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Lewis vs. Tyson, el patrón seguido

MÉXICO - Si con todo el mundo cerca trabajando 24 horas y siete días a la semana, la organización de la pelea entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao parece ser un caos, quién sabe que hubiera pasado si HBO, Showtime, Mayweather Promotions y Top Rank no hubieran tenido el antecedente de la pelea entre Lennox Lewis y Mike Tyson, en 2002, única ocasión en que ambas cadenas decidieron trabajar, hasta ahora, en unión para darle al público la pelea que pedía.

El 8 de junio de 2002 había sido una jornada histórica para el boxeo. Por primera vez, las dos más grandes distribuidoras de este deporte en Estados Unidos aceptaban trabajar juntas para montar el duelo de los completos Lennox Lewis, quien entonces tenía exclusividad con HBO, y Mike Tyson, quien sostenía una relación con Showtime.

Según el New York Post, en charla con el entonces presidente de HBO, Ross Greenburg, el acuerdo que lograron para aquel combate, que terminó ganando Lewis por nocaut en ocho rounds, fue la base del que se escribió para la pelea entre Mayweather y Pacquiao de este 2 de mayo, con la diferencia que en esta ocasión, sería Showtime la columna elemental en todos los aspectos debido a que tienen a la estrella, Floyd, bajo su control.

Ese combate, originalmente pactado para abril, se tuvo que aplazar por una riña en la presentación del mismo, en enero. La pelea se terminó celebrando el 8 de junio de 2002 en The Pyramid, en Memphis, Tennessee, estado que le dio la licencia a Tyson, quien cinco años atrás había sido severamente suspendido en Las Vegas por haberle arrancado un pedazo de oreja a Evander Holyfield.

Como ahora, el tema deportivo era esencial, pero no el único. Lewis necesitaba de la victoria ante Tyson para consagrarse como uno de los mejores completos en la historia, más allá de que Mike no estaba en sus mejores condiciones. Y a Tyson no le vendría mal una millonaria bolsa que sólo le garantizaba esa pelea con el británico. Se dice que los dos ganaron la mágica cifra de 17 millones y medio de dólares.

En el tema económico, como ahora, se dio mucho de que hablar. El pague por ver llegó entonces a una cifra récord de 54.95 dólares. No llegó a ser el que a más casas llegó pero sí el que más dinero generó. Tyson-Lewis vendió 1.97 millones de casas y generó 106 millones de dólares, más que ningún otro pague por ver en la historia.

Entonces, la magnitud de la pelea logró que por concepto de taquilla se recuperaran 23 millones de dólares gracias a los 15 mil 327 aficionados que pagaron entradas de hasta 2,400 dólares. The Pyramid pagó 12.5 millones por albergar la pelea, los derechos internacionales se vendieron hasta por 12.5 millones de dólares, el circuito cerrado arrojó 2.5 millones de dólares y por patrocinios y venta de memorabilia se consiguieron otros 7.5 millones de dólares.

"El hecho es que teníamos ya el modelo listo para considerar la pelea entre Mayweather y Pacquiao", dijo Greenburg al New York Post hace unos días.

"Hubiera sido aún mucho más problemático si no hubiéramos tenido este precedente", añadió.

Entre las similitudes que tendrá aquel pleito de Tyson y Lewis con el que protagonizarán Floyd y Manny, es que ahora también estarán anunciándoles Michael Buffer y Jimmy Lennon Jr., que la arena estará llena de celebridades y que estarán jugándose un puesto en la historia de este deporte, sólo que esta vez, las cifras a ganar son mucho más grandes y no sólo se romperán todas las marcas habidas en el pugilismo en cuanto al tema de distribución y ganancias, sino que además, se sentará un nuevo precedente para saber si HBO y Showtime están listos para seguir ofreciéndole al público los mejores combates.