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Central LN: Reina la paridad

TAMPA, Florida -- No debe ser una gran sorpresa que por los últimos cuatro años, la División Central de la Liga Nacional ha enviado dos equipos a la postemporada: los Cardenales de San Luis y alguien más.

Este año no debe ser la excepción ya que los Piratas de Pittsburgh, los Cachorros de Chicago y Cerveceros de Milwaukee todos tienen opciones y aspiraciones mientras que los Rojos de Cincinnati están casi al borde de una reconstrucción, pero uno nunca sabe.

El hecho es que la División Central de la Liga Nacional se presenta como una de las más competitivas y más profundas de todas las Grandes Ligas. A diferencia de las otras divisiones, el 80% de este grupo tiene posibilidades reales -- unos más que otros -- pero, posibilidades por igual.

He aquí una mirada a los equipos en el proyectado orden de llegada:

Cardenales de San Luis

Los Cardenales salen en busca de su tercer título divisional consecutivo con un ataque balanceado y, a pesar de haber hecho algunos cambios, salen con la misma fórmula de pitcheo y defensa que le ha brindado tanto éxito a la franquicia en la transición del sistema de Tony LaRussa al de Mike Matheny.

Eso sí, los Cardenales comenzaron la temporada muerta con quizás el cambio más sorpresivo del invierno enviando al juvenil lanzador Shelby Miller a los Bravos de Atlanta por el jardinero Jason Heyward, pero con el pasar del tiempo, el cambio hacía sentido.

A sus 25 años, Heyward está apenas comenzando en las mayores y en el último año de su contrato y los Cardinales, conociendo la necesidad de reabastecerse de talento, saben que éste podría ser el reemplazo perfecto para Matt Holliday, quien cumplió sus 35 años en enero.

Aunque entregaron a Shelby Miller, otro brazo joven, los Cardenales también saben que cuatro de sus mejores cinco prospectos -- Rob Kaminsky, Marco Gonzalez, Alexander Reyes y Jack Flaherty -- son lanzadores que podrían estar listos para las mayores tan temprano como en el 2016.

Con eso dicho, y tomando en cuenta las mejorías que los Piratas y Cachorros han hecho, los Cardenales lucen como lo mejor de la cosecha.

Heyward alineará en los bosques con Holliday y John Jay, quien finalmente entró en acción en la primavera tras rehabilitar una muñeca operada y, según Matheny, deberá estar en la alineación titular en el Día Inaugural.

En el cuadro, los Cardenales tendrán a Matt Adams en la primera base, Kolten Wong en segunda y el experimentado dúo de Jhonny Peralta y Matt Carpenter en el lado izquierdo del cuadro interior con el veterano receptor Yadier Molina en la receptoría.

La rotación de abridores será liderada una vez más por Adam Wainwright, quien quebró los pronósticos de que empezaría el año en la lista de inactivos el 23 de marzo, lanzando cuatro entradas en blanco en su primera salida de la primavera.

A Wainwright le seguirán Lance Lynn, John Lackey, Michael Wacha y Carlos Martinez, quien lanzó en 57 partidos para los Cardenales el año pasado a sus 23 años, haciendo viable el que los Cardinales consideraran cambiar a Miller para conseguir a Hayward.

En el bullpen, los Cardenales adquirieron a Jordan Walden en el cambio por Heyward y este será el hombre de la octava entrada para el cerrador Trevor Rosenthal.

Las únicas interrogantes reales con este equipo están en la salud de Molina y Wainwright.

Todos vimos el otoño pasado la dependencia de este equipo de Molina, no solamente por su bate, sino por su presencia en la alineación, su manejo de los lanzadores, y sobre todo, su defensa.

En una división en donde la velocidad vale y con equipos como Pittsburgh y Cincinnati -- que valoran la velocidad sobre el poder -- el valor de Molina es duplicado. Y tomando en cuenta que el año pasado tuvo que jugar con dolor y eventualmente salirse de la alineación en la postemporada, esa nube siempre está en el horizonte.

