MÉXICO -- Osvaldo Martínez aceptó sentirse afortunado por no haber sido expulsado en el ocaso del primer tiempo, cuando derribó a Dominic Oduro en una jugada en la que era el último hombre, situación que al final aprovechó Gustavo Matosas, pues lo sustituyó por Oribe Peralta en el segundo tiempo.
"No sé, ustedes lo tienen que decir. El árbitro no me sacó y la verdad era el último hombre, no sé decir si era roja o no, pero lo bueno es que no lo fue y estaré en el siguiente partido. Fui el último hombre y el árbitro no lo vio así, lo bueno que no fue roja gracias a Dios", expresó al final del partido.
El paraguayo lamentó que el cuadro azulcrema no salió con una victoria del Azteca ante el Impact, pero consideró que la serie todavía está pareja para encarar el partido de vuelta la siguiente semana.
"No tuvimos la fortuna de marcar más goles o porque no fuimos certeros en la definición, por eso fue un resultado mentiroso, pero está abierto todavía y hay que ir con la mentalidad de buscar el partido, sabemos que estamos a un solo gol", indicó.
Martínez asumió que jugar en casa en esta temporada ha sido complicado para el América, pero eso tiene una razón, pues "los rivales juegan también, no jugamos solos y tenemos que tratar de ser más contundentes en casa".
Ya enfocado en el Clásico, el mediocampista paraguayo explicó que será un partido que "se va a jugar de igual a igual, los dos queremos sacar un resultado positivo por estar en la fiesta grande".