Las duelas se abren a su paso cuando Golden State Warriors pisa el acelerador. La superioridad que los californianos están mostrando en la serie de primera ronda ante los New Orleans Pelicans (2-0) es manifiesta y absolutamente controlable, porque al fin de cuentas, cuando ellos quieren ser intensos, cuando hunden el pie y la máquina vibra de velocidad, pueden llegar a ser cuasi imparables.
Se cumple el guión de los primeros dos juegos en el Oracle Arena. Se dice pronto, pero los Warriors tan solo dejaron escapar un par de partidos en su feudo cuasi impenetrable durante la temporada regular. El favoritismo que tiene el plantel dirigido por Steve Kerr es abrumador cuando la marea amarilla inunda el graderío de uno de los estadios que más intensidad rezuman en la liga.
Con tal ambiente, el aspecto deportivo va sobre ruedas. ¿Que hubo un momento en el que los Pelicans se vieron con vida para hacer peligrar la segunda victoria de los locales? Ningún problema, sólo soluciones. Los 14 puntos que Klay Thompson anotó (6-8 en tiros de campo) durante el cuarto periodo valieron su peso en oro y pusieron en liza la lógica de los precedentes. Su actuación en los 12 minutos finales contó con el mismo número de puntos que logró en total en los siete periodos anteriores.
Su atino a canasta mejoró y logró un espectacular 88.9 por ciento de efectividad en lanzamientos de dos puntos, lo que supuso su mejor media de la temporada y que le ayudaron a lograr 26 puntos a su casillero. Su manera de lidiar con la ardua defensa de Eric Gordon, quien le complicó las cosas sobremanera en el primer juego y los tres primeros cuartos del segundo, le ayudó a brillar.
Los Warriors tienen claro el objetivo de esta serie: barrer a Pelicans en cuatro juegos y llegar descansados a la siguiente ronda. Para que eso suceda, la presencia de Draymond Green volverá a ser clave. El candidato a Jugador Defensivo del Año está demostrando por qué es garante de esa consideración.
Su manera de contener al jugador más peligroso de los Pelicans, Anthony Davis, está siendo muy efectiva. Según datos de ESPN Stats and Info, la efectividad del ala-pívot de la franquicia de New Orleans bajó. Tan solo fue capaz de contar con un 25 por ciento de efectividad cuando fue defendido por Green y un 55.6 por ciento cuando cualquier otro defensor de los Warriors le trató de frenar. Davis tan solo fue capaz de anotar tres canastas sobre 12 intentos con él como defensor y ninguno de sus tres lanzamientos del cuarto periodo superó el aro.
Lo de Green es muy significativo en un equipo en el que los jugadores como Stephen Curry o Thompson suelen tener mejor consideración. Su presencia fue clave y fue capaz de contener a los Pelicans a un 5-24 (20.8 por ciento) en tiros de campo, incluso su intensidad logró otra recompensa tras forzar cuatro pérdidas de balón a sus rivales. Los jugadores de New Orleans anotaron 0.48 puntos con Green y 1.0 sin él en la duela.
Los Warriors impidieron a los Pelicans superar el 42.1 por ciento de efectividad, y ya son 33 juegos esta temporada en la que han logrado mantener a sus rivales por debajo del 45 por ciento de efectividad (32-1). El ritmo que están imponiendo los californianos sigue siendo el que mostraron durante la temporada regular. Siguen estando en un estado de forma fabuloso y con dos juegos como visitantes, los Curry, Thompson, Green y compañía siguen apuntando maneras. Veremos si resuelven la papeleta en New Orleans.