MÉXICO -- Hace varios días que los organizadores de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 "duermen como bebés". Por lo menos eso dice Saad Rafi, el mandamás de la organización. El pasado 27 de febrero se atrevió a decirle al periódico canadiense National Post: "Estamos listos para empezar ahora. Si removemos la nieve podemos echar a andar los juegos".
Toronto organiza unos Panamericanos de primer mundo y la barrera de los 100 días es un punto de quiebre para comprobarlo. La organización de estos juegos no vivirá los retrasos de Guadalajara 2011, ni los despilfarros de Río 2007, donde se quintuplicaron las facturas de los juegos.
Los canadienses llegan con pies firmes y sin preocupaciones de bolsillo. Es cierto que el costo original de los juegos era de 1.4 billones de dólares canadienses y que el gasto hasta el momento alcanza los 2.5 billones, debido principalmente a los requerimientos de seguridad. Pero es cierto también que el costo de muchas instalaciones ha sido mucho menor al que se había presupuestado en las hojas de los contadores.
Canadá organizará por tercera vez los Juegos Panamericanos -ya lo hizo en Winnipeg 67 y 99-, pero esta vez sabe que albergará el evento multideportivo más grande de su historia (incluso mayor que los Olímpicos de Montreal 76 y Vancouver 2010): más de 6 mil atletas de 41 países, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, competirán en 36 deportes. Y todos estarán reunidos en Toronto, que ganó la sede el 6 de noviembre de 2009 en el hotel Hilton de Guadalajara. Aquella tarde, con 33 votos a su favor, pudo dejar atrás a Lima y a Bogotá.
A 100 días de recibir a todo un continente, Toronto no barre la basura debajo de la alfombra, ni adquiere una deuda pública impagable como la que puso en el desfiladero a Montreal, despues de los Juegos de 1976.
A pesar de que todo ha salido conforme a la bitácora, hay factores que se salen de la ruta: el posible desprecio de la población.
A pesar de que los Panamericanos son la tercera competencia multideportiva más grande del mundo -sólo detrás de los Juegos Olímpicos y de los Asiáticos- los países del Norte del continente ven esta competencia como un bocado menor.
El gran público de la ciudad ha comprado 285 boletos, es decir, el 25 por ciento del millón 200 mil que estarán disponibles en las taquillas de los estadios.
Canadá voltea el reloj de arena y sabe que comienzan las cifras de dos números. No siente la adrenalina. Al fin y al cabo, duerme como un bebé.