ROMA --
Pirelli llevó las mismas ruedas a los grandes premios de Australia y China, aunque a diferencia de estas pruebas, la de Baréin es una carrera que acaba de noche, por lo que la temperatura tiende a ir cayendo durante la carrera.
Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport, explica: "En Baréin hemos realizado la misma elección de neumáticos que en China, aunque obviamente contamos con una temperatura superior".
"Sin embargo, como la carrera tiene lugar por la tarde, las condiciones no serán tan agresivas como lo fueron en Malasia, o incluso en Baréin hace dos años, cuando la carrera todavía se celebraba durante el día", agrega.
Según Hembery, "una característica definitoria de Baréin es que el rendimiento de los neumáticos varía en el transcurso del fin de semana, a medida que se llega lentamente hacia las sesiones de la tarde".
Baréin tiene el nivel de rugosidad del asfalto más alto de todo el año, lo que acelera la degradación térmica de los neumáticos.
Sin embargo, este factor está parcialmente mitigado por el hecho de que las temperaturas de pista y ambientales caen a medida que transcurre la carrera, algo que tiene un efecto sobre el desgaste de los neumáticos y, por lo tanto, la estrategia, explica Pirelli.
Debido a las exigencias de tracción el Circuito Internacional de Baréin es especialmente duro para los neumáticos traseros, el factor limitador del trazado.
Durante el día las temperaturas ambientales tienden a ser altas, lo que aumenta la degradación térmica, pero no son totalmente representativas para la carrera.
Al estar situado en medio del desierto, el circuito suele estar cubierto de arena, lo que reduce los niveles de adherencia, sobre todo al comienzo de cada sesión.