ROSARIO -- El entrenador de Rosario Central, Eduardo Coudet, fue expulsado en el tramo final del partido contra San Martín de San Juan y volvió a ingresar al campo de juego para festejar el triunfo sobre la hora, aunque luego admitió que "es difícil manejar las pulsaciones".
El director táctico, confeso hincha de Central, vio la tarjeta roja por haber reclamado de forma desmedida cuando el arquero del adversario, Luis Ardente, permanecía caído y el empate parecía inamovible.
"Es difícil manejar las pulsaciones, pero no creo que haya sido para expulsión. Confío en el arbitraje argentino y soy el primero que ganó con (Silvio) Trucco en Central", deslizó Coudet en conferencia de prensa.
Si bien de siete encuentros dirigidos por Trucco el cuadro rosarino había perdido seis y empatado uno, Coudet reconoció también que le "hubiese gustado terminar dos a cero".
"Lo importante son los tres puntos que sumamos, que el equipo propone y quiere ganar siempre, pero me hubiese gustado terminar dos a cero. San Martín tuvo una efectividad terrible: con un tiro al arco hizo un gol", comentó.
Coudet valoró especialmente que "la gente haya apoyado en todo momento" y "la solidaridad que hay entre los jugadores". "El mensaje siempre es pensar en el partido que viene y contra Estudiantes vamos a salir a ganar, como lo hacemos en todas las canchas", aseguró el Chacho.