VERONA -- Al mediodía, en el salón principal del Casino Turning Stone, aparecieron públicamente Lucas Matthysse y Ruslan Provodnikov. "La Máquina" llegó un poco más temprano, para un diálogo exclusivo con ESPN, en donde volvió a mostrar toda su confianza.
La pelea, ya es un hecho, no será por ninguna corona y si a 12 asaltos. El promotor, Artie Pelullo, no quiere pagar la sanción que impone el WBC y como representa los intereses de Provodnikov y es el principal promotor, junto a Golden Boy, se saldrá con la suya. "Yo acepté esa pelea porque pensé que era por un título, esa es la verdad, pero lo cierto es que igual es un combate extraordinario", nos decía Mario Arano.
¿Y Lucas? "A mí me hubiera gustado que fuera por un título, acabo de enterarme que no es así, igual va a ser una gran pelea".
Lucas afirma que deberá imponerle respeto a su rival, acostumbrado a tomar la iniciativa. "Trabajarlo con la zurda en punta, no dejarlo creer y luego meterle la derecha, vamos a ver qué pasa cuando sienta la mano", dice sonriendo.
No asistió demasiado periodismo al gigantesco salón. Oscar De La Hoya y Bernard Hopkins estuvieron presentes. Bernard está seguro de la victoria de Lucas, "Porque además de pegar muy fuerte, es un gran boxeador. El problema de Ruslan es que viene demasiado abierto, demasiado frontal, hay que caminar a los costados", le dijo en un aparte a Cuty Barrera, el técnico del argentino.
"El asunto es caminarlo", le comentaba Cuty, mientras ambos, como boxeadores que son -ningún boxeador deja de serlo aunque cuelgue los guantes, y en el caso de Bernard, menos todavía porque oficialmente está aún en actividad- fueron ensayando pasos y golpes, haciendo sombra sin darse cuenta...
Lo cierto es que, tras firmar unos 60 guantes, h pedirle algunos autógrafos especiales a De La Hoya, para sus amigos de Junín, Lucas estuvo prácticamente listo para la conferencia. Como de costumbre, predominaron los agradecimientos y los elogios, más que otra cosa. De hecho, Barrera prometió una victoria por nocaut, mientras que Ruslan evitó el tema. "Ellos han pronosticado el nocaut, yo solamente sé que voy a hacer mi trabajo de la mejor manera posible, todos saben cómo soy y lo que doy en el ring. Ahí arriba ganará el mejor", aseguró sin perder la sonrisa.
Todo duró menos de una hora, ya que prácticamente no hubo ninguna pregunta de parte de la prensa. Sobre el final llegó Juan Larena, quien relatará la pelea por Combate Space para todo Latinoamérica. "La transmisión comenzará a las 22,45 hora de Argentina y Chile, o sea a las 21,45 de Nueva York. México, Perú Colombia, 20,45.Venezuela,21,15.". El encuentro también será transmitido para la Argentina para la Televisión Pública.
Todos coinciden en que este combate es uno de los más esperados del año y que por las características de ambos, puede ser un choque tremendo, del que ya nos vamos a explayar en el análisis técnico previo. Por ahora, cuando ya no hay tiempo de palabras -y fueron en todo caso, muy pocas por ambas partes, no hubo necesidad ni de "vender" la pelea de ni manifestar gratuitas agresiones o desafíos-, solamente queda esperar el pesaje, que será el viernes a las 17. La llegada de De La Hoya y Hopkins le agregaron color a la ceremonia en el Salón principal, mientras que afuera, en los pasillos del Turning Stone, todo sigue calmo y relajado. Se espera, sin embargo, mucha gente para el fin de semana, porque ya se vendieron las cinco mil localidades para la pelea, mientras que, el domingo, se anuncia a Tony Bennett. En resumen, un fin de semana soñado para cualquier casino, con dos grandes peleadores en una jornada y un extraordinario ícono de la música al día siguiente.
Más allá del frio, todo indica que el Turning Stone vivirá un fin de semana muy particular. Desde el rojo vivo de una pelea el sábado hasta la calidez de las canciones de amor el domingo.
Eso sí, el fuego que tanto prometen Lucas y Ruslan puede llegar a convertirse en un infierno. Los dos tienen argumentos, potencia y calidad como para entregar una batalla inolvidable.