BUENOS AIRES- River es una incógnita. En los últimos meses acostumbró a sus hinchas al triunfo, a la felicidad de los festejos. Ganó cosas importantes y ahora atraviesa un parate. Muchos especialistas auguraban una gran Copa para el joven equipo de Marcelo Gallardo.
No obstante, por esas cosas del fútbol River bajó su nivel. No da pie con bola. No juega lo que debería y eso casi le cuesta demasiado caro. La Copa no es fácil. Hay que saber jugarla y lejos de cualquier pronóstico el club de Nuñez no está bien.
Pero River es River, y deberá mejorar su rendimiento para seguir siendo ese equipo con el que todos soñamos. Las posibilidades son muchas, solo depende de River. Ganarle a Tigres en México no parece una cosa muy complicada.
Mi casilla de mails y mi teléfono celular no parar de sonar. Me llaman amigos de México, argentinos que viven allá o mexicanos admiradores del fútbol argentino. Para ellos, River-Tigres en Copa Libertadores es un clásico.
"Cucu, me dice mi amigo Sergio Valero, ferviente admirador del River Plate, River debe jugar todos los partidos como si su rival fuese Boca Juniors. No le queda otra alternativa"
. - ¿Y pensás que no juega de esa manera?
- No. A River se lo nota cansado, perdió puntos con equipos como el Juan Aurich, un equipo sin historia deportiva, Cucu. River está agotado, pero debe sacar fuerzas de donde no tiene.
- Yo creo que no. Para mí River juega mal y eso es todo. Hay momentos en que los equipos tienen una baja considerable en su rendimiento.
- Ah, a mí me parece, con todo respeto, señor Cucu, que los argentinos le tienen miedo a los equipos mexicanos en la Copa.
- En la Copa y en cualquier lado, querido Valero. Los equipos mexicanos son de temer. La mitad de los hinchas de River tomarían una victoria en México como un triunfo histórico.
- No te burles, pero a River no le fue muy bien en tierras aztecas...
- River va a pasar a los cuartos de final de esta Copa e irá mejorando con el correr de los partidos, recuerda querido Sergio, River será candidato.
Y en pocas palabras, así viven el partido en México, a pura emoción. De sólo pensar que un grande como River Plate irá a jugar contra un flojo Tigres, la emoción llega a niveles inesperados. No es para menos, pocas veces los mexicanos tienen la posibilidad de ver a River Plate.
Marcelo Gallardo está feliz de poder jugar un partido definitorio en México. Eso engrandece a su equipo y su increíble gestión. Como sea, River está a un paso de dar vuelta la historia como tantas veces, solo tiene que jugar y ser él mismo.
Tiene como rival a un equipo accesible, ganable, pero un equipo que le dará pelea hasta último momento. Una gran prueba para este equipo que, pese al mal momento, no deja de ser candidato a ganar la Copa.