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Jimmy Butler, agente de ilusiones

Kevin Durant 2012, Paul George 2013, Kawhi Leonard 2014, ¿Jimmy Butler 2015?. Esos primeros tres nombres son los de jugadores que dieron un salto de calidad rumbo al súper estrellato de una u otra manera en los playoffs durante las últimas tres temporadas, y Butler se perfila para ser la revelación mundial con su rendimiento en la postemporada este año.

Hemos estado pensando tanto en el regreso de Derrick Rose como la gran clave para los Bulls, pero quizás nos hemos estado equivocando y la verdadera llave que abre la puerta del éxito para Chicago no cuenta con el número uno, sino que con el 21 en la espalda.

Butler explotó con 31 puntos, la mayor cantidad de su carrera,l y nueve rebotes en la victoria de los Bulls por 91-82 el martes como locales ante los Milwaukee Bucks , la cual les dio una ventaja de 2-0 en la serie al mejor de siete, pero lo más impresionante no fue lo que hizo, sino que como lo hizo.

Por cierto, párrafo aparte para los Bucks que se deben querer matar hoy. El partido del martes era su más propicio para robarle la ventaja de la localía a su archirrival divisional y ahora ellos están contra la espada y la pared. La serie todavía no está liquidada, pero ellos saben que su rival no va a volver a jugar tan mal como en el primer tiempo del segundo juego de la serie y que dejaron escapar una valiosa oportunidad que podría haber sido su última.

Volviendo a Butler, él fue el que mantuvo a su equipo a flote mientras Rose se hundía en un precipicio de intentos fallidos, siete consecutivos para ser más exactos, durante el primer tiempo.

Fue el escolta de 25 años que disputa su cuarta temporada como profesional el que contó con el temple y la constancia de un veterano encestando 10 de sus 19 tiros de campo y contando con el mejor +/- del partido. Básicamente, los Bulls contaron con una ventaja de 12 puntos cuando Butler estaba en la cancha, y eso que ganaron por apenas nueve.

Tras unos 24 minutos iniciales horripilantes durante los que los dirigidos por Tom Thibodeau se empecinaron en regalar el balón 10 veces, Butler fue el encargado de sacar a su equipo del bajón colectivo.

Cuando los Bucks amenazaban con remontar y el marcador mostraba una ventaja tenue de 78-74 a favor de Chicago mientras promediaba el último cuarto, Butler liquidó el asunto con una jugada de tres puntos y uno de sus tres triples para que el marcador sea 84-74 y los Bulls no vuelvan a mirar atrás.

Además, él tuvo la mejor frase del partido, lejos: ¨Ellos no me pueden marcar, son demasiado pequeñitos¨.

Uno nunca sabe lo que depara el resto de la campaña, pero hoy por hoy Butler está promediando 28 puntos y 5,5 rebotes por encuentro en los playoffs. Eso más que redobla a su promedio de 13,6 unidades y supera a sus 5,2 rebotes de la postemporada pasada. En el 2013 había sido 13,3 y 5,2.

Es verdad, estos han sido apenas dos choques contra un oponente limitado y mediocre, pero el salto de calidad es evidente.

Las similitudes de Butler con los momentos cumbre de Durant, George y Leonard van más allá del gran momento de los cuatro jóvenes destacados, y quizás por eso su gran presente sorprende pero no es un shock para nadie.

Los cuatro son humildes y hablan mucho más dentro de la cancha que fuera de ella mientras que ellos no son tapados por otros jugadores de calidad, sino que potenciados por ellos.

Durant contaba con Russell Westbrook y Serge Ibaka para llegar a las Finales de la NBA del 2012, Roy Hibbert le hacía la vida más fácil a un George que iba mano a mano con LeBron James en las Finales del Este del 2013, mientras que Leonard le ganó la pulseada a LeBron y se llevó el galardón de Jugador Más Valioso con el apoyo de Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker.

Butler puede decir lo mismo sobre Rose, Joakim Noah, Nikola Mirotic y hasta Mike Dunleavy. Él juega suelto porque sabe que no tiene que hacerlo todo solo.

Otro aspecto en común de Butler con los otros tres jugadores previamente mencionados es su humildad. O sea, él no se cree un líder por más que lo sea.

"Jo y Derrick me decían que tenía que anotar - que literalmente tire y no deje pasar ninguna oportunidad¨, Butler dijo tras su noche consagratoria. ¨Yo estaba un poco entonado y simplemente puse la pelota dentro de la canasta¨.

Con declaraciones así, Butler es el tipo de jugador que no necesita que todos lo escuchen narrar lo genial que fue. Total, él sabe que acaban de verlo jugar.

Este es apenas el principio de un arduo camino que Butler y sus compañeros esperan que culmine con un desfile por las calles de Chicago con anillos y trofeo de campeones de la NBA en mano.

Primero quedan dos victorias más contra Milwaukee y una probable cita con los Cleveland Cavaliers en la segunda ronda, pero con Butler a este nivel ninguna misión es imposible en la ciudad de los vientos.