<
>

'El Piojo' Herrera quiere a sus jugadores con sangre de mexicano

KANSAS CITY -- No se viste con galas ajenas. La transformación que sufre el futbolista mexicano no es repercusión sólo del discurso interno, sino de los estímulos externos.

Así explica Miguel Herrera el ver a jugadores que viven crisis en sus clubes, o en la banca de sus clubes, y con el Tri embisten como animales enjaulados, contenido, presos.

Casos puntuales e inmediatos: Andrés Guardado en el Mundial y Javier Hernández en este nuevo ciclo. El primero, desterrado de España y Alemania, y el segundo, confinado a la lúgubre mazmorra de la banca.

"Guardado viene en un nivel extraordinario de su club (PSV de Holanda). La verdad es envidiable ver a un muchacho con madurez tremenda, con personalidad, echándose el equipo encima. Del 'Chicharito', insisto, la competencia en su club, la lucha que mantiene por ser titular. Siempre ha sido muy profesional, muy entregado. Hoy no es la excepción, es simplemente darle un voto de confianza, de confirmarle que para nosotros es muy importante y ellos responden a eso", comenta Miguel Herrera mientras aguarda por su equipaje en el Aeropuerto de Kansas City.

-¿Te das poco mérito entonces por ello, Miguel?

"Reitero, tal vez darles confianza, lo que se habla con ellos, y ellos responden con determinación, actitud y buen futbol. El mérito del entrenador sería saberle llegar al jugador, saber exprimir todo lo que el jugador tiene. Porque hemos visto las capacidades de todos, si no hubiéramos visto los alcances de todos, de Guardado y 'Chicharito' en este caso, pues entonces algo tendría de magia uno, pero no, la verdad es que es sólo retomar las bases con ellos y que demuestren lo que ya sacaron", responde el técnico del Tri.

-Son sensaciones que sólo ustedes, los que entran a cancha, pueden describir. ¿Estimula tanto al mexicano su himno, la tribuna, la sensación de la camiseta o son circunstancias? ¿Los viste tanto ser mexicanos ya en una competencia?-

"Todo. Sin duda el himno te hace vibrar. Y más aún ver el estadio (Memorial Coliseum, 88 mil aficionados), repleto de mexicanos, del recibimiento aquí en Kansas y en Los Ángeles. Eso hace saltar el orgullo y querer retribuirle a esa gente para que perciban que estás con ganas de cambiar el rumbo de la selección, y que en verdad estamos para cosas importantes, a pesar de que ayer (el sábado) no fue un gran partido, el equipo tuvo determinación, con buenas actuaciones más en lo individual que lo colectivo; el equipo saca una victoria, pero entendemos que hay que trabajar mucho".

-¿El que no lo sienta de esa manera no tiene cabida en esta selección?

"No, no tiene cabida. Tratamos de que siempre los que elegimos sientan de esa manera vestir la camiseta de la selección. Y los que han llegado así lo han demostrado. El que en verdad no sienta ganas de estar acá, lo va a demostrar en su club con poca determinación. Pero todos los que hemos visoreado y convocado, todos demuestran ganas de estar funcionando en su club y en la selección".