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Barcelona sigue firme rumbo al título

BARCELONA -- Nueve temporadas acumula el Barcelona sin perder en el campo del Espanyol. Y obligado más que nunca a ganar, este sábado no dio opción al Espanyol para dar un paso de gigante en busca de su objetivo, que no es otro que la conquista de la Liga.

Lo hizo, además, gustándose y gustando. Con un Iniesta reaparecido (aunque Luis Enrique lo negara), con un Neymar enchufado y un juego coral sobresaliente, el líder dio la sensación de estar en el mejor camino.

"Vamos a tener más opciones de ganar los partidos si jugamos bien y hoy hemos jugado una de las mejores primeras partes de la temporada", convino Luis Enrique, cauto al referirse a las opciones de su equipo en el rush final del campeonato pero sin ocultar una satisfacción franca por lo vivido.

El Barcelona acudía al derbi presionado por su empate en Sevilla y por la conciencia de que no ganar podía descabalgarle del liderato al acabar la jornada. Y se marchó de Cornellà con una sensación de tranquilidad enorme y dando pistas al entorno de lo que es capaz en el momento cumbre de la temporada.

"De sensaciones no se vive. Lo que cuenta son los resultados y los puntos. Y nos quedan cinco partidos por jugar", sentenció el entrenador barcelonista, huyendo del ambiente eufórico que podría adivinarse alrededor del equipo, más pendiente que nunca del partido que mañana disputará el Real Madrid ante el Celta.

"Yo siempre le deseo lo mejor al Celta", se sonrió Luis Enrique cuando se le recordó que con él al frente el equipo gallego apartó al Real Madrid de la lucha por el título en la penúltima jornada de la pasada temporada. Existe la esperanza de que el equipo vigués sea capaz de repetir la hazaña... Pero por encima de todo, la sensación que queda es el optimismo indisimulado de un Barça cada vez más cerca del objetivo.

MESSI... Y SUÁREZ
Coincide este momento especial con una imagen novedosa de Messi. Y también con la confirmación de todo lo que se le suponía a Suárez. El uruguayo no necesitó marcar para ser trascendente en la victoria. Supo ver la entrada de Neymar para cederle el protagonismo en el 0-1 y supo asistir a Leo en el 0-2.

El uruguayo ya se ha convertido en parte principal de la dinámica del equipo y muestra partido a partido el acierto de su contratación. Y, aunque sea casualidad, ha conseguido coincidir en el tiempo con el crecimiento del juego coral de un Barça menos dependiente que nunca de su estrella.

Messi marcó, para sentenciar la victoria, pero como ante el PSG su participación no fue vital para explicar el resultado. Más que una crítica, o algo de ella, hacia el argentino, debería verse dicha circunstancia como un elogio hacia el juego del equipo en su conjunto, que convirtió por segundo partido consecutivo la primera parte en poco menos que una exhibición en la que convirtió al Espanyol en un simple convidado de piedra.