TAMPA, Florida - La proyección era que el regreso de Alex Rodriguez a los New York Yankees desembocaría en uno de los circos mediáticos nunca antes visto en la historia de las Grandes Ligas.
Pero hay una gran diferencia entre la predicción y la realidad.
Tras enviar una carta de disculpa a los aficionados y admitir el uso de sustancias para mejorar el rendimiento en un extenso reportaje de ESPN The Magazine, lo que sucede dentro del terreno de juego ha sido el único tema a discutir por el antesalista de raíces dominicanas esta primavera.
El béisbol es cien por ciento lo único que vamos a hablar de ahora en adelante", afirmó A-Rod en un aparte con ESPNDeportes.com. "Ha sido un entrenamiento bastante tranquilo y muy profesional, los peloteros han trabajado muy fuerte y es cuestión de seguir adelante".
"Estoy aquí para hacer exactamente lo que mis jefes quieren que haga y me siento mucho más feliz, afortunado y agradecido de lo que me sentía hace 12 meses", agregó.
La última vez que A-Rod contestó preguntas vinculadas a su suspensión de 162 partidos por violaciones al acuerdo antidopaje fue durante unos pocos días de locura antes del inicio oficial de los entrenamientos primaverales.
"Nunca pensé que iba a ser una distracción en el camerino", dijo el dirigente Joe Girardi sobre lo que ha significado tener de regreso al antesalista.
"Lo que dije fue que sí, que podríamos tener que responder a algunas preguntas sobre él [durante] los primeros días, pero que eso iba a desaparecer. Creo que muchos pensaron que habrían 50 camiones de televisión todos los días y esa no es la forma en la que funciona nuestro mundo, cuando sucede otra cosa, las cámaras se van a otro lugar".
Desde aquel entonces, lo único que ha hecho Rodríguez es jugar y hablar de béisbol.
Calmado, ecuánime y sin esconder su gestión calculada, A-Rod ha abordado a la prensa prácticamente todos los días junto a su casillero en el camerino neoyorquino.
Ubicado al fondo derecho del espacioso clubhouse de los Yankees, Rodríguez tiene a su derecha a los receptores Brian McCann y Eddy Rodríguez, y a su izquierda la puerta rumbo al espacioso gimnasio y las jaulas de bateo, donde pasa gran parte de su tiempo y dice que piensa en lo que significaría de nuevo jugar en los playoffs.
Rodríguez ha mencionado como determinante el apoyo que ha recibido no solo de los Yankees sino también del comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred.
A-Rod se reunió con el nuevo comisionado antes del inicio de los entrenamientos primaverales y Manfred ha reiterado en repetidas ocasiones que el antesalista ya había cumplido con su castigo y que está en pleno derecho de reintentar resurgir su carrera.
"Estoy muy agradecido de cómo me han tratado Grandes Ligas y los Yankees y le doy las gracias a Dios todos los días por esta nueva oportunidad que me han dado", dijo A-Rod. "Estoy muy emocionado de lo que tengo por delante y por esta oportunidad".
Rodríguez afirma que sus errores son parte del pasado y su único enfoque actual es demostrarse a sí mismo y a los Yankees que todavía puede ser un pelotero productivo. Además, reconoce que le tomará un tiempo volverse a ganar el cariño de los aficionados.
No obstante, durante esta primavera el apoyo de los fans ha sido su más grata sorpresa.
Los abucheos no se han hecho esperar. Sin embargo, han sido los aplausos lo que más han sorprendido al toletero de 39 años de edad, quien ha bateado cerca de .300 a través de toda la primavera y sigue siendo el pelotero de los Yankees que más cartas y regalos recibe a diario de los aficionados.
Rodríguez dice que todos los días recibe un sinnúmero de paquetes conteniendo bolas, bates, camisetas y fotos, los cuales trata de firmar personalmente.
"La fanaticada me ha apoyado mucho y me siento muy agradecido. Yo amo la pelota y me siento muy agradecido de tener un uniforme puesto, especialmente el de los Yankees, que es la mejor franquicia del mundo", indicó.
En cuanto a la lluvia de abucheos que siempre corea su caminata al plato, Rodríguez dijo que ha sido algo a lo que se ha tenido que acostumbrar a través de su carrera.
"Eso empezó hace 15 años, cuando firmé mi primer contrato con Texas. Nada compara con eso, el 2001, 2002 y 2003, fueron años bien difíciles", admitió. "En la carretera [jugando en rol de visitante] casi siempre era como un 90 por ciento de abucheos, pero en la casa [en rol de local] cuando uno produce y ayuda al equipo a ganar, aplauden también, y eso es parte del negocio".
A largo plazo, A-Rod aspira a dejar atrás su conflictiva relación con Grandes Ligas y colaborar con la nueva administración para establecer clínicas para niños, lo cual ha sido mencionado por Manfred como una de sus prioridades.
"Me encantaría estar más en el medio de la comunidad latina, especialmente en lo relacionado con las ligas menores, lo cual es algo que las Grandes Ligas y el nuevo comisionado están muy concentrados en eso", señaló.
Al fin y al cabo, ha resultado ser una placentera primavera para A-Rod.
El bateador designado parece haber comprobado que podría ser un factor ofensivo para los Yankees; además, le ha ofrecido opciones en tercera e incluso en primera base a Girardi.
Pero en cuanto a las posibilidades de trasladar su buena producción primaveral a la temporada regular, Rodríguez es muy cauteloso al hablar del futuro después del 6 de abril.
"Esta es la liga más difícil de jugar en el mundo y es sin duda un reto jugar todos los días, y encima de eso llevo un año y medio fuera del juego, pero sin duda me siento como que estoy progresando", destacó.
"No sé lo que se puede esperar, pero estoy trabajando muy fuerte y voy con mucho corazón".
La temporada regular de los Yankees abre el 6 de abril en Nueva York contra los Azulejos de Toronto (por WatchESPN).