MÉXICO -- Honor a quien honor merece. El equipo Puebla hizo los méritos suficientes y los goles necesarios para ganar la Copa MX. El Campeón jugó con mayor intensidad y mayor inteligencia. Desde el principio se le vio el hambre de ganar un título y lo consiguió en forma convincente.
Cuauhtémoc Blanco tuvo una despedida ideal. Levantó la Copa en el adiós de una historia brillante en el futbol mexicano. Quizá hubiera cerrado con broche de oro, si hubiera alcanzado una anotación en los minutos finales. Sin embargo, deja una huella indeleble en nuestro balompié mexicano.
Chivas, por su parte, es un equipo de grandes blasones que se le ha olvidado ganar títulos. Respetó a los jugadores que llegaron a la Final en Copa, sin entender que las finales se juegan para ganar. Dejó ir una gran oportunidad de coronarse nuevamente.
Guadalajara regala prácticamente 45 minutos, mismos que aprovecha Puebla con dos anotaciones. En el segundo tiempo, Chivas empata y después en un penalti y gran jugada individual de Matías Alustiza se concreta el cuarto gol, a la postre definitivo para el conjunto dirigido por José Guadalupe Cruz.
Es de aplaudir el gran trabajo del 'Profe'. Hizo un gran planteamiento al Guadalajara. Ahora tendrá la encomienda de salvarse. Anímicamente estará fuerte y bien para el cierre del campeonato.
Ahora habrá que ver al Guadalajara, viene el Clásico el fin de semana, el haber perdido puede pasarle factura, pero por lo pronto fue una gran final de Copa. Enhorabuena al Puebla.