo ha dicho todo el año es que hemos escrito nuestra propia historia, hemos realizado cosas que el programa de básquetbol de Notre Dame no hacía en mucho tiempo -o que jamás lo había realizado. Pero, por más que revisen la historia, hay que mantenerse en el presente y ver lo que enfrentarás, que es completamente distinto.

"No puedes apoyarte en que la historia se repita. Debes escribir tu propia historia".

Hablar de vencer a Kentucky es una cosa, hacerlo es otra muy distinta. West Virginia tenía un plan, pero una vez que perdían 18-2, todo se fue a la basura.

Kentucky no se confía, y el coach John Calipari está en desacuerdo con la frase de que alguien debe jugar un duelo casi perfecto para vencer a los Wildcats.

"Mi equipo sabe que cada equipo que sigue con vida puede vencernos, lo sabemos", dijo. "Alguien habló de perfección. No somos perfectos, solamente estamos invictos. Debimos haber perdido cinco o seis juegos, fácilmente. Pero tuvimos la suerte de ganarlos.

"Bueno, este juego es similar, no puedes ayudar a Notre Dame. Si lo haces, vas a perder, porque ellos son muy buenos".

Brey, quien cree que el equipo está mejor probado que Kentucky luego de una temporada en la conferencia ACC, sabe lo que se necesita para vencer a un aparente equipo invencible. Él formaba parte del staff de coaches de Duke en 1991, cuando los Blue Devils noquearon al invicto UNLV en el Final Four. Brey recuerda que el éxito inicial se convirtió en una victoria que pocos creían posible.

"Tuvimos un gran inicio, luego nos dimos cuenta de que era posible", dijo. "Esto es similar, si tienes un buen inicio contra Kentucky, te darás cuenta de que tienes una buena oportunidad".

Y Notre Dame ha aprovechado a la perfección esas oportunidades previas.