MÉXICO -- Las últimas semanas previas al GP de Malasia, las quejas de algunos equipos como el de Red Bull por la ostensible supremacía de los Mercedes dominaron las portadas de los diarios especializados.
Chris Horner, director de Red Bull, fue el más crítico y en algún momento dejó caer una declaración con tintes de amenaza: "Si la FIA no hace nada por contener el dominio de Mercedes para competir en igualdad de condiciones nosotros consideraríamos retirarnos".
Luego de la exhibición de Ferrari este domingo en Malasia, las criticas de Horner quedaron en el archivo. Ferrari y Vettel han demostrado que es posible vencer a las "flechas plateadas", los de Maranello han hablado poco y trabajado más.
Para muchos sólo la lluvia podría ayudar a competir a Mercedes, pero Ferrari lo logró sin la ayuda del clima. La estrategia de dos detenciones en lugar de las tres de Mercedes ayudó. El talento de Vettel hizo el resto y Ferrari está de regreso.
TORO ROSSO, EN EL RADAR
Además de Ferrari, destacó el performance de los Toro Rosso. Con dos jóvenes debutantes y con el mismo motor Renault de Red Bull, el hermano menor se aplicó para hacer los deberes. Max Verstapen superó además en la pista a su compañero Carlos Sainz, los dos terminaron en la zona de puntos.
MCLAREN Y FORCE INDIA QUEDAN A DEBER
Los que dieron pasos para atrás fueron los McLaren. Después de Australia, donde su motores Honda parecían lo suficientemente confiables, no para competir, pero al menos terminar las carreras, el rigor de la pista y el clima malayo los regresaron a su realidad. Ni Alonso ni Button pudieron terminar la carrera. Hay mucho trabajo por delante para el matrimonio McLaren-Honda, el problema es que el tiempo corre y dos grandes premios ya se fueron.
Otro equipo que va a padecer mucho en la temporada es Force India. La planta de poder es mas confiable que la de McLaren, pero no encuentra la potencia por ningún lado. El colmo fue que McLaren, con todo y su motor Honda, pudo superar en pista a Checo Pérez.
CHECO, AL BANQUILLO
Hablando del mexicano, cometió un error en la segunda mitad de la carrera que lo envió aún más lejos de la zona de los puntos. Checo le cerró la puerta a Grosjean, de Lotus, cuando este ya le había sacado medio auto de ventaja. La consecuencia fue 10 segundos de penalización en los fosos. Lo único relativamente bueno fue que el mexicano terminó en la posición 13 y su compañero de equipo, Nico Hulkemberg, en la 14.
Para concluir, la victoria de Ferrari no sólo lo mete en la pelea, además prende el espectáculo y anima a la Fórmula 1.