PHILADELPHIA -- Una voz de entera confianza en el pasado de Sam Bradford ayudó al mariscal de campo de los Philadelphia Eagles a resistirse a renunciar al fútbol americano el año pasado, después de sufrir una segunda lesión devastadora en la rodilla izquierda en un lapso de nueve meses.
Josh Heupel, quien fuera entrenador de mariscales de campo de Bradford en la Universidad de Oklahoma, dijo al Philadelphia Inquirer que contactó a su ex pupilo para darle una charla motivacional el año pasado, con la intención de convencerlo para no ceder ante las dudas que llegaron con la segunda rotura en el ligamento anterior cruzado en la misma rodilla en menos de un año.
"Simplemente traté de hablar con él y decirle: 'Ey, todavía veo esto en ti como jugador y persona. Creo que lo mejor para ti está por venir. Debes volver a estar sano y regresar al emparrillado y llegar al ambiente perfecto con las personas adecuadas y el elenco adecuado de apoyo, y no hay duda en mi cabeza de que vas a conseguir las cosas que eres capaz de conseguir y deseas conseguir'", explicó Heupel, quien es ahora coordinador ofensivo en Utah State, al diario en entrevista telefónica.
Los Eagles adquirieron a Bradford en un canje con los St. Louis Rams esta temporada baja, cediendo al mariscal de campo Nick Foles y selecciones de draft múltiples.
Bradford, de 27 años de edad, se perdió la totalidad de la temporada del 2014 después de romperse el ligamento anterior cruzado izquierdo en un juego de pretemporada frente a los Cleveland Browns en agosto, mientras intentaba evadir a un defensivo en el bolsillo. Fue la segunda ocasión en que sufría la misma lesión, luego de que en octubre del 2013 frente a los Carolina Panthers ocurriera por primera ocasión.
Bradford dijo en diciembre que contemplaba retirarse de la NFL por lesiones.
"Fue realmente dura, esa primera semana después de la lesión", dijo Bradford en diciembre. "Hubo una parte de mí por un par de días que estaba acabada con el fútbol americano. No quería regresar, no quería jugar, estaba cansado de la rehabilitación. Simplemente estaba cansado del proceso. Pero cuando das un paso hacia atrás y te alejas del deporte por un tiempo, luego regresas al edificio y te rodeas de tus compañeros de equipo, rápidamente me percaté de que no estaba acabado y quería volver y siento que todavía tengo mucho por demostrar".
Heupel dijo al Inquirer que se percató de que Bradford se sentía "desafortunado" por el poco tiempo entre las lesiones.
"Nunca se sabe cuándo, si, o cómo responderá tu cuerpo y cuándo será tu siguiente oportunidad. La realidad es que estás en el limbo. A veces, creo, simplemente escuchar una voz con una perspectiva externa es algo que puede ser valioso", dijo al rotativo.
Heupel dijo creer que Bradford todavía puede convertirse en el jugador que se esperaba al ser seleccionado primero global en el Draft 2010.
"Nada ha cambiado para él desde ser el tipo seleccionado primero global en el draft en cuanto a lo que es como persona o como competidor, y a final de cuentas por eso no hay duda en mi mente de que alcanzará el pináculo del éxito", dijo al diario.
Bradford dijo a principios de este mes que su enfoque principal era en sanar, y no si será el mariscal de campo titular de los Eagles.
"Realmente no he pensado sobre ello", declaró Bradford a reporteros. "Sigo tratando de procesar todo este movimiento. Mi meta principal ahora es estar sano. Una vez que sane, comenzaré a aprender la ofensiva. Cuando esté listo para salir al campo, ya sea en las actividades organizadas del equipo o campamento de entrenamiento, será para competir por un puesto titular. No deseo que me regalen nada. Me lo quiero ganar".