DAVIE -- El mariscal de campo de los Miami Dolphins, Ryan Tannehill, tiene los cifras de altura. Lanzó para 4,045 yardas, 27 touchdowns y un índice de pasador de 92.9 en el 2014; mejores números de su carrera.
Tannehill tiene la confianza de los jugadores de poder en la organización de los Dolphins. El vicepresidente Mike Tannenbaum, el gerente general Dennis Hickey y el entrenador en jefe Joe Philbin han respaldado a Tannehill esta temporada baja como solución a largo plazo para Miami.
También se espera que Tannehill reciba un aumento significativo. Puede venir en la forma de una extensión de 5° año con valor aproximado de 15 millones de dólares en el 2016, o una extensión multianual que ronde los 100 millones de dólares.
Pero el verdadero siguiente paso para Tannehill no involucra dinero, reconocimiento en Miami, ni incremento en sus estadísticas. Para que Tannehill evolucione realmente en un mariscal de campo de franquicia, debe ganar más partidos con los Dolphins.
Aquí hay un dato importante que recordar para Tannehill: es un titular con marca de 23-25.
Tannehill nunca ha tenido una temporada ganadora en Miami y ha fracasado para llevar a los Dolphins a playoffs. Su porcentaje de victorias de .479 es peor al de otros mariscales como Jay Cutler (.512), Andy Dalton (.625) y Colin Kaepernick (.641). Todos ellos son jugadores con los que Tannehill será comparado cuando negocio un acuerdo a largo plazo.
A la postre, la carrera de un mariscal de campo se determina por triunfos y derrotas. Tannehill realizó hazañas y demostró el año pasado que puede producir grandes números. Pero ganó la misma cantidad de partidos que en el 2013.
Por supuesto, no todos los resultados de un juego pueden recaer en el mariscal de campo. Existe una variedad de razones por las cuales un equipo pierde en el campo. No obstante, un pasador tiene más impacto en el terreno que cualquier otro jugador porque toca el balón en casi todas las alineaciones ofensivas. Tannehill recibirá una gran porción de la culpa o el crédito.
Tannehill debe ganar suficientes partidos en su cuarta temporadas para que los Dolphins superan la barrera y entren a playoffs. Los mariscales de campo construyen su reputación en la postemporada, algo que actualmente está en blanco dentro del currículum de Tannehill.