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El hombre que podría suceder a Manuel Pellegrini

LONDRES -- La especulación con respecto a la continuidad de Manuel Pellegrini en su puesto como el entrenador del Manchester City ha alcanzado el punto de ebullición desde la derrota por 2-1 ante el Crystal Palace el pasado lunes.

Es imposible abrir un periódico sin leer algún tipo de conjetura sobre sus posibles sucesores. Cada uno tiene su información privilegiada sobre lo que vendrá después en los pasillos del Etihad.

Si Pellegrini se va, el hombre más buscado por los propietarios del club y los encargados del club es el técnico del Bayern Munich, Pep Guardiola. Dependiendo de a quién le creas, o bien está seguro en su bastión de Baviera o aburrido de ganar todo a medio galope.

El español con el toque de oro tiene un año más en su contrato y ese puede ser el factor decisivo. Si el Bayern gana la Champions League para acompañar un probable título de la Bundesliga y muy posiblemente la Copa Alemana, él podría pensar que ya ha conseguido todo lo posible allí, pero el escenario más obvio sería que estará abierto a escuchar ofertas en el plazo de un año.

Si la temporada del City termina mejor y en el segundo lugar de la Premier League, los poderes fácticos pueden pensar que vale la pena el riesgo de esperar hasta 2016 y dejar que Pellegrini tenga otra chance para motivar a su equipo estelar adecuadamente para las tareas futuras. No hay ninguna razón para creer que en esta etapa se encuentren particularmente irritados.

Puede que no valga la pena darle la espalda a la estabilidad después de una temporada mediocre, y es fácil de entender esta línea de pensamiento.

Este es un club que ha pasado demasiado tiempo en el salón de la última oportunidad, cambiando entrenadores como si pasasen de moda rápidamente. Bajo los regímenes anteriores, contratar y despedir a una gran velocidad se convirtió en una segunda naturaleza. El tan denostado Peter Swales comenzó la tendencia en las décadas de 1970 y 80, pasando por una larga fila de entrenadores.

Desde entonces, el club ha pasado por la propiedad del ex-jugador, Francis Lee; el propietario de tiendas de deportes, John Wardle; y el depuesto dictador tailandés, Thaksin Shinawatra, para sellar un trío poco probable en el asiento del conductor del City. Cada uno tuvo sus momentos de locura, contratando y despidiendo a hombres de la talla de Steve Coppell, Phil Neal, Frank Clark, Joe Royle, Kevin Keegan, Stuart Pearce y Sven-Goran Eriksson.

La mayoría entró y salió en circunstancias extraordinarias. La capacidad bendita del Manchester City para resolver sus disputas en público se ha convertido en una leyenda.

La gestión del City en estos días no necesariamente viene con un riesgo de salud acompañado a la descripción del trabajo, aunque las apuestas ahora son increíblemente altas y la definición de fracaso es muy diferente a la de los años 80 y 90.

En estos días, terminar en cuarta posición sin una copa atrae inmediatamente miradas de sospecha. El hecho de no comparecer en Wembley provoca irritación. Con un historial de relax en la etapa de fracaso continuo, el Manchester City es ahora un club que no puede permanecer inmóvil durante mucho tiempo.

¿Y si esa mejora deseada no sucede? Con el derbi de Manchester acercándose, la posibilidad de otra derrota dolorosa socavará aún más el suelo tembloroso bajo los pies del entrenador. El hecho de no poder hacer que esos cuerpos cansados lleguen hasta por lo menos el tercer puesto y la entrada automática a la Champions League podría terminar siendo la sentencia de muerte para el equipo directivo actual.

Rafa Benítez, Carlo Ancelotti, Diego Simeone, Brendan Rodgers, Marcelo Bielsa, Jurgen Klopp, Patrick Vieira y Alejandro Sabella han sido mencionados como posibles sucesores del atribulado Pellegrini.

Un hombre, que brilló por su ausencia en toda esta especulación, quizás termine triunfando por delante de todos ellos, sin embargo. Es un maestro de la comunicación inteligente, un defensor del estilo de fútbol que los seguidores del City anhelan y actualmente es dueño de un título de entrenador de gran valor.

Sus equipos hacen un juego inteligente, un fútbol con pases precisos y ha sido responsable de cambiar su suerte con un estilo sorprendente, pasando de un período en el desierto a la cima del fútbol.

Es un hombre con un pedigrí perfecto, un gran instinto y una muy buena racha. Él es la personificación de la calma controlada y el pensamiento positivo. Al igual que Guardiola, tiene un contrato hasta el verano de 2016, pero la espera puede valer la pena. ¿Su nombre? Joachim Low.

Simon escribe para Down the Kippax Steps y el programa del Manchester City. Síguelo en Twitter @bifana_bifana.

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