Por otro lado, la salud de Wainwright también arroja cierto nivel de incertidumbre. Wainwright fue sometido a una cirugía en su codo derecho en el otoño y aunque ha insistido en todo momento que ya está totalmente recuperado, siempre existe la duda sobre si todo está en orden.

Piratas de Pittsburgh

Los Piratas entran al 2015 con el mejor trío defensivo de guardabosques en las mayores en Andrew McCutchen, Starling Marte y Gregory Polanco y con una rotación respetable con Francisco Liriano, A.J. Burnett y Gerrit Cole, pero con ciertas dudas sobre cómo se verá el equipo más allá de eso.

Josh Harrison, quien jugó seis posiciones distintas en el 2014 se proyecta como el tercera base titular luego de que el mánager Clint Hurdle optara por mover a Pedro Alvarez de tercera a primera. Alvarez cometió 25 errores desde la tercera base, 23 de ellos tirando a primera, así que con la inicial abierta, el experimento podría eventualmente convertirse en una movida magistral.

En el medio del cuadro, los Piratas están transicionando a Jung Ho Kang para que se convierta en el primer jugador de posición coreano en jugar en las Grandes Ligas. Kang, quien pegó 40 cuadrangulares en 117 partidos en la Liga Coreana el año pasado, por el momento compartirá tiempo con Jordy Mercer en el campo corto mientras Neil Walker toma su acostumbrado puesto en la segunda base.

Liriano, Burnett y Cole liderarán la rotación y serán seguidos por Jeff Locke y Charlie Morton con Vance Worley lanzando desde el bullpen al perder la batalla con Locke por la última posición de la rotación.

Una sorpresa saliendo del campamento de los Piratas en Bradenton ha sido la consolidación de Arquimedes Caminero en el staff de relevistas del equipo. Caminero ha ponchado a 11 en ocho entradas en relevo y, en esencia, le arrebató el puesto a John Hodzkom, quien fue finalmente enviado a Triple A para el comienzo de la temporada.

Mark Melancon tomará las riendas del rol de cerrador que heredó el año pasado con la partida de Jason Grilli.

En la receptoría, a los Piratas se les hará difícil mitigar el hueco que dejó la partida de Russell Martin hacia Toronto.

Por el momento, Francisco Cervelli figura como el receptor titular con Chris Stewart o Tony Sánchez como el suplente (una decisión final está por tomarse), pero muy bien se puede dar el caso de que se convierta en una situación de "platoon" si el bate de Cervelli no responde al comenzar la temporada.

Tras casi dos décadas fuera de la postemporada, los Piratas se han convertido en una potencia consistente en la división, pero en muchos momentos en las pasadas dos temporadas, la ofensiva ha estado girando sobre McCutchen.

Si los Piratas van a ser contendores reales en la división van a necesitar más producción, quizás una similar al partido de primavera ante los Filis de Filadelfia el 30 de marzo en el cual conectaron seis cuadrangulares, dos de Alvarez y los otros de Sánchez, Harrison, Marte y Pedro Florimón, quien está en batalla para el puesto de utility.

La rotación, con todas sus dudas y veteranía, podría ser la clave del éxito de los Pirates, pero hay que ver cómo responderán Liriano y Burnett tras una larga temporada.

Cachorros de Chicago

La identidad de los Cachorros cambió casi instantáneamente cuando se conoció en noviembre que Joe Maddon se encargaría de las movidas. Después de todo, la magia que Maddon trajo por nueve años a los Rays de Tampa Bay era el ingrediente que los Cachorros necesitarían para traer a la Gran Carpa a una profunda camada de talento subiendo por su sistema.

A eso se añade la firma del lanzador zurdo Jon Lester y estarían todos los ingredientes en su lugar.

Pero, no tan rápido.

El haber dejado a los prospectos Kris Bryant, Javier Báez y Addison Russell en el roster de Grandes Ligas hubiera traído una serie de problemas gerenciales de cara no solo al 2015, sino también al 2016. Si los Cachorros aguantan a estos prospectos en las menores hasta al menos el 15 de abril, eso les permitiría un año más de servicio sin que estos se conviertan en elegibles para arbitraje salarial.

