Cuando los Marineros de Seattle firmaron durante el invierno al dominicano Nelson Cruz, lo hicieron con la idea de que el recién llegado fuera el complemento de su compatriota Robinson Canó en la ofensiva.
Cruz venía de encabezar a los jonroneros de todas las Grandes Ligas en el 2014, cuando despachó 40 bambinazos con los Orioles de Baltimore , aunque muchos pronosticaron que su cifra bajaría notablemente al pasarse al espacioso Safeco Field de Seattle.
Quienes así pensaron (o pensamos) toman como ejemplo al propio Canó, quien tras promedias 22.6 vuelacercas por campaña en las nueve temporadas que estuvo con los Yankees de Nueva York, vio reducida su cantidad a 14 el pasado año, su primero en Seattle.
Pero esa estadística no le quitó el sueño a Cruz, quien parece con intenciones de aprovechar los viajes de su equipo como visitante a otros parques para sacar a relucir todo su poder.
Eso fue lo que hizo en la semana del domingo 12 al sábado 18 de abril, cuando los Marineros anduvieron por Oakland y Los Angeles, antes de regresar a casa para recibir a los Vigilantes de Texas.
En total, el dominicano de 34 años, jardinero y bateador designado, despachó diez cohetes en 22 turnos, para average de .455, con seis anotadas e igual cantidad de impulsadas.
Nelson sacó seis pelotas sobre las cercas y se colocó a la cabeza del departamento de cuadrangulares de todas las Grandes Ligas, mientras que su promedio de slugging en los últimos siete días fue de 1.136.
Uno que será noticia cada vez que vaya a batear es el dominicano Alex Rodríguez, de los Yankees, quien regresó en medio de muchas dudas, tras cumplir una temporada de suspensión por su participación en el escándalo de la clínica Biogénesis, que suministraba sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento deportivo a jugadores de las Mayores.
A sus 39 años, A-Rod está demostrando con el madero que todavía tiene su indiscutible talento y sobre todo, que no hubiera necesitado consumir esteroides para tener una carrera gloriosa.
En la semana, Rodríguez ligó seis imparables en 17 oportunidades, para average de .353, con seis anotadas y nueve remolcadas.
Como extrabases, el controversial pelotero pegó un biangular y par de jonrones, además de negociar cinco bases por bolas. Su promedio de slugging fue de .941.
Con los números de esta semana, A-Rod llegó a 2,950 imparables, a 50 de convertirse en el tercer latino con 3,000 o más hits.
Sólo el cubano Rafael Palmeiro (3,020) y el gran Roberto Clemente (3,000) lo superan por ahora.
Asimismo, ningún pelotero hispano ha pisado tantas veces el home como él (1927), décimo en la lista de todos los tiempos.
Rodríguez necesita 20 impulsadas más solamente para llegar a las dos mil, una cantidad sólo conseguida por Hank Aaron (2,297), Babe Ruth (2,214) y Cap Anson (2,075).
Y con par de bambinazos más igualaría a Willie Mays con 660 en el cuarto lugar del listado histórico.
Frío, frío
Los Tigres de Detroit cuentan con una de las ofensivas más demoledoras de todo el béisbol, pero despiertan serias dudas en cuanto a su pitcheo.
Uno que debe ser una pieza clave desde la lomita de los Tigres es el venezolano Aníbal Sánchez, quien, sin embargo, no vio la luz en la semana.
En dos aperturas combinadas apenas pudo sostenerse 9.2 innings, en los que fue castigado con 17 hits, cinco de ellos jonrones y 14 carreras limpias, para una efectividad de 24.30.
Para esta selección se tomaron las estadísticas entre el domingo 12 y el sábado 18 de abril.