Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

El JMV más parejo en décadas

Es discutible que se otorgue el premio al Jugador Más Valioso antes de que se defina la postemporada, pero así las cosas, resta una semana para conocer al agraciado con un galardón ansiado por las élites de la liga. Se trata sin duda de una de las ediciones más abiertas de los últimos años en una carrera por el MVP que está al rojo vivo. Tres candidatos estelares copan los puestos de privilegio (Stephen Curry, James Harden y Russell Westbrook) y tres 'secundarios' de lujo están en las quinielas para dar la sorpresa (LeBron James, Chris Paul y Anthony Davis).

Sonaría a fábula el que uno de estos tres últimos fuera elegido con el JMV. A pesar de que James sigue siendo el jugador más dominante de la liga, le costó arrancar esta temporada. Al igual que el armador de Los Angeles Clippers, su juego ha ido de menos a más. El caso de Davis es incuestionable, ¿qué jugador puede llegar al MVP sin clasificar a playoffs? A día de hoy los Pelicans de Nueva Orleans superaron a Oklahoma City Thunder en la octava plaza. Esta premisa también se podría usar con un Westbrook que, a día de hoy está fuera (perdieron el martes ante San Antonio Spurs). Si no fuera por su magistral temporada.

Repasemos cuáles son las opciones reales de los tres favoritos.

STEPHEN CURRY

Se trata del mejor jugador del mejor equipo de la liga durante la temporada regular. Esta regla tácita, no escrita, apenas dicha, pero sobreentienda le hace ser el gran favorito para hacerse con el galardón. Sus actuaciones gozan de pinceladas magistrales que quedarán grabadas en el ideario colectivo, como la manera en la que tumbó a Chris Paul en su último enfrentamiento ante los Clippers o las infinitas penetraciones, fintas, lanzamientos in extremis y sus números, los mejores de su carrera y los más destacados de un plantel con ganas y aptitudes de llegar a lo más alto.

Fue el jugador que más votos recibió en el All Star de este año y es el líder en anotaciones de los Warriors (23.6 ppj), de asistencias (7.7 apj), de robos (2.0) y de triples (3.5 triples por juego). Si ponemos su brillo en perspectiva comprobaremos que de los últimos 59 JMV, 50 fueron a parar al mejor jugador de una de las dos franquicias punteras de la competición. En seis de los últimos 10 galardones, el premio fue a parar para el líder del mejor equipo.

Bien es cierto que sus números destacan entre los jugadores de su franquicia, sin embargo, Curry no se encuentra entre los más prolíficos de la liga. Ocupa el secto puesto de más puntos por partido, por detrás de rivales en la carrera del MVP como Harden y Westbrook, que son los líderes de la liga en este aspecto con 27.7 ppj. Incluso LeBron, Davis y DeMarcus Cousins cuentan con más unidades que el base. Algo parecido sucede con sus cifras en la clasificación de máximos asistentes. También ocupa la sexta plaza por detrás de Paul, líder en últimos pases de la liga con 10.2 apj, John Wall (10.0 apj) o Ty Lawson (9.5 apj). Westbrook (8.7 apj) y Rajon Rondo (7.9 apj) también superan a Curry.

Así las cosas, el 52 por ciento del panel de expertos en predicciones de ESPN piensa que Curry debería ser el vencedor del MVP, mientras que un 80 por ciento opina que el base de los Warriors se llevará el galardón.

JAMES HARDEN

Haber llegado en 10 ocasiones a los 40 puntos no es un hecho que pase desapercibido tan fácilmente. Se trata del jugador que mejores actuaciones individuales ha tenido y se incluye un juego en el que llegó a los 51 puntos. Su pugna por ser el máximo anotador de la NBA con Westbrook no está teniendo desperdicio y su manera de asumir el liderato de su franquicia a pesar de la larga ausencia de Dwight Howard ha sido incuestionable.

La lucha por lograr más puntos que Westbrook está siendo la lucha más apretada de la historia de la NBA. Su empate en la actualidad deja atrás otras carreras de infarto como la de George Gervin sobre David Thompson en la campaña 1977-78 (diferencia de 0.07 ppj), la más reciente de Kevin Durant sobre Kobe Bryant en la temporada 2011-12 (diferencia de 0.17 ppj) o la inolvidable de Michael Jordan sobre Shaquille O´Neal en la 1997-98 (0.42 ppj).

Además de su encarnizada lucha contra el armador de Oklahoma City Thunder por el premio al máximo anotador de la temporada regular, Harden ocupa la novena posición en máximos asistentes (6.9 apj). El hecho de que los Rockets ocupen la segunda posición en el Oeste (un puesto que está lejos de estar asegurado) también hacen que Harden cuente con muchas opciones de hacerse con el MVP. Teniendo en cuenta al panel de ESPN, un 18 por ciento piensa que lo va a ganar y un 33 por ciento que debería ganarlo. Le restan cinco enfrentamientos clave para terminar de convencer, dos ante San Antonio Spurs (en su último enfrentamiento contra los vigentes campeones alcanzó los 28 puntos), uno contra los Pelicans (anotó 25 unidades en su último partido), otro contra Charlotte Hornets (36 puntos) y el último frente a Utah Jazz (15 unidades en su último enfrentamiento).

RUSSELL WESTBROOK

Los puntos a favor y en contra para que el jugador del Thunder se lleve el MVP son varios. Resultaría extraño que alcanzara el premio si que la franquicia haya logrado un puesto en los playoffs, algo que están disputando contra unos Pelicans que se niegan a darse por vencidos. Westbrook tiene a su favor el hecho de haberse convertido en un líder indiscutible para su equipo. Las lesiones de Kevin Durant, actual MVP, han propiciado que el base haya tenido libertad para ser el más destacado de un Thunder a la baja.

Westbrook logró 11 triples-dobles hasta el momento, ocho más que su inmediato perseguidor, que resulta ser Harden, que con tres, está empatado con varios jugadores. El base se encuentra lejos de la primera plaza en dobles-dobles a pesar de haber logrado 29, 10 más que Harden. Le restan cuatro juegos y el último que ha disputado, frente a los Spurs, acabó con victoria de los texanos. Sacramento Kings, Indiana Pacers, Portland Trail Blazers (donde logró 40 puntos en su último partido) y Minnesota Timberwolves serán sus últimos compromisos de la temporada regular.

El peor aliado de Westbrook es la clasificación. No llegar a la postemporada podría dejar en nada los logros individuales que ha conseguido en el que está siendo el mejor año de su carrera.

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