Por otro lado, Maddon construyó su reputación gracias a su paciencia en Tampa Bay, aguantando a prospectos como David Price y Chris Archer hasta que fuera el momento adecuado y los resultados de esa filosofía han sido probados una y otra vez.

¿Decisión de negocios? Claro que sí, pero es por eso que Theo Epstein es el presidente de los Cachorros y Maddon es harto reconocido como uno de los mejores, sino el mejor, mánager en las Grandes Ligas. Se les debería dar el beneficio de la duda.

Con eso dicho, aún sin los prospectos en el equipo grande, algo que cambiará de seguro antes del receso del Juego de Estrellas, esta versión de los Cachorros sigue siendo una muy mejorada a la de los últimos dos años.

Anthony Rizzo comenzará en la inicial con Tommy La Stella en segunda, Starlin Castro en el campo corto y Mike Olt en la tercera con Arismendy Alcántara en el rol de utility.

En los jardines, los Cachorros alinearán a Dexter Fowler, quien llega desde los Astros de Houston, en el jardín central con Jorge Soler en el bosque derecho y Chris Coghlan en el izquierdo.

Una anomalía de este equipo será que cargarán con tres receptores, al menos por las primeras semanas de la temporada, liderados por Miguel Montero y seguido por Wellington Castillo y David Ross.

Rumores indican que los Cachorros están escuchando ofertas por Castillo y hay equipos, como los Diamondbacks de Arizona, que están interesados, pero por el momento esa es la alineación de posiciones que los Cachorros presentan.

Lester, como era de esperarse, liderará la rotación seguido por Jake Arrieta, Jason Hammel, Travis Wood y Kyle Hendricks con un bullpen que incluirá, entre otros, a Edwin Jackson, Pedro Strop y Félix Doubront con Héctor Rondón como cerrador.

Los Cachorros, con todo el talento que tienen en su sistema -- siete de los 100 mejores prospectos en las mayores están en su organización - todavía no están listos para aspirar legítimamente en a un banderín divisional.

Sin embargo, estos Cachorros, y los cachorritos que vienen subiendo y que sin duda estarán en las mayores antes de que culmine el verano tendrán a la organización moviéndose en la dirección correcta y romperán finalmente la barrera de los .500 por primera vez en seis años.

Cerveceros de Milwaukee

Perdidos en la emoción de la División Central de la Liga Nacional están los Cerveceros, quienes el año pasado lucieron como un equipo contendor de abril a julio para luego desplomarse ante el embate de los Cardenales y Piratas.

Mucho se ha hablado, y se sigue hablando de la mejoría de los Cachorros, pero los Cerveceros tienen ingredientes y piezas en su lugar para ser una contendor legítimo, pero algunas estrellas tienen que estar alineadas correctamente para que eso ocurra.

La primera de ellas es Jonathan Lucroy, quien tuvo una temporada de ensueño hasta septiembre y aun así terminó bateando para .301 con 69 RBI. Pero más importante es el hecho que jugó 153 partidos. Este año es probable que el mánager Ron Roenicke comience a transicionar a Lucroy hacia la primera base y crear una especie de "platoon" con Martin Maldonado, especialmente contra lanzadores zurdos, y Adam Lind, quien se une a los Cerveceros como agente libre tras brillar el año pasado con los Azulejos de Toronto.

Maldonado ha demostrado ser un receptor con habilidad defensiva y un brazo de poder y, tras otra exitosa campaña en la liga invernal de Puerto Rico, se está moviendo hacia un rol titular en algún lugar muy pronto.

Otra estrella que se tiene que alinear es Ryan Braun, cuyo regreso de la suspensión por uso de esteroides iba bien hasta que se lastimó nuevamente el dedo pulgar de su mano derecha. Braun se sometió a una cirugía para corregir un problema en el ligamento y esta primavera ha lucido de maravilla.

Y por último, los Cerveceros firmaron a Francisco Rodríguez a un contrato de dos años y $13 millones para que se encargara del rol de cerrador, rol que asumió el año pasado terminando con 44 salvados y luciendo como el K-Rod de antaño.

