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James enciende al Real Madrid

BUENOS AIRES -- James Rodríguez ha vuelto a lo grande al once titular del Real Madrid después de haber estado dos meses de baja por culpa de una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho. Semana de esplendor del cucuteño, quien el domingo 5 de abril sumó dos asistencias --a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema-- en el triunfo blanco (9-1) ante Granada, y este miércoles 8, apenas tres días después, sentenció el juego vs. Rayo Vallecano (0-2) con una muy buena definición a pase de Cristiano Ronaldo. James va a llegar afilado al inicio de los cuartos de final de la UEFA Champions League el martes que viene, ante el Atlético de Madrid.

El exjugador de Envigado y Banfield ha alcanzado la cifra de 13 goles y 13 asistencias en su primera temporada con el conjunto merengue. Es interesante su rendimiento, y su registro lo firmaría con los ojos cerrados cualquier fichaje ilustre de la Casa Blanca que, como él, no estuviera obligado a pagar su precio con festejos. James Rodríguez llegó al Real Madrid para suplir a Ángel Di María y renovar la circulación de juego del equipo, pero es que además de haberlo conseguido, el inesperado máximo anotador de la última Copa del Mundo tiene protagonismo propio en las estadísticas.

El prodigio surgido en 2003 del semillero de la Academia Tolimense, a falta de 8 jornadas para el final de la Liga, y con el Real Madrid en cuartos de final de la Liga de Campeones, todavía puede aumentar sus cifras de manera considerable. Cabe destacar que en 2014-15 se perdió 13 partidos por lesión (un traumatismo en el gemelo de la pierna derecha le demandó 9 días de rehabilitación entre el 6 y el 15 de diciembre del año pasado, más los 58 días de parón por el último percance en el pie derecho, que le marginaron durante otros 10 juegos), pero aún dando ventajas, su primer curso en el Santiago Bernabéu alcanzará un notable alto.

Luego, hay un dato que no puede pasar desapercibido. Como ese caprichoso número 13 que señala goles, asistencias y partidos que se ha perdido en la temporada. Y es que, con James Rodríguez ausente por su fractura en el pie, Real Madrid jugó nueve partidos, de los cuales ganó cuatro, empató uno y perdió otros cuatro, lo que generó un porcentaje de derrotas del 41 por ciento después de su lesión.

Si bien James no pudo ganar la Supecopa de España frente al Atlético de Madrid en la apertura de 2014-15, como suelen decir en España llegó y besó el santo con ese Mundial FIFA de Clubes obtenido en Marruecos tras vencer en la final (2-0) a San Lorenzo de Almagro. Ahora su obsesión es ayudar al Real Madrid en el intento de dar caza al FC Barcelona para recuperar el liderato en la Liga, y el más difícil todavía. Colaborar para que el equipo merengue repita final y título en la actual edición de la UEFA Champions League. La instancia de cuartos de final le ofrece al conjunto blanco la posibilidad de tomarse revancha de los últimos resultados obtenidos contra el cuadro colchonero.

El crack de la selección Colombia es ya a día de hoy el cuarto mejor goleador colombiano en la historia del fútbol español. Le superan Radamel Falcao García, máximo artillero cafetalero en La Liga de las Estrellas con 52 goles anotados en el Atlético de Madrid; Carlos Bacca, con 31 impactos luciendo la camiseta del Sevilla; y Dorlán Pabón, con 11 anotaciones. 'Memín' anotó 8 con la casaca del Betis y 3 con la del Valencia.

Con contrato hasta el 30 de junio de 2020, James Rodríguez tiene tiempo suficiente para rebasar a todos y cada uno de los compatriotas que triunfaron en la península ibérica, y para marcar una época. Si esta temporada ha logrado hacerse con el puesto de titular en una dura pugna con el genial mediapunta internacional español Francisco Alarcón 'Isco', de cara al futuro, con mayor experiencia y afirmado, todo indica que el exFC Porto y Mónaco continuará creciendo.

Por de pronto, James Rodríguez, quinto colombiano en la historia de Real Madrid después de Freddy Rincón, 'El coloso de Buenaventura'; Edwin Congo, y los juveniles Juan José Narváez, delantero nacido en Pasto Nariño, y el lateral derecho Rubén Darío González, ya ha conseguido derribar prejuicios y preconceptos para transformarse en un jugador más que valorado. Si sigue como hasta ahora, el calificativo cambiará por otro de sonido parecido, pero diferente en la escala de los afectos. Venerado.

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