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La maldición de las lesiones en Dallas

DALLAS -- Chandler Parsons está frustrado y siente impotencia por tener que ver a sus Dallas Mavericks desde las tribunas.

Pero Parsons negó estar arrepentido por haber participado en el Juego 1 de la serie de playoffs contra los Rockets en Houston, donde se reagravó la lesión de rodilla derecha que lo había desactivado los seis juegos anteriores.

El delantero de los Mavericks dijo que si tuviera que volver a hacerlo, lo haría de nuevo.

"Para eso vine a Dallas y para eso trabajas todo el año", dijo Parsons este jueves en las instalaciones de los Mavericks. "La única meta son los playoffs y tratar de ganar un campeonato. Sentí que estaba mejor para jugar; también los médicos, pero desafortunadamente las molestias y el dolor fueron de mal en peor".

Parsons quedó fuera para el resto de la postemporada, después de jugar 37 minutos y anotar 10 puntos en el primer juego que perdieron los Mavericks ante los Rockets. Dijo que la lesión llegó en el último partido frente a Indiana, aunque jamás pensó que fuera tan grave.

Aún desconoce la fecha en que será operado de la rodilla y espera estar rehabilitado por completo para cuando comience el próximo campamento de pretemporada de los Mavericks, a fines de septiembre.

"Afortunadamente no hay daño estructural, ni se trata de ligamentos cruzados, ni nada de eso", explicó. "Hice todo lo que estuvo de mi parte durante estas semanas para tratar de ayudar a mi equipo en la cancha".

"Pero no se pudo", agregó. "Y ahora voy a ser el mejor compañero afuera de la cancha, como traté de serlo todo año adentro".

Parsons fue titular en los 66 partidos que jugó; anotó 15.7 puntos promedio por partido, la tercera mejor cifra de los Mavericks en la temporada regular.

"Sabía que había riesgo, si jugaba", dijo Parsons en referencia al primer partido de la serie, su único en esta postemporada. "Pero era un riesgo que tenía que correr.

Parsons dijo que su lastimadura en el tendón de la rodilla se agravó cuando "clavó" una pelota en el segundo cuarto.

"Fui al vestidor un momento para tratamiento y primero me sentí mejor", comentó.

"Después el dolor comenzó a ser muy grande. Al final ya no podía ni moverme cuando caminábamos al camión del equipo". Los Mavericks enfrentan el tercer juego de la serie este viernes en Dallas. Para colmo, el movedor de bola titular Rajon Rondo está separado del equipo bajo el argumento de "lesión en la espalda".

El movedor de bola suplente Devin Harris, el jugador más consistente en producción de puntos desde la banca para Dallas, también está lastimado.

Faltó al partido del martes por problemas en un dedo del pie izquierdo.

Este jueves el entrenador Rick Carlisle dijo que entrenó y que confiaba en que pudiera jugar el viernes, aunque aún desconocía si estará lo suficientemente sano para hacerlo.

Harris también dijo que esperaba jugar, pero sin asegurarlo.

"Me siento mejor", comentó Harris. "Hoy pude entrenar. Veremos cómo estoy mañana. Espero jugar".

El delantero de los Mavericks Charlie Villanueva dijo que este viernes los Mavericks tenían que salir a ganar, sin pretextos, en su arena, donde esperaba un gran apoyo de sus fans.

"Esta sólo es una prueba más", señaló Villanueva. "Siempre dije que este equipo tenía mucha profundidad y es el momento de demostrarlo".

"Estas lesiones desafortunadamente quizá son una oportunidad para algunos de nosotros, como (Al-Farouq) Aminu, (Raymond) Felton, yo y varios más, de demostrar que estamos listos para cuando nos necesiten".