Si esas estrellas se alinean correctamente, y otras piezas -- como Aramis Ramírez en tercera base, Carlos Gómez en el jardín central y Khris Davis en el jardín izquierdo -- contribuyen consistentemente toda la campaña, la ofensiva podría dar la sorpresa en la división.

La rotación de abridores de los Cerveceros luce legítima, al menos en papel, a pesar de la partida de Yovany Gallardo hacia Texas.

Matt Garza comenzará el año como el as de la rotación seguido por Kyle Lohse, Wily Peralta, Mike Fiers y Jimmy Nelson al final con un bullpen compuesto por Will Smith, Neal Cotts, Brandon Kintzler, Jeremy Jeffress y Jonathan Broxton, quien será el principal brazo de octava entrada al frente de Rodríguez.

Lejos de ser un equipo joven, los Cerveceros están repletos de talento veterano. Sin embargo, de entrada no luce que la rotación es lo suficientemente profunda como para ameritar una etiqueta de contendor saliendo de los entrenamientos de primavera.

Pero, como se ha dicho previamente, las estrellas se pueden alinear correctamente. El año pasado, Milwaukee comenzó la temporada ganando 20 de sus primeros 27 partidos, solo para sucumbir más tarde a una racha de 11 derrotas consecutivas que le quitó el viento de sus alas.

Si Milwaukee puede evitar esas lagunas, y puede contar con ofensiva consistente, quizás la conversación después del receso del Juego de Estrella podría tener una para en Miller Park.

Rojos de Cincinnati

La apatía de la gerencia de los Rojos a comprometerse al 2015 en el invierno quizás le cueste caro ahora en la primavera. Entrando a las reuniones invernales, Cincinnati tenía a cuatro abridores enfrentando la agencia libre después del 2015 y, por miedo a perderlos sin recibir algo de vuelta, decidieron cambiar a Mat Latos y Alfredo Simón.

Ahora los Rojos entran al 2015 con una rotación de abridores cuya salud es, en el mejor de los casos, sospechosa y eso se agudiza cuando se toma en cuenta que sus jugadores de posición estelares como Joey Votto, Jay Bruce y Brandon Phillips todos batallaron con lesiones la temporada pasada.

Ya terminando la última semana de los entrenamientos, los Rojos aún no tienen una rotación montada. Más allá de Johnny Cueto y Mike Leake, los Rojos todavía están barajando nombres, especialmente ahora que es un hecho que Homer Bailey comenzará la temporada en la lista de inactivos.

Entre los que compiten por puestos figuran Raisel Iglesias, Tony Cingrani, Anthony DeSclafani, Jason Marquis y Mike Lorenzen. Hasta el pasado martes, Paul Maholm estaba en competencia, pero a este no le garantizaron un puesto en el equipo grande, razón por la cual pidió se le diera la libertad de su contrato de ligas menores.

En términos de la alineación, los Rojos si tienen algunas buenas noticias. Todd Frazier ha pegado cuatro cuadrangulares en la primavera y por fin está luciendo, pues, saludable. Marlon Byrd quien resucitó su carrera con sus pasados por Nueva York, Filadelfia y Pittsburgh, ha estado luciendo sólido en la primavera y Billy Hamilton sigue proyectando como uno de los jugadores más rápidos en todas las mayores.

Pero con las buenas noticias, también están las malas. El receptor Devin Mesoraco posiblemente comience el año en la lista de inactivos con una lesión de corva, lo que dejará la receptoría en manos de Brayan Pena.

Pero quizás la mejor noticia para los Rojos en estos momentos es que Aroldis Chapman sigue tocando las 100 mph con su recta y por fin logró un acuerdo de contrato para esta temporada.

En fin, los Rojos entran a la temporada con más preguntas que respuestas y con más huecos que un queso suizo. Sin embargo, y si se quiere mirar el vaso lleno, casi la mitad de sus jugadores son agentes libres al finalizar la temporada así que, si en efecto se da la proyección y los Rojos no están en contención antes de la fecha límite para cambios, es muy posible que Cincinnati se convierta en el WalMart de las mayores antes de que comience el mes de agosto.