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¿Repetirá la historia?

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BUENOS AIRES -- Siete partidos jugados. Cinco ganados y dos empatados. 17 puntos. Así fue el comienzo del Torneo Apertura 2011, el último campeonato ganado por Boca en el ámbito local. En ese entonces, en el banco estaba Julio César Falcioni y la exigencia era volver a festejar luego de varios años sin alegrías, tras la obtención del Apertura 2008 y la Recopa de ese mismo año.

Un escenario similar al que se plantea hoy. En aquella ocasión los Xeneizes de entrada mostraron chapa de candidatos. Luego de un debut duro ante Olimpo (0-0), llegó la segunda presentación con goleada ante Unión. Más tarde el equipo empezó a demostrar que de visitante iba a ser un rival difícil, con las victorias ante Independiente (1 a 0), Lanús (2 a 1) y Newell's (1 a 0). En La Bombonera empató con San Lorenzo (1 a 1) y le ganó con lo justo a San Martín de San Juan (1-0). De esta manera llegó a los 17 puntos y quedó solo en la punta.

En el presente campeonato el equipo del Vasco puso primera con un triunfo, por 3 a 1, justamente ante Olimpo, el mismo rival del comienzo de 2011. La racha ganadora siguió contra Temperley (2 a 0), Rafaela (1 a 0), Defensa y Justicia (2 a 1) y Estudiantes (3 a 0); los empates fueron contra San Martín (1 a 1) y Colón (1 a 1), ambos como visitante. Así, también llegó a los 17 puntos, aunque en este caso el líder es San Lorenzo, que suma 18.

Más allá del parecido en los números hay diferencias en el juego. El de Falcioni era un equipo que se sentía más cómodo de contrataque, que brillaba poco pera era pura efectividad. Se movía mejor con espacios y aprovechaba al máximo las ocasiones en el arco rival. Muchos de los partidos los ganó por la mínima diferencia, y cuando hacía un gol era casi imposible empatarle. En todo el torneo, apenas recibió seis tantos en contra.

El del Vasco es más ofensivo y juega un fútbol más vistoso. Ya tiene 13 goles a favor, más de la mitad de los que conquistó el conjunto de 2011 (25 en 19 partidos). Pero claro, parece más vulnerable en la defensa: a esta altura le marcaron cuatro tantos.

Los dos eran equipos con grandes jugadores. El de Falcioni tenía nada menos que a Riquelme, y había traído a futbolistas importantes como el propio arquero, quien llegó desde Estudiantes, el Flaco Schiavi, Erviti y Cvitanich, entre otros. Para la presente temporada, al ya numeroso y rico plantel del Vasco (Orión, Gago, Cata Díaz, Chávez, Calleri, Martínez, Fuenzalida...) se sumaron dos piezas desequilibrantes, de jerarquía internacional, como Lodeiro y Osvaldo.

El Boca del Emperador terminó invicto el torneo y acumuló entre Apertura y Copa Argentina 36 partidos sin derrotas: de ese plantel todavía están Orion, Colazo y Erbes. El del Vasco está dando los primeros pasos, pero ya suma entre torneo local y Libertadores 11 encuentros sin perder. Por supuesto, queda un largo camino por recorrer. Pero la gente xeneize se ilusiona con recuperar la gloria perdida. Y tiene motivos para hacerlo.