KUALA LUMPUR
No pudo haber mejor noticia en para la F1 y todos sus seguidores, sólo apartemos de esta generalización a los fans de Lewis Hamilton, Nico Rosberg, Mercedes Benz... ah y también de Fernando Alonso, quien tengo el presentimiento de que sufrió una diarrea similar a la que padecen los niños que "catafixian" (catafixiar: verbo inventado por el comediante Xavier López que sirve para describir la acción de cambiar algo valioso por algo ridículo) sin querer en el programa de Chabelo su bicicleta por un bote de tamales (y que me perdonen los botes de tamales por compararlos con McLaren).
Y la noticia es fenomenal, no porque el mundo sea ferrarista (aunque si es mayoría), ni porque el deporte motor sea antiespañol, antiinglés, antialonso ni nada por el estilo, sino simplemente porque parece que va a haber "tiro" como se dice en México: batalla, pelea, pleito, agarrón.
Parece que ya apareció un guapo, y más bien son dos, porque Kimi Raikkonen hizo la mejor carrera en Malasia luego de sufrir una pinchadura se fue a la cola y terminó cuarto, que se le va a parar enfrente a la que parecía una temporada robada de cabo a rabo por Mercedes y en particular por Lewis.
Sé, porque ya sé que lo piensan en este momento, que una gran actuación en una carrera no garantiza nada, menos en un Gran Premio de condiciones de abrasión extrema y calor endemoniado como es Sepang, pero en los dos GP de la temporada Ferrari ha mostrado "patas para gallo".
Además la estrategia fue fundamental y esa está en los pits. El equipo sólo se parece a lo que vivió Alonso en que visten de rojo, porque desde que llegó Sergio Marchionne y sacudió el árbol de la vieja Ferrari para tirar todo lo que nunca maduró y se pudrió pegado a las ramas volvió el hambre y sobretodo el trabajo enfocado a resultados en Maranello.
Así, Maurizio Arrivabene (Jefe del equipo y chillón que estaba emocionado con el Himno de Italia) y James Allison (jefe de diseño), son los nombres más visibles del Cavallino que ha pegado un reparo a la flechas plateadas.
Mercedes sigue siendo el favorito, pero el solo de guitarra que interpretaban los rockstar Hamilton y Rosberg ya tiene acompañamiento y es en el mismo tono.
HAMILTON NO SABE DISIMULAR
La cara de Lewis Hamilton y sus furiosos intercambios por radio con el equipo lo dicen todo. Primero en la comunicación a bordo sus respuestas eran de puberto asoleado, pero antes de subir al podio a actuar una fingida estabilidad, su rostro era un amasijo de músculos en modo de frustración.
Trató de evadir la cámara, mas luego al quitarse la balaclava parecía el niño al que le pidieron que se bajara del carrusel porque ahora lo van a usar otros.
El inglés, actual campeón del mundo, era como un Disc Jockey al que no le avisan que van a llegar Mariachis en la segunda mezcla. Se le coló un gorrón a la fiesta cuando ya se veía en siete u ocho carreras emulando los números de Senna en cuanto a carreras ganadas.
Ahora, ese incómodo personaje llamado Sebastian Vettel (tan raro en rojo Ferrari como dijo Eddie Jordan en el podio) es el que respira en los espejos de las míticas 41 victorias, cifra que hace mucho dejó de ser la máxima en la F1, pero que al ser de Ayrton es vista como un umbral entre la inmortalidad y el resto de los que visten nomex.
Luego de las brutales 91 banderas a cuadros de Michael Schumacher, las 51 trabajadísimas del Profe Prost, están las 41 de Senna, y ahora, las 40 de Vettel.
Si el "Mini Schumi" consigue ganar un Gran Premio más en los próximos dos años, (que no me crean mucho pero me late que será más pronto) sería el primero en llegar al "Umbral" Senna antes de los 30 años.
Esa piedra en el zapato de Hamilton, nacida en Heppenheim, lo ha hecho oir el Himno de Alemania desde que llegó a la F1, y les puedo asegurar que creía que su Mercedes era suficiente para que "God save the Queen" se mantuviera en el primer lugar de la lista de popularidad.
Por lo menos ahora tiene la duda, y nosotros también, no sabe si lo de Malasia es apenas el faro de un largo tren que pasará en el 2015 o si es todo lo que puede dar Ferrari.
Primera victoria de Ferrari luego de 34 Grandes Premios y también regreso al escalón más grande del círculo de triunfadores para Vettel desde el 24 de noviembre de 2013 en Brasil.
'WEAK INDIA' y 'McLATEN'
Ya se les empieza a conocer así a Force India y McLaren por sus decepcionantes autos. Sergio Pérez y Nico Hulkenberg poco pueden hacer con un auto sin desarrollo, que es más fácil voltearlo de cabeza que hacerlo que vire.
La FIA les hizo un favor penalizando a ambos en la misma curva con un pit stop, porque perdían más segundos dentro de la pista que fuera de ella.
McLaren no luce tan desgarbado en la pista, pero parece que posa para la foto en la rectas (como Arabella, el caballo de Don Gato) donde en un descuido hasta un Manor lo pudo haber pasado.
Me juran que Honda va a darles un motor competitivo en algún momento del año, pero mientras, Fernando Alonso es el hazmerreír del circo y seguro se acuerda de lo que han pasado ahí Pérez, Button y Magnusen con esa carreta que pone por los suelos el prestigio de la gran escudería de Woking.